Esta noche no puedo dormir, recordé las noches de mi pasado, pensandote a ti que eres mi presente, y duelen... duelen todas las heridas infringidas que tengo puestas en mi interior.
No puedo confiar en que podrás sanarlas porque son demasiado profundas, y yo soy demasiado desconfiada, y pienso que podrás volverlas a abrir, con tu simple entrecejo fruncido, ignorandome.
Creo que debí de huir en el primer momento.
Me voy a volver de piedra, o tal vez, me convierta en pájaro. Oh me hago fuerte como una roca o vuelo lejos; ya que no puedo convertirme en pájaro, me haré de piedra, me mantendré firme. Ahora quiero olvidarlo todo, quiero empezar de nuevo, quiero empezar a escribir una página nueva en mi vida, llena de felicidad.
Me sorprende querer tomarte de la mano, cuidarte cuando estés enfermo, rogarte por un beso, y pedir más de tu toque, tu piel contra mi piel, es el élixir perfecto.
Pero tengo miedo, ¿Y si te ruego por amor y no me lo das?. ¿Preferirías vivir la vida de aquí para allá como los demás?. Oh...¿Te quedarías conmigo para al menos intentar querernos más?.
Sí me dices que sí, te prometere ser tuya antes de que lo sea, te confesaré mis secretos más íntimos, y te daré lo más importante de mí... mi tinta, esa que recide en mis venas, esa que con dedicación y lealtad se derrama en forma de sangre, con pequeños cortes en mi corazón caen las pequeñas gotas en las hojas en blanco, y se transforman en palabras que reconfortan mi corazón.
También podrán reconfortar el tuyo, si me dejas.
Ojalá fuéramos más de silencios y de palabras cuando son necesarias, Ojalá fuéramos más de libros en busca de una respuesta necesaria. Ojalá pudiera borrar los malos recuerdos y crear nuevos con mis palabras. Ojalá pudiera ser lo suficientemente fuerte como una piedra, pero si tú decides ser gota de agua, podrías destruirme.
Pero, ya estoy destruida, y mis pedazos aún los estoy recogiendo, me haré de piedra, pero de las rocas más grandes y fuertes.
Por si necesitas de mí, yo esté firme, para que puedas sostenerte.
No buscamos a alguien que cumpla nuestros deseos; sino quién los alimente.
No buscamos a alguien que nos complazca unas noches; sino a alguien que nos complete los 365 días y, para siempre.