-Tenías una misión Víctor, solo una misión y llegas cuando las almas han sido robadas, solo debías guiarlas a nosotros.
El ángel que parecía ser un hombre hablo con un claro sentimiento de resentimiento mientras enfundaba su espada nuevamente. Mientras tanto la chica que lo miraba con furia, levantó la espada y la guardo, solo para darle un puño en la cabeza tan fuerte que sonó dónde yo estaba, esta es una situación bastante incómoda para mí que apenas si me entero de lo que sucede, debería saludar o hacer señas para que me noten, no sé, todo es demasiado para mí.
-Paren!! El nuevo Salvador de almas los está viendo.- Grito Víctor la parca demente.
Cuando todos voltearon a verme de manera casi automática, me sentí un poco nerviosa, como cuando los lobos ven a un peludo conejo.
Santo cielo!! Fue lo que pensé cuando los dos ángeles parecidos a un humano común, se lanzaron sobre mí, mi instinto me dijo que corriera, pero mis pies no hicieron caso, al final ellos empezaron a abrazarme tan fuerte que si estuviera viva me hubieran asfixiado. Los dos se restregaban como gatos sobre mí en medio de mi consternación voltee a mirar a Víctor que ya estaba de pie y este solo se encogió de hombros mientras se limpiaba el polvo de la ropa cuando fue golpeado y arrastrado.
-Nuestra pobre alma en desgracia fue dejada en paz por esas cosas.- la chica que hablo era castaña con hermosos ojos azules y cabello rizado.
-Creí que los habíamos perdido a los cuatro, me sentía tan enojado que hubiese perdido mis dos chicas.-esta vez el que hablo fue el chico de cabello negro y ojos grises
¿De qué están hablando?, realmente no puedo entender nada y cada vez que pienso que no puede empeorar algo más raro que lo anterior sucede.
-¿Nos conocemos?- fue lo único que se me ocurrió preguntar. Mientras ambos me miraban sorprendidos y dolidos como si hubiese dicho algo que no debí.
-Soy tú ángel custodio y el de Lily, llámame Lucas, ella es Mónica custodio de Adam y Gabriel, los hemos visto desde que nacieron, somos parte de la familia...Mi pequeña rosa estoy tan feliz de poder hablarte, aunque ahora que lo pienso no recibiste sobre blanco, mi pobre niña vas a seguir preocupando a este custodio.
Así que esos son los llamados ángeles guardianes, supongo que eso que dicen que son puro amor es cierto o al menos ellos dos lo parecen, aunque también creí que los ángeles solo tomaban a una persona bajo su cuidado, pero supongo que el que tengan más de uno al que cuidar tiene sentido que vigilar a una sola persona como perro guardián.
Mientras me quitaba a los dos ángeles se encima, el ángel de la muerte quien supongo es el ser grande de luz y la parca llama Víctor se nos acercaron, cuando mire a los ojos del ángel de la muerte accidentalmente, me sentí muy extraña como si hubiera dejado definitivamente de pisar el piso y estuviera en trance.
Sensaciones extrañas comenzaron a invadirme, los ángeles que claramente lo notaron se alejaron de mí y cuando el ángel de la muerte se terminó de acercar a mí y puso una mano sobre mi cabeza supe cuáles eran esos sentimientos, dolor, tristeza, miedo, soledad, desespero, resignación y luego fueron reemplazadas por otras, angustia, malicia, envidia y esperanza, pero había algo más aún extraño, esas emociones no me pertenecían eran de alguien más.
"Elliet" escuché de nuevo ese nombre, pero en mi cabeza , mire sorprendida al ángel y me di cuenta que sus ojos brillaban de dorado intenso los contemple unos segundo antes de sentir un horrible golpe en el cuerpo como si me hubiesen pegado con un bate por la espalda, lo que me dejó de rodillas y mi cuerpo convulsionó en busca de aire, yo definitivamente lo sentí, podía respirar, busque aire como si hubiera acabado de aguantar las respiración por una hora, estaba en el piso buscando el preciado oxígeno, cuando voltee a mirar a mi alrededor nuevamente me asusté cuando vi el mar y sentí el olor de la sal, hacía frío por lo que no creo que estuviera en algún lugar conocido, o hasta donde yo sé en todas las playas de mi país hace calor independiente del día del año en el que estemos, por lo que me hallaba perdida.
Mire a los ángeles y a la parca pero todos actuaban como si no notaran el cambio de escenario de hace un segundo, estaba en un accidente y ahora en una playa desconocida.
-Lo que acabas de sentir son las almas que se relacionan contigo, con lo que ahora eres, esas almas que sentiste están en riesgo o necesitan ser rescatadas de la oscuridad por qué pertenecen a la luz. Así mismo el nombre que te dio el cielo a tu alma no debe ser conocido o dicho para nada más que el juramento, es lo que tú posición actual te permite, así tampoco estarás en riesgo.
A pesar de estar pacientemente tratando de grabar sus palabras no podía evitar estar en algo de shock, podía sentir mi cuerpo humano aunque claramente lo vi dentro del auto, también podía oler la sal del mar y a pesar de estar frío me acerque al agua y la toque, estaba fría, también podía sentir la espuma escurrirse entre mis dedos y la arena picar en mis manos suavemente.
El ángel de la muerte se había quedado junto a mi todo el tiempo, a donde me movía él me seguía, era como si una gran lámpara me siguiera y cuando por fin tuve el momento sentí que todo lo que estaba atorado en mi garganta podía liberarse, por fin podía llorar, me senté en la playa sin darme cuenta y las lágrimas empezaron a fluir por sí solas, dolía tanto, que no podía explicarme el por qué, estaba asustada y triste, sin contar todas las emociones que fluían que no pertenecían y se habían clavado profundamente.
Cuando al fin logré controlarme voltee a mirar a mi alrededor miré a los ángeles, a la parca y al ángel de la muerte, todos estaban conmigo pero ninguno se atrevió a hablar, debía concentrarme en qué mis amigos pudieran descansar tranquilos en el cielo y no que fueran llevados a algún lugar horrible.