Muerte Platina

Capítulo 41. Un cielo sin estrellas.

Consideró seriamente dejar de hablar de dolor, ya que cada vez experimentaba un dolor que subía de mayor intensidad con respecto al anterior, dicho en mejores palabras, esperaba no tener que romper un lazo nunca más mientras estuviera como salvador de almas, ahora podía entender porqué era tan peligroso. Cuando te dicen que tu alma podía romperse, no creí que fuera en forma literal, como un cristian que dejas caer contra el suelo, ese tipo de romper. En el momento en que rompí la cadena que estaba alrededor de mi alma, lo sentí tan claro y exacto, la cadena se apretó un poco más antes de finalmente zafarse por completo, pero la manera en la que entró era parecida a la manera a la que entró, deslizándose lentamente por alrededor de mi alma parte a parte, solo que esta vez parecía tener alambre de púas envuelto dentro de la misma cadena, no pude evitar que las lágrimas salieran y mis fuerzas se debilitaron, pero por supuesto la cuestión no terminaba ahí.

En el momento en que la cadena salió dentro de mi por completo sin acabar con mi alma o fracturarla, algo completamente me envolvió, me tomó por los tobillos con tanta fuerza que sentí que me arrancaba las extremidades y me arrastró, literalmente me arrastró. Dereck había dicho que dejara que el lazo me arrastrara en su totalidad, pero creí que me indicara de manera obvia en donde estaba el alma que estaba buscando y no que sería arrastrada por un barco inmenso  lleno de demonios a pleno ritual de transporte de almas. Pude divisar desde mi punto en medio del arrastre un par de alas gigantes que conocía muy bien, eran las alas de Lucas, realmente habíamos aparecido en el barco en pleno clímax de la pelea, no había necesidad de mirar para sentir a los cientos de demonios de todas las clases, incluidos los que parecían zombies, para saber que estoy rodeada de ellos.

En lo que era arrastrada por el lazo de un lado a otro, varios demonios se abalanzaron sobre mí como si fuera una rata en la cocina, por suerte y no sabia como, la espada permanencia conmigo, el mundo daba miles de vueltas, mi energía estaba nuevamente en su mínima, por lo que sentía que en algún punto me iba a desmayar. Solo agite mi espada de un lado a otro para poder llegar en una pieza a donde sea que me arrastraba el lazo, por supuesto las dos parcas venían tras de mí ayudando con el tema de no estar en pedazos, el mundo estaba boca abajo pero podía verlos por el rabillo del ojo, mientras me concentraba en el arrastre y en que pudiera llegar al punto de llegada. En algún punto de la historia Lucas que era el custodio mas cerca a nosotros nos divisó, sus ojos se abrieron de golpe al verme arrastrada, no debía ser una imagen muy común en medio de una batalla y siendo sincera conmigo misma no era la entrada épica o heroica que me esperaba.

Pronto vi otra figura volar un poco sobre el barco mientras se arremetía contra un grupo de demonios zombies, Monica  cuando peleaba a  pesar de su apariencia dulce, se veía como un guerrera empoderada, era como una ilusión verlos pelear, luego de arremeter contra el grupo miró por un segundo a Lucas y este nos señaló con la espada antes de enterrarla a otro demonio, en serio entramos en medio del caos a romperse y causar más caos, bueno tambien tenia la costumbre de hacer eso cuando estaba viva, por lo que me pareció un poco irónico que incluso ahora esto me pasara. Como si Monica entendiera lo que señalaba Lucas, se disparó por el cielo y aterrizó junto a mi, para seguirme mientras corría a toda velocidad al paso al que era arrastrada, solo entonces me di cuenta que una de las dos parcas se había quedado  por el camino, Dereck no era visible en ninguna parte desde mi ángulo y solo Victor permanencia a mi lado abriéndonos paso para que el lazo pudiera arrastrarme, por su puesto un par de veces me había tenido que mover un poco para que no se me enterrara nada en el  cuerpo, como armas por ahí en el suelo, garras o superficies filosas.

-¿Por qué estás así? - Monica a mi lado me siguió mientras arremetía una y otra vez contra los demonios y quitaba uno que otro obstáculo del camino.

-¿Encontraste a Lily?- No tenía intenciones de responder aún, y lo que menos me preocupaba era mi estado.

Ella negó con la cabeza, por lo que me deje caer mientras era arrastrada, enserio no sabía cómo podía existir un barco tan grande, pero de pronto recordé algo de hace mucho tiempo, una historia que había escuchado en aquel entonces, una que ni siquiera pertenecía a mi religión,  el  mito de Caronte. En el mito de Caronte, el hijo de la noche y las sombras transportaba a las almas al inframundo por el río del dolor, esto era lo más parecido al mito que podía encontrar, ya que realmente era un barco lo que conduce a las almas al inframundo por aguas con un nombre desconocido para mí, conocía el mito, era demasiado famoso y lo vi en historia un par de veces cuando estudiamos la mitología griega en el instituto.

-¿Exactamente cómo transportan las almas desde aquí?- Tenía una idea aproximada de cómo funcionaba todo esto.

-El barco se mueve, pronto el barco llegará al punto en el que podrá entrar a su lugar, pero nosotros no podemos entrar con el barco o seremos quemados, los seres de nuestro lado que van al otro lado para el rescate solo pueden entrar bajo las indicaciones de los de alto rango, ni siquiera nosotros sabemos el cómo.

Tal como me lo imagine el barco realmente se mueve y nos está llevando a la entrada de un lugar donde no podemos entrar, al igual que el mito griego que leí una vez, pero eso tambien tenia otro significado, si esto era en verdad parecido al mito, debía haber un capitán que dirige el barco y a diferencia de la historia no creo que este fuera el hijo de la sombra y la noche, en realidad la persona encargada de guiar este barco no debía ser otro que un demonio de alto rango, esperado entre las sombras. No había necesidad que el capitán del barco nos atacará directamente, no aún, ya que sabía que podía sacrificar unos cuantos demonios para hacer tiempo y finalmente cuanto el barco nos llevará sólo podríamos retirarnos o dejar que el límite nos quemara por ser seres  enviados por el cielo, las parcas eran las más neutras en estas situaciones, pero aun así se quemarán.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.