Muerte Platina

Capítulo 31. Donde comienza el océano.

Los ángeles eran los únicos que podían caminar sobre el agua, si seguíamos el camino de la cadena, el resto tendremos que nadar, bueno, no era tan malo, después de todo no nos cansamos y en caso de hundirnos no nos ahogamos, pero, las olas  no nos dejarían ir muy lejos, menos una tormenta. Tampoco sabíamos hasta donde habría que caminar, ellos habían sobrevolado la zona, pero no encontraron nada, lo más probable es que estuviera oculto a nuestros ojos, esta vez los demonios habían sido realmente cuidadosos.

-¿Hay alguna manera de ver algo oculto y de caminar sobre el agua sin que una tormenta nos arrastre?

Las palabras del niño había sido el causante que me decía que debía seguir mi instinto, él estaba, al final la conexión es la que me guia, estaba segura que no había cometido ningún error y que era el camino que debíamos recorrer, y que el niño viera que la cadena efectivamente señalaba el horizonte me convenció de ir en esa dirección, el instinto me decía que estaba bien  ir en esa dirección, pero mi lógica le gritaba que no tenía ni idea de como llegar.

-¿Dereck?

Al parecer él y Victor tenían más de un truco debajo de la manga, estaba claro, por  lo que tal vez uno de ellos nos pudiera servir.

-Creo que se como podemos caminar sobre el agua sin derrumbarnos.

Para mi sorpresa quien respondió esta vez fue Victor, por lo que mi mirada se dirigió a él, resolvamos un problema a la vez, sigamos la cadena y veamos a dónde me guía.

-Bueno, vi a las hadas caminar sobre el agua en una ocasión, utilizaban un truco, solo usaban la energía de los animales del agua, el problema eres tú.

-¿Por qué?

-Es más un intercambio de energía, ellos te prestan la suya y tú les das la tuya.

En este momento mi energía no es lo suficiente eso era lo que quería decir, al menos este truco no parecía del todo ilegal, pero yo era un problema en este momento.

-Creo que ese no es el único problema.

Había más problemas, miré a Lucas, este miró el agua, tomó la manga de Victor y lo arrastró al mar, nos hizo seguirlos, no entendí qué era lo que quería decirnos, el puso una mano sobre el agua, cuando levanto la mano vi un pez, un lindo animalito más pequeño que la palma de una mano, Lucas entró su mano al agua y lo acarició como una mascota doméstica cualquiera, al pez parecía gustarle a como yo lo veía, la curiosidad me ganó y entre al agua, me dirigí a donde estaban ellos, Victor se había quedado a una distancia prudente, lo pase y me dirigí al pez, creí que se iría nadando, pero ese no pareció ser el caso.

Al ver que no escapaba , llegue al lado de Lucas, mire al animalito por un segundo, él movió suavemente sus aletas, era muy lindo.

-Tócalo.

Sumergí mis manos al agua, de inmediato sentí sus escamas, se sentía un poco viscoso , pero no era ningún problema, lo acaricie suavemente, no sabía que podíamos hacer algo como esto.

-Los animales, nunca huirán de ti y si les das algo de tu energía te ayudarán.

Ahora que lo pienso, cuando veía perros, ellos me miraban, pero nunca me ladraron o huyeron de mí, era claro que su sensibilidad les permitía verme, pero solo  me tomaron como una persona más, aunque yo en ningún momento me les acerque pensando que los asustaría.

-Pero es diferente para las parcas.

Victor al oír esto, se puso en movimiento y cuando estuvo cerca el pez salió nadando rápidamente, al ver esto él solo se encogió de hombros como si se lo esperara.

-Los animales les tienen miedo a los mensajeros de la muerte. Ellos recogen almas, es su instinto escapando de la muerte.

Si yo fuera un ser vivo corriente y viera una parca acercarse a mí, tendría algo de miedo de que me llevara con él, incluso a mi me sorprendió la primera vez que apareció, por lo que no culpaba a los animales, miré a víctor que estaba sonriendo con indiferencia hacia al agua, como diciendo al pez “no me importa”, pensé por un momento mas, Victor y Dereck no eran del tipo que sugerían un  plan si sabían que era imposible de realizar, debía haber algo más en medio de todo, de lo contrario ni siquiera lo hubiese sugerido.

-Pero ¿Por qué creo que no hay problemas con eso?

Victor se comenzó a reír locamente, plenamente divertido con mi comentario, por lo que supuse que di en el blanco, había algo más.

-Pulpo de anillos azules y por alguna extraña razón el petauro de azúcar.

Mientras Victor reía, Dereck contestaba sin contestar a mi pregunta, no estaría de más que detalle algunas de sus respuestas.

-Les agradamos a esas dos especies, a los petauros les  parecemos curiosos y los pulpos de anillos azules se pegan a nosotros,son venenosos por lo que es un poquito incomodo.

-No sabía.

Si Lucas no lo sabía, yo menos,  además yo apenas me acabo de enterar que les gustamos a los animales y que a la mayoría de estos no les gustan las parcas.

-Bueno, hay toda una leyenda de por que les agradamos a este par de especies, pero eso no es lo importante, lo que importa es que estamos en aguas australianas y adivinen quien vaga por estas aguas.




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