Muerte Platina

Capítulo 17. El anciano del puente

Mire hacia abajo y pude sentir algo de la brisa del Río Main, frío, a pesar que el sol se había asomado levemente en esta mañana  eso no había calmado para nada el clima frío, me frote las manos inconscientemente, todos habíamos venido al puente, esta era nuestra mayor pista, debí saberlo desde el momento que aparecimos casi debajo de él, era una de las señales que Gabriel había mandado por medio de nuestra conexión, todo el tiempo estuvo justo frente a mis ojos y no me di cuenta, debería aprender a ser mas rapida entendiendo las pistas, de lo contrario podría tener grandes problemas.

Todos estábamos explorando el puente en nuestra forma no visible a los humanos, para no generar sospechas o terminar siendo acusados de criminales, era bastante complicado, claramente la sensación que se sentía sobre el puente era diferente a la de cuando estábamos bajo de él, era como una cuerda tirando una vez que subimos al puente. Nos habíamos dividido para encontrar cómo llegar a Gabriel a través del puente, Lucas y Monica, Dereck, Victor y yo; justo ahora me apetecía estar más con las parcas.

-Tal vez deberíamos saltar. -Mire a Dereck y luego el agua alternativamente.

-¿Deberíamos?-Realmente no sonaba tan descabellado, si estuviera viva, sería una locura, pero en este punto, ya no había de qué preocuparse si eso no funcionaba, además la cuerda parecía estar tirando en dirección al agua, como una de esas maldiciones en las que las personas se sienten atraídas a saltar de un abismo.

-No perdemos nada en intentarlo, voy a saltar quédate con Dereck, no hay necesidad de saltar todos.

No iba a discutirle a Victor, él se veía bastante divertido con la idea de saltar desde el puente, yo no quiero volver a mojarme, el agua estaba bastante fría ayer, además quién soy yo para interrumpir la diversión de Victor. Por lo que solo asenti con la cabeza, si él iba de voluntario y no funcionaba no pasaría nada, pero si algo extraño pasaba naturalmente todos saltaríamos. Mire a los ángeles custodios, parecían estar casi al otro lado del puente, mientras nosotros estábamos en el medio, naturalmente Antón no había venido con nosotros.

Victor que iba de traje negro, se quito el blaizer negro y se lo entrego a Dereck, se trepo de alguna manera sobre las barandas del puente, le mando un beso volador a Dereck y a mi me guiño un ojo, mientras sonreia de lado, no pude evitar sonreirle, vi una leve duda en sus ojos, por lo que decidi que el no es el unico que puede jugar con las personas, asi que estire mi mano y solo le di un pequeño empujon, lo vi caer al agua lentamente, fue una caida muy fea, si fuera normal definitivamente quedaria inconsiente al caer.

Esperé unos segundos mirando fijamente hacia el agua, no podíamos dejar pasar el mínimo detalle, pero no hubo nada, al final Victor salió nadando fuera del agua en busca de aire. 

-¡¿Encontraste algo?!

Sentí un escalofrío al escuchar la voz de Dereck  gritar hacia Victor, jamás había escuchado un grito sin tono o nada expresivo, era un poco de miedo, no había problema cuando hablaba, pero un grito tan plano era como, no había nada para expresar el sentimiento.

-¡Nada!.

En contraste con Victor que casi siempre hablaba como si estuviera divirtiéndose, las conversaciones entre ambos enserio marcaban un contraste de personalidades. Pero al menos Victor aparte de estar loco, era más expresivo y normal dentro de lo posible, aunque yo prefería la tranquilidad de Dereck.

-¡Vuelve arriba!- Realmente no hacíamos nada con Víctor nadando tranquilamente en el río Main.

En tan solo unos segundos Victor aparecio al lado de nosotros empapado de agua, parecia estar temblando de frio, se lo merecia, el me dejo congelandome en medio de la nada hace unos dias cuando estaba aprendiendo a controlar el collar, por lo que de alguna manera me sentia mejor, no es como si siquiera fuera a resfriarse, me encogi de hombros y mientras Dereck le entregaba el blaizer negro Victor me fui por mi lado a buscar pistas.

Mientras caminaba, vi a lo lejos una sombra familiar, era un anciano, estaba de pie mirando al agua, casi donde el puente finaliza, no podía verme por  lo que solo camine lentamente y me paré junto a él, mire hacia abajo con el, pero aparte del agua no había nada más que ver, ¿Tal vez quiere saltar?, no, esa no era la mirada de alguien que tiene la intención de saltar de un puente, era de alguien perdido totalmente en sus pensamientos,  volví a seguir su mirada pero lo único con lo que me encontré fue con el agua, la corriente hoy no era especialmente fuerte, a pesar de que la luna llena se acercaba.

-Lisa.

Una palabra salió de la boca del anciano, luego lo detalle con más detenimiento,  en una de sus manos llevaba algo, lo apretaba con fuerza, hasta que finalmente lo soltó, era una carta junto con una foto, arrugadas por la mano del anciano, cuando éste los soltó el viento que sopló en ese momento se llevó la carta y foto hacia el agua, me quedé mirando como hipnotizada esta escena, ambas cosas flotaban como plumas con el viento e iban cayendo hacia el agua lenta y pausadamente, algo dentro de mí se sintió pesado, no sabía lo que estaba haciendo, pero cuando  la  carta y la foto iban a más de mitad de camino, trepe la baranda  y salte al agua.

Lo primero que sentí al  saltar fue el viento y la sensación de vacío, me sorprendió no haber dudado ni siquiera un segundo al haber saltado, pero incluso mientras caía mi mirada solo se centró en una sola cosa, los objetos que iban cayendo al ritmo del viento. La carta era más ligera  por lo que caía más lentamente, mientras que la foto casi tocaba el agua, luego y sin demasiado tiempo para reaccionar sentí el frío penetrante del agua, mis oídos se ensordecieron por un segundo y la sensación de  ahogo me llego en el mismo instante, era bastante abrumador, justo en este momento solo estaba siguiendo mis instintos por lo que deje que estos mismos me guiaran fuera del agua, no me di tiempo de respirar correctamente, busque en mis alrededores, la fotografía no la veía en ninguna parte, mientras que la carta estaba a punto de tocar el agua, nade como pude y la tome justo cuando iba a tocar el agua, no podía permitir que se mojara, sabía que mi mochila no se inundaba por lo que rápidamente la puse dentro sin dejar que una sola gota de agua la tocara.




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