Mr. Shipper

Capítulo 33

Suk

Mi corazón sigue latiendo cada vez más a medida que los labios de Jung siguen contactos a los míos. 

El chico parece tomar el control de la situación en cuestión de segundos y noto como sus manos van hacia mis cadernas. 

Mis mejillas arden, todo dentro de mí parece estar ardiendo. 

Pero... a medida pasan los segundos, aquella seguridad que tenía antes se va desvaneciendo. 

Me separo de Jung lentamente y este me observa, atento, esperando que diga algo. 

Mis mejillas arden mientras oculto mi rostro y una sonrisa se cuela en el mismo. 

Las manos de Jung van hacia las mías, quitándolas. 

Noto como el chico tiene una leve sonrisa en el rostro, aunque se encuentra esperando que diga algo. 

El nerviosismo va creciendo en mí y río levemente. 

—No sé... por qué hice eso —Respondo, él ríe al instante y sonríe aún más. 

—¿Te gusto? —Inquiere, me alejo al instante. 

—¿Qué? No, digo, estoy confundido —Admito, Jung sonríe de lado antes de morderse el labio inferior. 

Me quedo viéndolo, y este parece notarlo porque vuelve a sonreír completamente. 

—Suk —Habla, lo observo y este sonríe—. Te gusto. 

—No sé —Inquiero, él camina lentamente, con pasos largos hasta donde me encuentro yo y queda a centimetros de distancia. 

—Yo sí —Responde, mirándome directo a los ojos.

—¿Cómo puedes estar seguro si son mis sentimientos y no los tuyos? —Pregunto, él sonríe y se acerca un poco más. 

—Porque te conozco bien —Se digna a responder, antes de alejarse—. Pero te daré tiempo para confirmarlo. 

Suspiro exhausto y este suelta una carcajada. 

—¿Querías que te besara? —Inquiere, rodeo los ojos y comienzo a caminar a gran velocidad, Jung me sigue detrás riendo—. Vamos, no te enojes. 

No estoy enfadado, solo necesito procesar mis propios sentimientos, sí, eso. 

Jung apresura el paso hasta llegar a mi lado quedarme viendo, me fijo en él y muestra una gran sonrisa de la completa nada. 

Bufo y termino regalándole una también, la cual el chico se dispone a disfrutar. 

Llegamos a la residencia y ambos saludamos a la chica de recepción, para luego así subir y entrar a nuestro dormitorio. 

Me siento en la cama y suelto un suspiro exhausto, Jung sonríe. 

—Voy a comprar la cena —Avisa, asiento con la cabeza mientras busco en el pequeño mueble al lado de mi cama, encontrando allí mi billetera. 

Saco dinero y se lo tiendo a Jung, para mi buena suerte mis padres me darán una mesada para seguir alimentándome. 

—Ten, lo mío —Digo, Jung hace una mueca y sonrío—. Me gusta pagarme mis cosas. 

Suelta un suspiro y acepta el dinero, para luego salir de la habitación. 

Me encamino hacia el armario para agarrar mi pijama y así ir al baño a darme una ducha. 



Entramos al salón junto a Jung y esperamos a que los demás aparezcan. 

La noche anterior simplemente hemos cenado y cada uno se ha acostado en su cama, aunque a decir verdad me sentí algo nervioso y me costó demasiado conciliar el sueño. 

Ahora, ya luego de haber desayunado no hemos hecho nada más que sentarnos en nuestros lugares y ver quién va entrando al salón. 

Cuando llega Jai la chica aparece emocionada junto a Mali, quien también parece estar en el mismo estado. 

Noto como se encamina a mi fila y se coloca delante de mi banco, sonriente. 

—Hoy suben las fotos —Habla, sonrío asintiendo. 

—Me llegó un mensaje de Dae-hyun avisándome —Respondo, ella asiente emocionada.

—Espero que nos vaya bien —Admite, asiento con la cabeza y la chica se va hacia la fila de atrás a saludar a Jung. 

—¿Cómo vas las cosas entre ustedes dos? —Pregunta Mali, el nerviosismo me comienza a atrapar y trato de apartar la vista—. Hey, eso es... 

Trato de negarlo, y espero que el chico de atrás me ayude, me giro para mirarlo en busca de algún apoyo, pero este se dispone a fijarse en Mali. 

—Nos besamos —Suelta, Jai y Mali gritan emocionadas y abro los ojos completamente. 

—¿Qué? —Digo mirando al chico, sintiendo mis mejillas arder. 

—Oh, cierto, él me besó —Se excusa, abro la boca indignado por su respuesta y el chico asiente con la cabeza lentamente mirando a Mali—. Sí, yo estaba tranquilo de la vida y boom, intercambio de saliva. 

—Demasiada información —Advierto, levantándome del asiento y poniéndome enfrente suyo—. Basta. 

—¿O qué? —Pregunta—. ¿Me besarás otra vez? 

Me mantengo mirándolo fijamente y Jung no aparta la mirada tampoco los primeros segundos, hasta que luego parece fijarse en mis labios. 

Rodeo los ojos suspirando y regresando a mi asiento. 

