Muerte Platina

Capítulo 16. Demasiadas casualidades.

Después de mi leve pelea con Victor, le explique lo que habíamos encontrado y lo que ahora estamos buscando, tenemos un tablero frente a nosotros con los nombres y fotos de las personas que habian muerto y cada uno de nosotros tenía en la mano la información de 5 personas tratando de desenmarañar algo del misterio, en cuanto a Antón que había llegado hace un par de minutos al apartamento de Dereck, estaba para responder las dudas que nos pudieran surgir al resto, hasta ahora  cada uno había revisado un total de tres expedientes, pero no había nada que ya no supiera, por supuesto que lo que tenían en común era el hecho de haber sido secuestrados, encontrados y muerto por la misma causa. Pero eso era todo, era como si descaradamente alguien nos estuviera diciendo que él mismo causó todas estas muertes y no tiene la intención de esconderlo.

Estaba molesta y mis ojos ardían un poco por la cantidad de palabras  que había leído, pero leer esos documentos era como leer una serie de libros de misterio, de esos que no sabes quien es el asesino hasta  que el libro termina.

Moví mi cuello en círculos y di un vistazo fuera de la ventana, el cielo empezaba a oscurecer, la luz de la luna se empezaba a superponer sobre la luz del sol, me tire del cabello, esta vez las cosas se estaban complicando y no había logrado nada más que frustrarme.

Volví a concentrarme en los documentos, este era la cuarta persona que estaba investigando, tome  las hojas y las saque de la carpeta de cartón y las comencé a leer una por una, pero no había nada; lo mismo ocurrió con la información de la quinta persona, intercambie información con Lucas.

Cruzamos miradas con Victor que estaba junto a mi, el solo sonrió descaradamente, mientras él y Dereck también intercambiaban documentos, estiró los brazos, bostezo, subió los pies al sofá en el que estábamos sentados los dos, y se recostó la espalda contra mi, por lo que hice lo mismo, subí los pies al sofá y recosté mi espalda en la de Victor y así ambos continuamos leyendo los documentos que teníamos en las manos. 

 

El tiempo pasaba y agradeci a Dereck por no tener de esos molestos relojes de pared que cuando todo estaba en silencio se escuchaba el segundero resonar por toda la casa, en momentos como este agradecia que nuestro tiempo transcurre un poco diferente, por que eso nos daba un poco más de libertad de estudiar los documentos, pero hasta ahora cuando miraba el cielo nuevamente, me sentía cada vez más frustrada, podía escuchar el trinar de las aves y el cielo estaba siendo iluminado por el sol lentamente de nuevo, habíamos pasado horas estudiando los documentos hasta el punto que perdí la cuenta de cuantas veces intercambiamos documentos entre nosotros, en este momento Dereck estaba dormido sobre la mesa y Victor sobre el brazo del sofá en una posición extraña.

En algún punto de la historia los había visto comer snacks a ambos como si estuvieran en un pijamada, pero al final y después de tantas horas las parcas y Antón al final habian cedido al sueño. Agradecí por no tener que soportar el cansancio provocado por el sueño o el hambre.

Ahora realmente quedaban cuatro días, incluyendo el día de hoy, para que la luna llena brillará intensamente en el cielo, realmente han sido días eternos para todos.

-Me siento inutil ahora.

Lucas que acaba de volver de su trabajo como custodio, se sentó en el piso, esta vez había desaparecido por más tiempo del que normalmente suele hacerlo, debía ser realmente difícil tener que ayudarme y tambien cuidar a las persona que se les asignaban, era una suerte que hasta ahora ninguna de  sus responsabilidades se hayan cruzado la una con la otra.

-Lucas ¿Alguna vez se te ha cruzado una emergencia con otra como custodio? -  No pude evitar preguntarle, la verdad era que cada vez que Lucas o Monica desaparecen me preocupaba necesitarlos, o cuando estuvimos en la tierra de hadas me preocupaba que los que protegían tuvieran una emergencia y ellos no pudieran estar.

-Cientos de veces. Cuando eso ocurre por lo general es un verdadero caos, así que solicito ayuda, los ángeles novatos, por lo general son los que están disponibles para ayudar.

-El mundo de los ángeles suena bastante complicado.- Me reí levemente porque realmente todo eso  sonaba complicado, pero su manera de operar parecía funcionar de alguna manera.

-No tienes idea. A veces  cuando realmente nadie puede ayudarte, el designio del cielo es quien nos brinda su prioridad.

-¿Prioridad?

-Abandonan la persona que mas les conviene, luego  se convierte en la misión de las parcas llevar esa alma antes que los demonios, por eso se convierten en almas de asignación especial.- La voz plana sin tono de Dereck resonó en la sala, lo miré estupefacta mientras lo vi levantar la cabeza de encima de la mesa.

-¿Qué?

-Son personas que aún no debían morir, pero no tuvieron de otra que ser el sacrificio para que alguien más viviera. 

-Dereck, silencio, no es el momento ni el lugar.

Voltee la cabeza hacia el otro lado y la voz perezosa de Victor era esta vez la que sonaba esta vez en la sala, esta vez su mirada era la que tiene cuando se aburre de algo, pero los ojos negros se veian aun mas desde que se habia acabado de despertar. 

Miré a Lucas y a Monica, pero no había nada en sus caras, eran inexpresivas, solté un suspiro y clavé mis uñas en el sofá.

-Ellos aun no debían morir, tú debías hacerlo en un par de meses según lo designado desde sus nacimientos. -Esa fue la respuesta de Lucas.

-¿Qué fue lo que ocurrió?

-No puedo decírtelo en detalle, pero fue una muerte totalmente inesperada para todos, aun así en el designio de ellos estaba morir temprano, ninguno de ustedes alcanzaría los treinta inicialmente.

-Entonces el designio del cielo fue que ya que de igual manera moriríamos temprano, lo mejor era ser nosotros quienes fuéramos sacrificados.




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