Capítulo 37. La cabaña.

El dolor se extendió por todo mi cuerpo como si recorriera cada parte de mi ser, sabía que mis sistema sanguíneo no funcionaba bajo la lógica que dictaba la anatomía, pero si pudiera decirlo, diría que mi sangre quemaba en mi cuerpo como lava ardiente, me dolía, en serio era algo bastante doloroso, no solo eso, no era el típico dolor que podía sentir cada vez que estaba cerca de Lily, era diferente, también los recuerdos habían desaparecido, no podía ver nada, aunque eso también podría atribuirlo al inmenso dolor que estaba sintiendo, había sido incluso menos doloroso caer de la montaña de ceniza. No solo era un dolor agobiante, era un dolor como si algo más allá de mi conocimiento se estuviera calcinado, tome lo que pude con mis manos y enterré mis uñas en ello, se sintió duro, pero mi razonamiento no me dejaba ser consciente de que era, escuche un ruido sordo y en un segundo pude distinguir dos sombras negras a mi lado, quería sentirme aliviada pero no pude, algo iba mal.

-¡La cadena la está quemando!Dereck, ¡Rápido!

Pude escuchar los gritos de Victor en medio de todo, se escuchaba bastante desesperado, pero no sabia que mas hacer. Pronto sentí que mi cuerpo estaba siendo acostado en el piso, el tacto era bastante frío, como hielo en medio de una oleada de verano ardiente, mis manos estaban siendo controladas por otra fuerza igual de fría, luego algo sujetó mi cara con habilidad, y simplemente empecé a sentir algo entrar a mi boca, el líquido que bajaba por mi garganta era extraño, no era frío, pero tampoco era cálido, simplemente bajó por mi garganta como si estuviera ahí en primer lugar para aliviar el dolor, lo sentí esparcirse por todo mi cuerpo y a medida que lo hacía este calmaba mi cuerpo, al alivio comenzó a expandirse y fui recuperando poco a poco mi mente, no podía respirar como lo haría un ser vivo normal, pero mi cuerpo se sentía bastante agitado.

Me calme lentamente y lo primero que vi fue el techo de madera de la cabaña, diseñado implacable con vigas de madera tan perfectas y asimetricas que era casi imposible que algo asi existiera por mas perfeccionista que fuera una persona, estire una mano hacia el techo, pero no hubo nada, mire mis manos, uñas recortadas prolijamente, dedos delgados y piel palida, no habia nada de especial, me sente lentamente para mirar los dos pares de ojos frente a mi que no podian ser mas diferentes, los ojos negros que podian mostrar sus sentimientos al mundo, y los ojos verdes como un arcoiris con cafe que no parecian decir o demostrar nada, era la clara representacion del tipo de personas que una vez fueron o pudieron ser.

-¿Qué me pasó?

Recuperar el aliento fue como hablar luego de tener un fuerte resfriado, de esos que incluso terminan afectando tus cuerdas vocales, toque mi garganta mientras miraba el frasco a mi lado en el suelo. El frasco transparente estaba vacío, pero aún podía ver su color, azul, mire hacia delante y encontré un par de ojos como abismos que decían todo lo que estaba preguntando, esta era una poción para salvar la vida de las almas que debía salvar, no había una norma que dijera que no lo podía beber, o no al menos en el libro que me dieron, pero había algo en esta situación que definitivamente estaba prohibido.

-¿Como lo hiciste?-Recogí el frasco con mis manos, la mochila estaba junto a mi, solo la metí dentro, si lo volvía a necesitar estaría de nuevo lleno.

-Te estabas quemando, si algo le pasa al salvador todos estaremos condenados, no hagas eso por favor. 

La voz seria de Victor estaba mezclada con un leve toque de suplica, por supuesto, no queria juzgar sus actos, sabia que lo habia hecho y sabia que significaba para un equipo perder un salvador dentro de un mundo demoniaco, ellos quedarian atrapados en este lugar en el peor de los casos, no queria eso, no podia hacerles eso, mire la mochila por un segundo, si no decia nada, si guardaba silencio todo estaria bien, el problema radicaba en que el unico usuario que podia sacar cosas con poder de esa mochila era yo, era el equipo que el cielo me habia asignado, nadie mas que yo deberia poder manipularlo de esa manera o saber como funciona en su totalidad, pero parecia que los sujetos que estaban conmigo podian violar esas reglas, si alguien mas podia tener acceso a objetos tan poderosos, no seria nada bueno.

-Nadie debe saberlo o seremos castigados.- A diferencia de la voz de Victor que era un mar de emociones, la de Dereck no poseía nada de eso.

Asentí con la cabeza, esto no podía siquiera  considerarse una amenaza, era más como un acuerdo silencioso, si los ángeles se enteraran de eso, no lo dejarían pasar, moví mis piernas levemente para luego sentarme en forma de indio.

-Mi otra pregunta ¿Tampoco puede tener respuesta?- Victor sonrió e inclinó levemente la cabeza antes de hablar con voz alegre, como si nada hubiese pasado.

-Nos encerraron y luego trataron de deshacerse del salvados a través de su conexión con el alma, fuimos nosotros quienes forjamos de nuevo la conexión, por lo que no pueden romper tan fácilmente como la última vez, así que utilizaron otro medio.

-No estamos en un lugar ordinario, no si pueden romper o incluso manipular la conexión de un salvador.- Dereck tenía razón.

-¿Primero debemos descubrir que rayos es este lugar?o al menos como salir- Hable mientras me ponía de pie arrastrando mi mochila hacia arriba, pero lo cierto era que no tenía idea.

Esta cabaña era un encierro elegante para estar hablando de demonios, por lo que debería haber algo más que no pudimos notar, revisamos cada uno un  sitio por aparte, pero no habia nada mas , los demonio podrían estar simplemente utilizándolos como ratas de laboratorio mientras ellos observaba desde otro lugar, era humillante, pero era todo lo que había, finalmente termine corriendo una de las sillas y sentándome en ella, nada ocurrió, bueno, no era que esperara algo con sentarme, eso seria aun mas poco creíble, puse mis ojos sobre la mesa y luego la cabeza completamente, ¿por que teníamos que jugar a un busca y atrapa con estos seres?, era la pregunta más extraña que me había hecho.