Mrs.Sanders

Capítulo 3

¿Que? ... ¡No!

No 
No
Y no
Y más NO.

Esas son las únicas palabras que salen de mi boca.

¿Nikolái vivir conmigo?

¿Aquí?

¿En mi casa? ¡NUNCA!

No soy niñera y menos de niños de veintitrés años, idiotas, insoportables e irresponsables que no saben ni limpiarse bien.

-Mandenlo al infierno si así lo desean- señale con mis dedos índice hacia abajo- Pero aquí, negativo.

Mi padre acerca el rostro a la cámara de la laptop, dejando ver su radiante calva sin un rastro del pelo naranja que nos caracteriza.

Se recortó la melena con tal de hacerse más parecido a Vin Diesel.

Pero ¿De qué vale ser pelón si te falta el físico y ni aceleras bien tu carcacha?

William Charles Sanders alias " mi padre" tiene una barriga que ni una mujer embarazada de quintillizos.

- Nikolái necesita sentar cabeza- habla papá

- Tranquilo, que yo se la cortó y la pongo en una silla- respondo con voz arisca e inmediatamente Niko abre los ojos azules de forma desmesurada.

-Supuestamente- Continua William-había dejado a una chica embarazada, pero él no se acordaba de ella- como siempre- al final, gracias a Dios resuelto no ser del el- Nikolái sonríe pícaramente al parecer muy orgulloso del show- pero a este paso no dudo que tengo como treinta nietos no reconocidos- Balbucea rascado su calva.

- ¡Vamos hermanita mayor! ¡Ya se te fue el amor! Haremos grandes fiestas no dejes pasar la oportunidad- expone el descerebrado- hermanita...- tu abuela en pantis.

- ¿Y qué quieren que yo haga? Que lo castre, que cuando este en el acto me meta entre las sábanas y le diga: no, Niko, no eso es malo- río con cinismo.

- Si nos harías ese favor...- exclama mamá.

Me tienen que estar jodiendo.

No quiero llegar a mi casa y ver un tubo metálico a media sala y plena orgía en el baño, en el comedor, en las habitaciones, en la cocina.

¡EN MI COCINA!

Esto y súmale el hecho de que Korina es igual de ninfómana que él, una orgía masiva.

Aunque analizándolo si lo pongo de stripper nos ganaríamos un buen dinerito. O mejor si lo vendo me ganaría buena plata.

-Solo queremos que le des un techo- dice mamá.

- Y comida, no voy a morir de hambre- vocifera altanero el bastardo.

- Vas a trabajar idiota, auyamita por favor- me ruega papá.
Resoplo audiblemente.

- Mándelo con Charlize, ¿Por qué la rumba tiene que pasarse para mi casa? Yo no quiero tener al sin control en mi casa- expresó disgustada mientras masajeo mi sien, mamá ruedo los ojos.

-Se te olvida quienes pagan dónde vives- recrimina Fara victoriosa.

¿Es enserio? Hace como seis años que no vivo con ellos.

- ¡YO! - grito frustrada- y ya, me voy, bye, nice to meet you, hasta luego, adiós- voy bajando la pantalla para cerrar la laptop.

-Auyamita, por favor, solo queremos este favor, solo este...-William pone las manos juntas mientras las sacudes repetidas veces.

- A ti no te violaría ni que mi vida dependiera de eso, estas enferma Ninive, si es lo que te preocupa- mi hermano hace una mueca de asco y seguidamente el puño cerrado de mi padre va a parar a su asquerosa cabeza de pelo castaño- ¡Ayyyyy!

¿Violarme? ¿Cree que eso es lo que me preocupa?

-Ya estoy aburrida, tengo hambre, él se ira y punto quieras o no- dictamina mamá.

- Y puede hacerlo- sus ojos se iluminan- pero no conmigo- niego con la cabeza- se lo pueden cortar y punto, problema resuelto.

-Estas enferma Ninive, maniática, ¿Como me quieres cortar la fuente de mi poder? -

Ellos me miran con súplica esperando mi respuesta definitiva.

Si ellos que son sus padres no pueden con el que queda de mí.
Nikolái me secuestra, vende y desaparece hasta violarme si estuviera aburrido, asesinarme y convertir mi humilde morada en un bar las veinticuatros horas.

- Además uno de nosotros tiene que conocer a tu novio, auyamita del cual no me habías hablado- siento mi cara empezar a calentarse.

Mi padre no es celoso, no tiene eso-Gracias a Dios- es más él mismo es quien me apoyo en mis numerosas citas que pronto se volvieron numerosos novios, me daba su opinión en mis atuendos, nunca puso restricción de hora o gustos, básicamente podría traer a cualquier malandro con pintas de ratero y aún no estuviese de acuerdo respetaba mi decisión.

Te amo padre

Pero claro no todo lo que brilla es oro, el respetaba con la condición de decirle todo, TODO; primer abrazo, primer beso, primer roce y por supuesto cuando dije chau virginidad y respetaba aún más mi decisión llevando a mi "pareja" a una "cita" de ellos solos para conocerlo.

Soy muy unida a William, pero hace años que no hago eso.

Hace años que hago mis cochinadas sin decirle.

-Papá - dijo lentamente- no tengo novio.

- Korina nos dijo que hasta te vas a casar con el ¿Auyamita? ¿Por qué no me lo habías dicho? - papá frunce el ceño- yo te apoyo en todo, pero casarte sin presentármelo- escucho como mamá suelta una carcajada.

¿Casamiento? Voy a matar a Korina y voy a vender sus órganos a diferentes partes del planeta.

- ¡Un año!¡Un año! - continua- De relación con ese y no habías sacado un minuto para presentarle a su nueva familia-

¿Nueva familia? Eso ya es pasarse.

¡Que exagerado William!

- Papá hace seis meses que lo conozco- suspiro, abanico con las manos mi caliente rostro.

A penas seis meses Axel llevaba trabajo allí, mucho ha durado, porque a Los Duncan le da, por cambiar de personal cada cinco minutos.

Seis meses conociéndolo, coqueteándole, seduciéndolo, enamorándome, pero... casarme.

¡Ay no!

Ese término es muy fuerte para mi vocablo.

- ¡SEIS MESES! Flash te queda corto auyamita- William niego con la cabeza- pero está bien hablaremos después, te amo- sonríe; me tira un beso con los dedos.

Y lo amo, amo con fuerza a mi padre, pero de allí a ponerme la obligación de cargar con Niko, uff... Hasta dolor de cabeza me de solo pensarlo.



#19111 en Otros
#2961 en Humor
#30210 en Novela romántica
#5030 en Chick lit

En el texto hay: jefes, -romance, -comedia

Editado: 19.08.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.