El camino de salida fue mucho más iluminado gracias a Adam que iba con con nosotros y también descubrí que lo que pisamos al entrar era piel de serpiente y rata puesta por los demonios, esto lo supe gracias a Monica que lo mencionó casualmente, fue una suerte estar totalmente ciega al entrar y que el fuego quemara todo y lo convirtiera en cenizas, si no de lo contrario no estoy segura de cómo hubiéramos salido ya que ahora que los demonios desaparecieron se filtra un poco de Luz, aunque sigue siendo Adam quién iluminaba el camino.
Adam no se había despegado ni un solo segundo de mi, pero tampoco me ha preguntado sobre lo que estaba sucediendo , él solo esperaba que yo le contara a más detalle todo lo que estaba sucediendo, en ocasiones me daba miedo la confianza que depositamos en nosotros mismos,sentía que era una de las responsabilidades más grandes que he tenido desde que nací, como justo ahora esa responsabilidad que tenía con ellos era como un puñal que se clavaba lentamente en mi conciencia por alguna razón que yo no entendía, además de generar una extrema preocupación por el hecho de que se encuentren en peligro, cada vez que recuerdo lo que sentí cuando los vi muertos en el accidente, sentía que todo dentro de mi se retorcia y mis pies se volvía de plomo.
Después de caminar un poco mas por fin pude vislumbrar una luz más grande y a medida que me acercaba pude ver la luz clara que ahora pertenecía a la luna, debí suponerlo, a cada rato olvido que mi tiempo de ahora y el que conocía antes transcurre de manera totalmente diferente, por lo que a pesar de que cuando entre a la cueva aún había luz del día, en este momento debían ser alrededor de las 2am en el horario común, aún no era luna llena, por suerte, pero el cielo estaba completamente iluminado con una luna en forma de cuna y las estrellas iluminaban el cielo sin preocupaciones ni angustias, era un cielo tan hermoso, de esos que solo ves en pinturas, como me hubiera gustado ver esto cuando estaba viva, pero el destino solo se burlo de mi por creer fielmente que tenia un monton de tiempo por delante.
Deje de mirara las estrellas y vi quien habia salido de la cueva antes que nosotros, Victor estaba mirando las estrellas fijamente justo como yo lo habia hecho hace unos segundos, la luz iluminaba su cabello y ojos negros haciendo lucir como un personaje de fantasia que solo verias en los libros, era extraño, era la primera vez que tenia una mirada totalmente sincera en su rostro, pero lucia un poco triste, luego como una extraña obra del cosmos, este sonrio a las estrellas, pero era una leve sonrisa un poco solitaria, inconsientemente aprete la mano de Adam, este volvio la cabeza hacia a mi.
-¿Rose?-Salí de mi ensoñación al escuchar la voz de Adam, no sé en qué estaba pensando, tal vez solo se deba al aire misterioso de Victor y a que este era bastante atractivo.
Al escuchar la voz de Adam, la mirada de Victor se desvió hacia nosotros y todas las emociones que reflejo hace unos segundos desaparecieron como si hubiesen sido solo un espejismo o un producto de imaginación, ahora solo quedaba la típica sonrisa traviesa que no demostraba emociones para nada, despegué mi mirada de él y revise a las almas, todas estaban a salvo y ya no lucían como en trance, no se que hizo para calmarlas, pero definitivamente estaban totalmente conscientes que habían muerto.
-La hiena demonica se fue, dijo que tenía otro lugar al que ir y que fue un placer conocerlos a todos.- Victor se acercó a nosotros mientras señalaba el lugar donde el demonio en forma de perro (hiena) estaba durmiendo cuando entramos a la cueva, de alguna manera el sentimiento hacia él era diferente a todos los demonios que había conocido, pero no era un mal sentimiento.
Habia muchas cosas que queria preguntarle a Victor, pero mi sexto sentido me alertaba que no era el lugar o el momento para un interrogatorio, solo le dedique una clara mirada con sospecha antes de dirigirme a Monica, ahora que la influencia de los demonio habia desaparecido estoy segura no tendria ningun problema con poder volar y guiar las almas sin ser atacadas, asi que me dirigi a ella ignorando a Victor en su totalidad, el se dio cuenta de eso y se hecho a reir con su risa de demente tipica de el.
-¿Podras llevar las almas al lugar donde pertenecen sin problemas?- A mi pregunta ella solo miro las almas, me dio una de sus claras sonrisas y sus ojos de color azul se curvaron en medio luna, era realmente hermosa.
- Por supuesto, pero desgraciadamente no soy yo quien puede guiar a Adam, él debe ir a ver el ángel de la muerte y ser limpiado de cualquier rastro del mal, y no fue a mi a quien se le encargó de llevarlo con él en la asignación de la misión.
Voltee a ver a Victor con todo el odio posible en mis ojos, lo que causó que el se encogiera de hombros, él era ahora el responsable que mis amigos llegaban uno a uno salvos y sanos con el angel de la muerta, sus antecedentes con ellos no eran los mejores, ya los había perdido una vez, abrace a Adam con todas mis fuerzas sin estar dispuesta a dejarlo ir.
-¿Que pasa si me niego a ir?- De Pronto mi amigo se soltó de mi agarre, se enderezo y no miró con sus ojos cafés de forma clara y seria, conocía eso ojos.
suspire, y le hice señas con la cabeza a Monica, yo arreglaría esto, las leyes eran claras, era demasiado peligroso mantener a Adam conmigo, ella lo entendió y jalo a Victor con ella para que pudiera hablar a solas.
Hacia algo de viento pero mi cabello negro y el de Victor eran los unicos que se agitaban por ello, lo que indicaba claramente nuestra parte mundana, el cabello de adam y Monica solo se movian por el movimiento no por condiciones externas lo que indicaba las claras diferencias. Moví mi mano e intente tocar el cabello castaño de mi amigo, pero al igual que antes obtuve una cálida sensación, muy diferente a como se sentía cuando lo tocaba, luego pase mis manos por su cara y pude ver sus ojos temblar, todo esto era diferente a lo que planeabamos.