Víctima

Si pudiera describir el amor, sería con dos palabras.

Muere y vive.

Si no sabes hacer ninguna, no sabrás amar.

Es sencillo, porque el amor según cuentan es profundo, pero tiene a sus víctimas elegidas, como si ya estuvieran escritas en algún libro de conjuros, en donde quizás seas feliz, pero también sufrir.

Yo pensé que tendría a mi víctima, que podría destruirla y alimentarme, así como lo hicieron alguna vez conmigo. Pero grande fue mi sorpresa cuando sin darme cuenta, caí... caí en querer la atención de alguien, los besos, las caricias, la aceptación.

El primer paso fue aquel choque de electricidad, tuve que haber abierto más mis ojos, porque sin darme cuenta alguien entró a mi mente, y entonces hizo aquello de lo que tanto tenía miedo, desecho todo lo que había allí, me dejó en blanco por completo, y la debilidad se adueñó de mí.

El choque de electricidad, aquel copo de nieve, esa luz de ocaso, había sido el detonante, para aque aquella simple locura entrará sin permiso.

Esta vez no estoy en aquellos pasillos de hospital, pero quisiera estar allí, quisiera volver a mi muerte cerebral.

Eso era, pensé que despertar con un choque de electricidad había sido normal y no le tome importancia; pero no. La locura entró detrás, apartando todo lo demás y colocándose ella en el centro, como lo más importante.

Entonces lo comprendí, y me desespere cuando mis ojos estaban abiertos y mis manos sentían el tacto.

Comprendí que no era lo que quería, porque tenía miedo, y quizás lo necesitaba, pero nunca lo llegaría a saber. Porque contra todos los deseos de querer dormir a su lado...me iré.

Me iré, lo suficientemente lejos, para que no me encuentre.

Seré una víctima, si me quedo.