Mujeres Asesinas

Capitulo cinco

Y como si Grace Gibson tuviera voz de santo, aquello que había pensado el día anterior se hizo realidad, Andrés Díaz fue demando por agredir físicamente a un sospechoso en investigación, estaba sentada en su escritorio, masajeándose la sien queriendo así calmar el dolor de cabeza que esto género, no podía darse el lujo de suspender a detective Díaz, era uno de los mejores en todo el departamento, gracias a él han resuelto algunos casos aunque claro la mayoría de las veces ha sido ella quien se lleva todo el mérito. Convirtiéndola en la detective con más casos resueltos en toda la ciudad, y no por que se haya robado el crédito, sino porque es el miembro más valioso de la estación, pero eso no quita el hecho que debido a su equipo es que se han logrado cerrar cada caso, así sea muy pequeño el aporte que hayan dado, igual eran importantes para ella

Cuando llego el abogado Ruiz acompañado de su cliente, para solicitar la demanda, supo que estaban acabados, lo mejor que podían hacer era aceptar el trato que este les daba, al fin y al cabo no tenían nada para poder meter en prisión al hijo del Ministro, el caso no iba a ningún lado, así que nada impedía que lo aceptaran, nada más tenían que quitar la denuncia sobre la presunta violación y ellos a cambio no levantaran la de la agresión, era algo súper fácil, pero imposible para alguien como la jefa

Ella creía en la justicia, necesitaba hacer algo, pero en esos momentos su mente estaba en blanco, y era normal teniendo en cuenta los esfuerzos que ha estado haciendo desde que las “Mujeres Desalmadas” aparecieron, casada y abatida, se puso analizar los pro y los contras del trato, y aunque le molestaba admitirlo, había más pro en su lista mental, eso la enfurecía, intentaba buscar una excusa para no aceptarlo pero no encontraba ninguna

Transcurridas dos horas, comenzó a escuchar unos murmullos, provenientes afuera, extrañada salió de su oficina para encontrarse a Elizabeth Lambert, caminando con la cara roja llena de furia, dirigiéndose hacia ella

_¡Prometió encerrarlo!- grito llamando la atención de muchos

_Ven… entra a mi oficina hablaremos mejor allí- le aconsejo Gibson señalando la puerta a su oficina, con molestia acepto la invitación, pero apenas pasar volvió a repetir sus palabras, sin ni siquiera intentar tomar asiento

_Lo sé, es difícil encerrar a alguien sin ninguna prueba en su contra- dijo Grace, en tono cansado

_Lo prometió- dijo en sollozos- ¿Qué voy hacer ahora? Él sabe que fui yo quien lo acuso

_No dejaremos que te vuelva a lastimar, tenlo por seguro

_¿Así?.. y como le va con eso- expreso, y con un movimiento brusco coloco su cabello detrás de su oreja para hacer visible su mejilla derecha, mostrándole el moretón que esta tenía

_¿Él lo hizo?- pregunto aturdida

_Si.. dijo que era un estúpida ramera, que no merecía nada- hablo estaba vez más histérica

_Cálmate por favor.. Raquel!- llamó. Apenas entro la solicitada, le pidió que trajera agua para Liz (un apodo que ya coloco su jefa a la mujer alterada en su oficina) siguieron conversando, pero cada vez que intentaba calmarla, se ponía más a la defensiva, y eso la frustraba, cuando llego el agua, se la tendió creyendo que eso apaciguaría su humor, pero antes de que pudiera llevar el agua a sus labios se desmayó, asustada por lo sucedido, se agacho sentando en su talones, la agarro de los hombros sacudiéndola un poco mientras pronunciaba su nombre, hizo tres intento más pero al ver que no funcionaba, pidió ayuda para llevarla al hospital más cercano, todo el equipo al escuchar los gritos de su jefa se acercaron, con pánico de lo que haya generado esa reacción, Matt la levanto suavemente la llevo a paso rápido hasta el primer auto disponible

….

Nadie podría creer lo que paso, en estos momentos estaban en la sala de espera ansiosos por recibir alguna información, todo el equipo se encontraba sentado en la hilera de unas sillas, menos Andrés que aún no era dado de alta, minutos más tarde Lucia decidió ir a buscar café para todos

Justamente cuando cruzo por el pasillo que la conduciría a la cafetería, se acercó a ellos la doctora, ningún familiar estaba en aquella sala, el único pariente cercano que tenía era su abuelo, pero por problemas de cobertura no lograron comunicarse con él, debido a esto la doctora acepto darle la información a los detectives que se encontraban desde hace tiempo esperando

_Buenos días, mi nombre es Amara Maia.. ustedes son los que custodian a la Srta. Lambert

_Si!- respondieron todos al unísono

_La Srta. Lambert, está bien… no tiene ninguna herida interna ni externa, además de no tener comida en su estómago todo marcha bien, pero si sería importante poder comunicarse con sus padres u otro pariente

_Lo hemos intentado, pero aún no ha dado resultados- le explico José apenado

_Bueno, en vista de eso les hare entrega de esta hoja..-le dio lo mencionada a la primera persona a su alcance- es una dieta sana que debe seguir para evitar incidentes como estos, debido a su estado tiene que estar sana y bien alimentada para evitar futuros inconvenientes

_Está bien, se lo haremos llegar a su abuelo, que es el hombre que esta su cargo- explicó Grace guardando la hoja en un bolsillo lateral de su chaqueta

_Disculpe la molestia- hablo Matt- pero ¿a qué se refiere con a su estado?

_No lo saben.. -pregunto para si misma en voz alta- la Srta. Lambert está embarazada, por el tamaño que tiene la criatura deducimos que es muy reciente su embarazo, sin esperar las preguntas que seguro lloverían, se despidió de ellos con una sonrisa ignorando sus caras asombradas

Con la huida de la doctora, Eliana no perdió tiempo en romper el silencio

_Oyeron lo mismo que yo oí?- pregunto viendo como la mayoría asentía-Pero cómo es posible, ella dijo que el uso condón no?

_Si… pero olvidas que algunos se rompe?- le respondió José, haciendo que se sonrojara un poco




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