Nuevos aliados

Ambos llegan al recóndito lugar y el chico misterioso se presenta.

???: ahora sí, me presento, soy Omar, mi nombre en clave es Thunderbolt, es un gusto conocerte Amanda—dijo mientras hacía una reverencia.

Mientras pasaba todo, se acercó una mujer misteriosa.

???: Soy Laila, hermana de Omar. Mi nombre clave es Strange Light.

Amanda: Me llamo Amanda.

Laila: ¿Tienes un nombre clave?

Amanda: Pues... no, ni siquiera sé que es eso.

Laila: Te ayudaré con uno entonces.

Amanda: Espera, ¿Cómo sé que ustedes son confiables?

OMAR: Pues, nosotros tenemos "poderes" al igual que tú

Laila: Omar, demuéstrale...—omar lanza un pequeño rayo de electricidad—¿ves?, mis habilidades las descubrí más tarde que Omar, y afortunadamente para mí fue él quien me enseño a controlarlos...confía mujer, somos de confianza y ahora en más seremos equipo.

Omar: Lo primero es que necesitas saber controlar tus poderes, te ayudaremos.

Amanda: Lo único que sé, es que tengo ondas de colores luminosas, las cuales se detonan y pueden derribar cosas a mi alrededor, incluso podría hacer mucho daño con unos rayos que salen de mis manos.

Laila: Si, Si. Bien, probemos primero con una mesa. Amanda, intenta controlar tus poderes y enfócate en lanzar esta mesa—dijo mientras tomaba el hombro de Amanda

La chica trato de hacerlo una y otra vez, pero por muchos intentos que hizo ninguno funcionó. Era previsible saber que el entrenamiento tomaría su tiempo, recién Amanda se estaba acostumbrado a sus incipientes "poderes".

Laila: Concéntrate, cierra los ojos y piensa que la mesa, son personas que te han hecho daño, mucho daño, debes lograr sacar el enojo que corre en ti a través de tus manos.

Amanda tenía mucho dolor en su interior que todavía no procesaba, el reciente asesinato de su madre la llenó de ira, sus manos comenzaron. A iluminarse inmediatamente de un color verde al igual que sus ojos. Con gran energía logro tirar la mesa lejos, ante la mirada atenta de Laila y Omar.

Laila: ¡Muy bien!, ahora tira esferas de energía.

La chica estiró sus manos e intento lanzar una esfera de energía, pero no pudo, intento e intento hasta que un momento sus palmas cambiaron a un color morado logrando tirar una esfera de energía.

Omar: ¡Bien! Así se hace. Ahora aprenderás a tirar rayos por tus manos, necesito que mires esa pared y te concentres, así como conseguiste levitar la mesa y tirarla.

Amanda no demoró ni 15 segundos y logro tirar rayos de energía de color amarillo.

Laila: ¡Muy bien hecho! Serás una gran heroína Amanda—dijo orgullosa—Omar, te encargo lo otro a ti.

Omar: no te preocupes Laila, confía en tu hermanito—dijo mientras le pego en la espalda—Ahora lo más difícil, tienes que aprender a volar.

Amanda: ¿Es seguro?—pregunto asustada

Omar: Bueno, será seguro una vez que lo domines, pero tú lo conseguirás muy rápido, no tengas miedo y confía en tus habilidades.

Amanda estaba a punto de intentar volar hasta que se le ocurrió algo

Amanda: Antes, te tengo que preguntar algo.

Omar: si, dime.

Amanda: ¿Por qué dijiste "te consideran un peligro"? ¿Para quién soy un peligro?. No entendí eso

Omar: Ah..., pues, tienes que entender que los poderes que tenemos, son extraordinarios y algo nuevo

Amanda: Eso está muy claro, nunca había visto algo similar, a menos lo que uno ve en las películas.

Omar: y bueno, con el descontrol que experimentaste en tu casa te pusiste en evidencia, los policías al entrar a tu casa se encontraron con los cuerpos de los hombres que dieron muerte a tu mamá, con extrañas quemaduras de tus rayos de energía, además el cuerpo de tu madre y tú estás desaparecida, hasta ahora eres la primera y única sospechosa en este caso Amanda-el hombre se acerca a Amanda intentando dar miedo e intriga-No hay como explicar desde donde provienen nuestros poderes, seremos fenomenos y siempre en este universo lo distinto es peligroso.

Amanda comenzaba a entender que su vida ya no sería la misma y aunque se preocupó, pues nunca imaginó que alguien la podría considerar una amenaza, su vida transitaria en adelante entre éste universo.

Laila: Amanda, nuestra función en este universo, es la justicia.

Las horas pasaron de prisa entre tanta conversación, Amanda se convirtió en una esponja de información que Laila y Omar le revelaban, su compromiso se consolidó y su sentido de vida se esclareció, Amanda tuvo el contexto necesario para tener la convicción de que estaba en el lugar correcto.

Omar, Laila y Amanda estaban sentados en un sillón descansando. A Omar se le ocurrió preguntar algo.

Omar: ¿Tienes traje?

Amanda: siii ¿voy a cambiarme?

Omar: Si, por favor.

Amanda fue rápidamente a cambiarse. Omar aprovecho para preguntarle algo a Laila.

Omar: ¿crees que esta lista?

Laila: yo creo que sí, es muy valiente y fuerte, tiene mucho potencial.

OMAR.: tienes razón, siempre confié en ella —dijo intentando no quedar mal.