A todo mujeriego le llegan las ganas de "establecerse", de sentir por un tiempo eso que dicen es amor del bueno. Tener una novia a quien visitar y con quien salir a comer, al cine, que los acompañe a las reuniones familiares para que la tía chismosa no ande jodiendo y preguntando.
A todos les llega esa ilusión, y son tan buenos mentirosos que se terminan creyendo el cuento, o al menos hasta que otra escoba con falda se atraviesa frente a ellos y salen detrás de ella para continuar su historial de mujeres.
Natalia era una niña bien, estudiaba su primer semestre de universidad en la facultad de economía. Kevin realmente perdió la cabeza con esta chica, no al grado de enamorarse como lo había hecho con su novia pero si al grado de establecerse un tiempo y fingir la relación perfecta y normal.
Con ella fue lo mas cariñoso, demostrativo y caballero que podía fingir ser, ( y se lo reconozco bastante)
Le llevaba ramos enormes de rosas en cada visita o salida, pasaba por ella, le abría la puerta del coche, la iba a dejar a su casa, la llenaba de atenciones, regalos y frases que rayaban en lo cursi (y para mi que las copiaba de algún lado porque nunca le creí tanto amor).
Natalia tenía cara de no romper ni un plato pero en el fondo era una cabrona. Mas bien se hacía la mosquita muerta para calmar el monstruo por dentro. Fue la noviecita linda que se ganó a la mamá de Kevin, pero en el fondo intentaba controlar todo hasta cada vez que Kevin respirara.
Yo en el fondo siempre supe la verdad, pero me causaba tanta risa el circo y quería saber en que terminaría esto que no moví ni un pelo para intervenir. Mi mamá decía que "las cosas siempre caen por su propio peso".
Y así fue. Solo tuve que esperar 1 año 3 meses.
Kevin empezó a desatender a su noviecita cuando conoció a Mariana, la prima de Natalia que venía de fuera a pasar unas semanas de "vacaciones".
Mariana era bonita, simplemente bonita, tal vez no tanto como Natalia (para mi las dos eran feas pero debo sincerarme con uds. Mis queridos lectores).
Kevin notó que Mariana era linda, cariñosa, muy segura y lo mejor de todo: no era una controladora.
Empezó por enviarle mensajes con emojis de corazoncito y changuitos, la hacía reir con las tonterías mas originales y al mismo tiempo evitaba verse con Natalia.
Pasaron un primer aniversario presumiendo en redes el amor que sentían era para siempre cuando en realidad ese día discutieron muy fuerte.
Kevin no es nada tonto, si por algo me encanta es por ser muy ingenioso e inteligente. La terminó un jueves, un día soleado y sin mas rodeos que la frase cliché de:
"no eres tú, soy yo, ya no siento lo mismo por tí, no siento el amor cuando te escribo o digo te amo y es injusto que te siga mintiendo".
Natalia estaba confundida y en shock, para ella (a pesar de los pleitos y la falta de atenciones en las últimas semanas) todo estaba perfecto. Kevin era el hombre de su vida, con el que se casaría en unos años al terminar la carrera.
Kevin observó como a Natalia el corazón se le rompía en pedacitos y sólo sintió satisfacción, sonrió discretamente porque en el fondo romper el corazón de otra persona era como romper el corazón de la chica que lo había dañado tanto tiempo atras. Le daba igual el llanto, o el dolor de otros porque solo importaba él.
Ni siquiera la despidió o le agradeció, es mas, ni siquiera la fue a dejar a su casa. Dejó a Natalia llorando en un parque cuando empezaba a anochecer.
Mariana y el sólo se acostaron una vez, Kevin solo necesitaba un pretexto a fin de cuentas para terminar su relación y proseguir su camino como todo un idiota mujeriego...
-me confieso-
Natalia no me caía del todo mal, pero en el fondo llegué a temer se quedaran juntos por siempre (o ese cliché que nos han contado por tanto tiempo del amor). Pensé que si Kevin se establecía tal vez lograría perdonarle todo lo que me hirió, pero eso nunca pasó. No puedo evitar seguirlo, observarlo, besarlo y tocarlo. Va mas allá de mí. Simplemente tenerlo cerca y saber que estamos a solas me vuelve incontrolable y no pienso en nada mas que en ser uno mismo con él...
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Editado: 15.06.2018