Capitulo 5, parte I

Término de exprimir mi cabello dentro de la ducha, después de un largo y relajante baño, envuelvo mi cuerpo en una toalla.

El día de hoy a estado estresante, entre si me despiden o me dejan, pero resuelta que sí, si me quedo por una larga temporada dentro de la empresa, con el ligero cambio de área, ahora trabajaré en el área de marketing y publicidad.

Tengo que agradecerle a David.

Tengo dos semanas en lo llega el nuevo jefe para completar cualquier registro empresarial o revisar alguno que otro currículo de algunos solicitantes; cerciorarme si son aptos para ciertas aéreas.

La verdad, muchas ocasiones en las que Carter y yo entrevistamos a las personas para los empleos, nos dejábamos llevar un poco por conflictos de las condiciones de la gente. Tipo contactar por pena, claro deberíamos estar pendientes de que, si se desenvolvían en el lugar de trabajo, pero nos solíamos inclinar hacia cierto tipo de personas.

Trapeo las zonas con pequeños charcos de agua y eliminó cualquier rastro de mis huellas mojadas.

El fuerte estruendo de la puerta principal y el ruido de una persona corriendo en el pasillo llama mi atención.

Fruncí el ceño. Me acerco a la entreabierta puerta del baño, si estoy sola en casa siempre dejo las puertas entreabiertas. Veo la silueta de una mujer entrar desesperadamente en una habitación.

Korina

No la había visto desde la mañana al irme, al parecer tuvo otra cita con el hombre misterioso desde la tarde.

-Hol... ¿Qué haces? - preguntó al entrar a la habitación y ver el caos de ropa en la cama.

- ¡Me voy! - responde emocionada entrando todo lo que puede una maleta.

- ¿Cómo que te vas? ¿De qué hablas? -

- ¡Me voy, me voy, me voy, ME VOY A LAS VEGAS! - canturrea meneando las caderas, desconcertada me siento en la cama.

-Explícate, estoy confundida- le dijo

-Me iré una semana a las vegas, a pasarla rico con mi cita, ¿Cuál se ve más pícaro? El verde oliva strapless de dos piezas o este bikini negro abierto por la espalda. - sube y baja las cejas.

- El negro...Te iras con la cita de ayer-

Korina se prueba por arriba los trajes de baños, mirando al espejo cual le queda mejor para el final guardar los dos en la maleta.

-Responde- insisto preocupada.

-Aja, me lo ha dicho mismo en cena privada- da saltitos de emoción - ¿Cómo le decía que no? Imposible, nunca he ido a Las Vegas, es una de esas oportunidades que no debes de desaprovechar- frunco más el ceño, cómo es posible que se vaya con una persona a la que apenas conoce, me preocupa, creo que nunca se había ido tanto tiempo- Hey – llama preocupada acercándose a mi- Ayúdame a empacar en vez de estar con cara de drogada.

Lo que me faltaba yo preocupándome y ella exigiendo, lo que me pasa por buena gente.

Empiezo a doblar ropa sensual pero elegante de todo el montón de ropas- No me parece buena idea, sabes, solo has tenido una cita con ese señor, eso es demasiado rápido hasta para ti- le recrimino mirándola mal

Se aproxima a mí, poniéndose de cuclillas para acunar mi cara en sus manos- Tranquila, confió en este, nada pasara, es solo alguien queriendo salir de la rutina y lo hará conmigo.

Eso no me deja menos preocupada

-Te venderán como hacen con las chicas bonitas, las abducen y las desaparecen-recrimino

- ¡JA! A mí no me pasara nada tra- qui-la- primero los degolló antes que ellos a mi- me abraza.

Jamás me metería en sus embrollos, le encanta ser libre y divertirse buscarse la vida a su manera y la entiendo, yo amo las fiestas también, pero esto de irse con alguien a penas conoces, me preocupa demasiado, sino fuese así nada dijera, pero no me ha nada ni información del señor ese.

-Solo serán unos días ante el sol, broceándome, que cocteles, fiestas, luces cegadoras, en fin, lo mío divertirme- continúa suspirando relajada al imaginarse todo eso.

-Me dejaras solita-

-No, te llamaré cada noche o día cuando se pase la resaca-

-No estarás presente para ayudarme a elegir ropa para mi cita con Axel- le reveló con la nula esperanza de se quede.

- ¡¿Qué?! ¡¿En serio?! – aprieta más el abrazo de la emoción- ya te lo pedirá, que seas su flamante novia- dice emocionada sobando mi pelo, esperando que esto sea una nula esperanza.

Sonrió para mis adentros, todas hemos esperado este momento, ella en especial para vestirme y cambiarme.

Y si, hoy me ha pedido una cita, claro está, hemos tenidos varias, pero siento que esta se me va a declarar y pedir que sea su novia. La felicidad me envolvió bastante, fue una de las mejores cosas que me pasó en el día, lo hizo al final del trabajo en la parada de los buses, le dije que, si como una desesperada, como una hiena que ve carne fresca en la sabana y la quiere devorar sin dejar rastro, como las muchas cosas de las que le quiero . Como las muchas cosas que le voy hacer.

-Definitivamente haremos video llamada el día de la cita- la decepción hermano- mi brazo se siente húmedo- deshace el abrazo, mirándome a los ojos- Me llamaras y estarás fabulosa ¿sí?, pero por ahora vamos a armar mi ropero sexy para estar fabulosa yo-

Se marchará yo quiera o no, así que empezamos a empacar todas las prendas necesarias-muchas- para la semana completa.

Empacamos desde lencería sexy, hasta vestidos de cóctel. Por lo menos seis pares de tacones, su maquillaje y por supuesto los que no podían faltar, mis maquillajes; todo y más que todo lo relacionado con higiene personal y perfumes.

Después de un rato eligiendo cuál sería su estilo desde peinado a esmalte de uñas para el viaje, duchándose, y con el tiempo encima, Korina esta lista con la mitad de su ropa en tres maletas.

-Cuídate mucho, mucho, te quiero- le doy un abrazo de despide y me separo deprisa, tengo frio, estamos en la acera fuera de mi edificio.

- Te quiero también, mucho, mucho- revisa su celular, que ha sonado bastante rato- voy tarde, me está apurando- se ríe- si todo sale bien, te aseguro que te diré quién es-