Muerte Platina

Capítulo 44. La oscuridad es la ausencia de Luz.

Decir que en realidad era Lily la que me llevaba a mi no era mentira, básicamente era ella la que tenía la delantera y me tenia sujeta de la mano, yo era quien inicialmente nos llevaba a nosotras, pero a penas podía sostener las almas, y mi cuerpo era muy pesado por lo que tropezaba cada tres pasos que daba, pronto todas las almas caerán al suelo, ya no podía aguantar un segundo más. Tampoco sabía cómo me había logrado escapar del demonio, solo se que este en un segundo me había soltado y estaba rodando en el suelo. Dirigí mi mirada a la luna y lo supe por instinto, el barco pronto llegaría al punto sin retorno y  aun no podía ver rastros del agua, si no salía las almas pasarían con el barco y mi cuerpo en este estado no soportaría, aunque, no sabía a qué se refiere el capitán cuando dijo que el fuego no me quemaría, pero no podía quedarme averiguarlo, el fuego que había sentido en la cabaña, no era más que una muestra de lo que sentiría si me quedaba en el barco, so me quedaría a experimentar un dolor peor de los que ya me habían mostrado en este fatídico mundo.

Volví a tropezar y Lily me sostuvo, pero ya no tenia mas fuerza por lo que mi cuerpo cedió y termine de narices contra el suelo, realmente mis fuerzas se habían agotado, mire hacia arriba y como lo había esperado todas las bolitas blancas comenzaron  a caer una a una, por instinto me cubrí la cabeza, esperando que las últimas cientos de bolitas de almacén el barco me cayeran encima, abrí los ojos lista para empezar a defender el reguero de almas  en el suelo, pero me di cuenta que nunca las sentí caer.

-Lo siento mi pequeño gato de pelaje cobrizo, estoy algo tarde.

Cerré los ojos aliviada, Victor estaba frente a mí, y antes que las almas cayeran había tomado el control de esas, él blandía fijamente su espada y nos defendía de los demonios que trataban de acercarse, saque nuevamente mi espada, esta se vuelve más pesada, pero me sentí con algo más de energía ya que ya no cargaba las almas, me puse de pie y tomé a Lily junto, luego me posicione espalda con espalda con Victor, asi seria mas facil.

-¿Cómo pudiste sostener tantas almas al tiempo? Incluso yo siento que las dejaré caer si no llegamos al agua rápido- Victor se quejo mientras alejamos a los demonios que se nos lanzaban encima.

-No tuve opción, el capitán del banco me encontró, apenas escapé de él.- No le mencioné nada de mi conversación con él o  de cómo había escapado.

-¡Estás Loca! Ninguno de nosotros está en condiciones de pelear contra él. No, incluso con toda nuestra fuerza seríamos solo un juego para él.

-Lo sé, por eso escape. - Si en verdad me hubiese dado el lujo de pelear con él, no estaría teniendo esta conversación con Victor, es más, probablemente ni siquiera existiría a este punto y Lily seria de nuevo una prisionera

-En ese caso, debo asumir que el nos esta siguiendo ahora. - Asentí inconscientemente, él nos debe estar siguiendo y no solo eso, debe estar furioso después de lo que pasó.

-Por cierto, ¿Dónde está Monica?- El único que había regresado era Victor.

-Cayó al agua, también estuve a punto de hacerlo, pero me las arregle.

Sonreí ante el comentario, estaba agradecida con víctor por haber venido a ayudarme, él hasta este punto había cumplido con lo prometido, no me había dejado sola y me seguía más allá de lo que pedía, también estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario por ayudarme a salvar a mis amigos. Por supuesto yo también me había encariñado, por eso estaba preocupada por él y lo que sucedía alrededor de él. Sostuve a Lily con toda mi fuerza, ella no dejaba de seguirnos y ocasionalmente miraba con sorpresa cómo encajamos tan bien en la pelea, incluso yo me sorprendí de eso en un principio, de alguna forma podía adaptarme a la manera de pelear de Dereck y Victor.

-Ustedes dos se llevan bien.- Como lo supuse, pronto los pensamientos de Lily se filtración por su boca.

-Bueno, supongo que así se han dado las cosas, pero los dos nos llevamos bien.

-Por supuesto, soy un encanto

Nuestra conversación volvió a llamar la atención de Lily, abrí la boca para preguntarle al algo, pero un demonio entrometido no me dejó hablar, enterré la espada hasta cortar su cabeza, pero ese movimiento por sí solo hizo que mi cabeza diera vueltas de nuevo, Victor tenia razón debimos salir rápido de este barco, o de lo contrario no podré salir con mis propios pies.

-Mensajero de la muerte, Rose no luce bien.

-Lo se, pequeña rubia, hay de salir de aquí.

Me rei de la manera de llamar de a Lily, Victor era el único que podía hacer reír a los demás incluso cuando estábamos en una batalla de matar o morir, miré a Lily en lo que todos nos agachamos para que nuestras cabezas no volarán cuando varias garras no atacaron al tiempo, entonces lo vi, ella tambien se reia del comentario de Victor.

-Tienes razón, es un sujeto agradable. Así puedo estar tranquila. 

-¿A qué te refieres?

-No es nada, mira al frente.

Me separe de ella justo entonces para apuñalar un demonio, la expresión de Lily no era normal, pero cuando volví la cabeza hacia ella, su extraña expresión había desaparecido, en vez de eso estaba concentrada en la batalla y en lo demonios que se nos abalanzaron encima segundo a segundo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.