Definitivamente sin Victor yo estaría condenada a ser destrozada por las garras del demonio, no estaba cansada, pero respira pesadamente, me toque la cabeza, aún dolía. Victor estaba recuperándose lentamente de las quemaduras, más lento de lo usual, tal vez por el veneno, el olor a quemado que desprendía era desagradable, era como grasa quemada, era una imagen aterradora para las pobres almas, que de por sí ya estaban asustadas, el sabia que las asustaba, aún asi solo se encogió de hombros, al menos la cara no estaba quemada.
-¿Están bien?
Las almas , aún estaban todas reunidas detrás de Gabriel y Lisa, muertas del miedo
-No, Rose mi lindo panqueque, ¿Lo que nos pasó en la carretera es real?...No me digas ¿Estamos en el infierno?
-No. No estamos en el infierno y si lo del accidente es real.
Culparlo por pensar que este lugar es el infierno, sería estúpido, yo tampoco sabía cómo se veía el infierno, está también es la imagen más cercana que tengo de ello justo ahora.
-Todos son almas que deberían estar en los cielos, ocurrió un incidente y ahora los guiaremos a dónde realmente pertenecen.
Eso era mejor que decirles que los demonios tenían un plan malvado que nosotros tampoco conocemos y secuestran almas para ello, justamente almas como las de ellos, olvídalo solo digamos que algo no salió bien y dejémoslo tener regreso menos traumático.
-Te creo. Sácanos de aquí, este lugar es como el mundo apocalíptico después de una invasión de zombies.
Si algo así, solo que en lugar de zombies habían demonios, ellos se había enterado que estábamos en un mundo de demonios, pero el más cercano que vieron fue el que derrotamos con Víctor, y él parecía casi humano si no contamos sus otros rasgos, los demás demonios solo habían sido vistos a lo lejos, por lo que me pareció que era algo positivo para las almas
-Vamos.
Victor me tomo por la mochila y me jaló hacia atrás, y empezó a caminar adelante, tome la mano de gabriel, la sensación nuevamente se sintió extraña pero no me importaba, sabía que gabriel estaba conmigo justo ahora eso era lo que me importaba, eso y salir de este lugar, a pesar de haber tomado la mano de Gabriel las almas seguían en fila detrás de él como si confiaran instintivamente en él, no era como la hipnosis de Victor, pero no me pareció demasiado normal, lo mismo ocurrió con Lisa, pero las almas detrás de Gabriel definitivamente se veian mas tranquilas.
Quise preguntarle a Victor sobre ello, pero el se encontraba en estado de alerta, tal vez por el enjambre de demonios que pronto nos seguirán, acelere el paso casi trotando y el resto sigue mi ritmo, pronto alcanzamos a la parca delante de nosotros la cual prácticamente corría. No tardamos en llegar al lugar de la reunión donde se supone que debíamos encontrarnos a Dereck, nos escondimos en los escombros del edificio caído de lado, Victor me hizo señas para que ayudara a las almas a volver a su otra forma, lo pense y decidi que lo mejor era decirles rápidamente lo que iba a hacer para no asustarlas más.
-Para salir de este lugar, es necesario que estén en la forma que los encontré, como bolas de luz, por lo que tendré que hacerlo con cada uno, no se asusten.
Las almas se miraron entre ellas y lentamente comenzaron a asentir, ellas ahora sabían que estaban muertas, por lo que no me cuestionaron o pidieron explicación sobre lo que tratará de hacer, eso agiliza las cosas.
Los últimos en recibir la inyección de energía sería las almas especiales, por lo que aparte a Adam y me acerque a la primera alma, las cuales aún estaban en fila, procedi a poner mi mano con la palma abierta sobre su pecho y luego toque mi collar, era la primera vez que hacía esto, cerré los ojos y me concentré en la energía del collar, se sentía como un remolino dentro uno de energía, por lo que trate de controlarlo y dirigir esa corriente hacia mí, comencé a sentir el rio de energía surgiendo del collar a la mano con la que lo sostenía, luego pasó por el brazo, el pecho y finalmente del otro brazo sentí que salía de la punta de mis dedos y finalmente entraba en el alma frente a mi, una rápida corriente me sacudió como un escalofrío, abrí los ojos y lo que encontré frente a mi fue una bola de energía muy conocida, funciono, cambie la forma, por lo que suspire aliviada de haberlo logrado.
En lo que llegaba Dereck había inyectado a todas las almas normales con mi energía, por lo que solo me faltaban las de asignación especial, primero lo hice con el chico asiatico, el cual se transformo en una bola de energía muy particular, la siguiente era Lisa, hice todo tal cual lo había estado haciendo con las otras almas pero algo iba mal, por mas energia que inyectara no cambiaba de forma, lo intente con Gabriel pero tampoco funciono, fruncí el ceño. Victor que estaba sentado en una piedra que sobresalía de los escombros se sentó y se puso junto a mi.
-¿Qué ocurre?
-No funciona.
El ceño de Victor se frunció más profundo, estiró su mano e hizo lo mismo y la puso en mi pecho, cerró los ojos y luego los abrió lentamente de nuevo.
-No parece que tú seas el problema, quizás Dereck sepa algo.
Victor hizo una seña con su mano y justo entonces una persona conocida se veía a lo lejos, era Dereck, estaba cubierto de polvo como si se hubiera revolcado en el o nadado en el mismo, no dije nada sobre ello, pero apenas era reconocible, queria preguntarle como había derrumbado el puente, pero siendo honesta, no creo que el me lo fuera a decir en este momento, hice nota mental de preguntarle después.