—¿Por qué no nos cuentas estás cosas? —Dice Jai, abrazándome y fingiendo estar dolida. 

Miro a Mali y noto como también finge llorar y se encamina hacia donde me encuentro, para luego abrazarme.

Suspiro exhausto y noto la risa de Jung detrás nuestro. 

Bastardo, me lo pagará. 

Min entra a la clase con el ceño alzado al ver tal escena y las chicas se separan de mí, para luego mirarlo. 

—Suk besó a Jung —Suelta Mali, Min abre la boca sorprendido viéndome. 

—Exactamente —Dice el chico detrás de mí, suspiro y golpeo levemente mi cabeza contra la mesa. 

Maldita sea. 

—No preguntes —Susurro cuando Min se va a sentar en su lugar, el chico se dispone a asentir con la cabeza levemente y mirar hacia delante, con una sonrisa en el rostro. 

Cierro mis ojos exhausto por un momento hasta que llega el profesor al salón. 

La hora se pasa increíblemente lenta, tanto que ya me encuentro estresado y el día a penas comienza.

Salimos del salón junto a mi grupo cuando el timbre suena y Jai habla. 

—Voy a comprar leche rosa —Habla. 

—¿Te acampañamos? —Inquiero, ella niega al instante. 

—Vayan a comprar sandwiches y esas cosas en alguna de las otras tiendas —Pide, asentimos con la cabeza. 

Nos movemos por el campus junto a Mali y Jung hasta llegar a la pequeña panadería que hay aquí. 

Min se fue con la excusa de que debía hacer algo, lo cual es obvio que es ver a Kwan, aunque ya no me molesta ni nada por el estilo. 

Esta vez duele menos que la anterior. 

Mali observa todo facinada, incluído los postres y las medialunas. Decido comprar una para ella y luego los sandwiches que habíamos acordado con mi amiga comprar. 

Jung se encuentra con su teléfono entre manos y alzo el ceño. 

Mi teléfono vibra y lo saco, mirando una notificación de que la historia que leo ha sido publicada. 

Miro al chico inmediatamente extrañado y este gira su teléfono con una sonrisa, mostrando la publicación de facebook. 

Es la página del concurso, mi foto se encuentra ya subida y tiene bastantes comentarios y reacciones, además la foto de la flor es de las más aclamadas. 

Sonrío al instante buscando la publicación en mi teléfono y comienzo a leer los comentarios. 

Muchos son positivos y diciendo que soy guapo, la sonrisa en mi rostro no tarda en aparecer. 

Busco las publicaciones de las chicas y al instante aquella sonrisa no tarda en desaparecer.

La foto de Jai es hermosa, literalmente la chica se ve espectacular, aunque las reacciones son muy distintas entre sí. 

Hay personas que han puesto que la fotografía le enfandaba, alzo el ceño entrando a comentarios y noto algunos como "¿Ese vestido no es muy corto?" "A esta chica la he visto en el campus, se la nota muy creída" "asco que se muestre así para conseguir público, no se dejen engañar".

Miro a Mali preocupado y esta se encuentra escribiendo en su teléfono bastante indignada. 

Los comentarios se actualizan y me llega uno de mi amiga, quien puso lo siguiente. 

@Maliqueenshipper ¿Pueden dejar de criticar por un vestido? ¿Si no conocen a la chica entonces por qué hablan de ella sin saber? Mejor véanse al espejo antes de criticar a los demás, ocúpense de sus vidas que sus opiniones negativas nadie las pidió. 

Rápidamente hay gente que le comienza a responder apoyándola, y otra que está en contra de su comentario. 

La publicación pasa de ser una simple fotografía para un concurso a ser una batalla en comentarios, pero había algo claro: la fotografía de Jai había causado realmente una repercusión. 

Mali intenta llamarla por teléfono y esta no atiende, por lo cual noto como hace una mueca. 

Pagamos y agarramos las cosas, para luego buscarla por el campus. 

Cuando estamos por llegar a la cafetería la chica nos observa en silencio, saliendo de esta con el teléfono entre manos. 

No sabemos exactamente qué decir, y busco en la mirada de los otros dos algo de consuelo, hasta que noto que la chica no demora en reír. 

Su risa es realmente sincera, lo cual nos deja completamente estupefactos, y muestra su teléfono acercándose a nosotros. 

@Jaiqueenshipper ¡Muchas gracias por sus comentarios! A los positivos les quería agradecer mucho, me han sacado una sonrisa, y a los negativos, no me importa lo que piensen de mí, simplemente disfruto de ser yo misma y no alguien más, como supongo que hacen ustedes. De todas maneras, espero enormemente que vayan a verme al concurso, los estaré esperando ♡

Una sonrisa aparece en mi rostro al igual que en la de las otras dos personas a mi lado. 

—Te lo dije ayer —Habla, asiento con la cabeza riendo. 

—No agaches la cabeza que se te cae la corona, reina —Respondo, la chica asiente sonriente. 

—Además, la foto salió hermosa —Responde, antes de hacer un "perfect" con su mano derecha y guiñarme un ojo. 

Definitivamente esta chica es única.



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En el texto hay: humor, chicoxchico, boylove

Editado: 19.09.2020

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