Muerte Platina

Capítulo 39. El tiempo del reloj de ceniza.

Me puse de pie y me acerque a la puerta, no tenía ni idea de como hacer para que esta se abriera, era como estar encerrados en la maldita bóveda de un banco, una puerta enorme que solo puede abrirse desde afuera, voltee y le hice señas a Victor para que se acercara a mí, el camino tranquilamente hacia mi sin decir nada y observo la puerta detalladamente, luego se encogió de hombros y sonrió.

-No se como abrirla- Lo mire de manera irónica, no era la respuesta que buscaba.

-No soy Dereck, el puede.- Dereck puede abrir una bóveda, menudo dato, pero esa si era la respuesta que buscaba.

-Pero nos separamos de él.

Incluso si Dereck podía abrir la puerta, no sabía en dónde estábamos, ni que tan lejos.

-Está en la celda conjunta…creo.

Mire a un lado y luego al otro, lo único que me recibió fue una pared, otra pared y una pequeña ventana por los que tendríamos que ser del tamaño de un gato para poder pasar por ahí, sacudí la cabeza hacia los lados, para indicarle a Victor que no entendía de lo que hablaba.

-Dereck, puedo sentirlo cerca o al menos en la misma torre, él podrá encontrarnos, él abrirá la puerta.

-¿Cómo aprendió a abrir puertas de alta seguridad?

-No lo se, para cuando lo conocí ya podía hacerlo, pero creo si hay tantos mundanos que lo hacen, por que no uno de nosotros que lleva rondando por ahí mucho tiempo, no siempre estamos ocupados como ahora, por lo que aprovechamos  para aprender más o al menos encontrar algo que pueda entretenernos.

Eso podía comprenderlo, por lo que no seguí preguntando nada, sonaba bastante razonable, pero no pude dejar de preguntarme cómo adquirieron conocimientos tan poco comunes como esto, me gustaría decir que podemos escapar de este lugar, pero no pareciera que algo de mi mochila funcionara aqui, las armas no servirán, no podía teletransportarse y a juzgar por el grosor de eso, si lanzaba una vela, solo se incendiaria la celda, no nos pasaría nada, pero aun asi seria inutil, solo debíamos esperar que el experto en estrategias viniera y nos sacará de este lugar, si Victor decía que el vendria le creía, pero tomaría algo de tiempo, ya que después de todo el tambien  tendriamos que esperar que él escapara de su propia celda, cosa que no sabía si ya había sucedido.

La ventana sonaba más llamativa para mi, en lo que esperaba a Dereck que viviera y abriera la celda, me dirigí a la ventana y volví  a hacer acrobacias para poder subir a la ventana, pero no duré mucho y me resbalé esta vez.

-Déjame te ayudo.

Victor unió las manos a modo de escalera, para que pudiera subir, puse el pie y me subí para alcanzar la ventana, él era bastante fuerte por lo que se sentía más estable de lo que pensé, tampoco era demasiado pesado,o eso creía. Una  vez alcance la ventana me asomé por esta, la ceniza seguía  cayendo, pero ahora estaba lo suficientemente alta como para cubrir más de la  mitad del barco, la ceniza se había acumulado hasta el punto en el que era visible desde lo alto que tanta ceniza había caído, por suerte a diferencia de la cabaña que estaba demasiado alta como para poder ver algo, la celda estaba lo suficientemente alta y lo suficientemente baja como para poder ver a lo lejos algo de lo que estaban haciendo. 

Los demonios estaban sobre el barco y caminaban de un lado a otro como si patrullan, los seres parecidos a una mantis monstruosa, saltaron a la ceniza y desaparecieron, creí haber visto mal, pero se arrojaron a la ceniza y esta se los tragó, habíamos estado en el barco, pero no encontramos nada, pero parecía ser un punto importante para ellos, pero 

¿Qué pasaría si fuera un truco?¿No más bien cuál era truco? podrían habernos engañado para que vinieramos hasta aquí y quedamos encerrados en la torre, de esa manera nos tendrían bajo control, pero me molestaba el hecho que custodiarán el barco con tanto recelo y el hecho que hasta ahora decidieron salir y aparecer a sabiendas que estábamos en su mundo.

-Victor, en le barco ¿Notaron algo raro?¿Por qué decidieron romper la ilusión en ese lugar?- No podía ver la cara de Victor, por lo que le pregunte mientras miraba por la ventana y veía cómo los demonios aparecían de nuevo como si resurgiera de la ceniza, la cual seguía y seguía cayendo.

-Es un lugar demoníaco original, no ilusión como el resto, por eso rompimos la ilusión desde ese punto, y en cuanto a si notamos algo raro, bueno, lo viste con tus propios ojos.-Si es cierto, ese lugar no era normal, ni antes, ni después de  romper la ilusión.

Una de las cosas que más me preocupaba, era el comportamiento de los demonios hacia nosotros, como si no les importara nuestra presencia, ya había luchado con ellos, pero  ¿No estaban siendo demasiado confiados y arrogantes?, en el desierto de sal nos habían perseguido hasta el último momento, por lo que algo andaba mal, pero me  faltaba una pieza del rompecabezas para poder entender qué es lo que tramaban, una última pista. Algo sonó fuertemente no muy lejos de mi, Victor me bajo como un porrista profesional, rápido, firme y seguro, nos miramos fijamente en silencio, esperando otro sonido, pronto otro sonido resonó, esta vez más fuerte, Victor sonrió como el gato de alicia en el país de las maravillas, conocía esa icónica sonrisa, una traviesa y expectante de que algo más fuese a  ocurrir, sentí un leve escalofrío, antes de escuchar un estruendo aún mayor como una explosion, di un paso atrás y me quedé mirando la puerta tan fijamente que sentía que la iba a derretir con la mirada, silencio, más silencio.




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