Multiversos

Cerrando el trato

Al terminar la comunicación con el centro nuclear, Nauj y Juan deliberaron un rato sobre el próximo paso a dar, definitivamente debía llamar a este Mario Roma y Uk para explicarle directamente el problema que tenían y ver la forma en que los podría ayudar. Seguramente era un experimentado físico, siendo recomendado directamente por el centro nuclear no pensaban en menos. Terminaron de ponerse de acuerdo y se dispusieron a llamar al físico.

Esta vez Juan tomó el mando de la llamada, al tercer timbrazo de teléfono ya estaba en comunicación con el “físico”. Juan le explico abiertamente sobre el motivo de su llamado y el problema de los multiversos, la materia exótica y los mundos paralelos (extrañamente pensaba Juan, el “físico” lo escuchaba atentamente sin risas ni sarcasmo alguno), hasta que llegó al tema de su doble y la imperiosa necesidad de que éste vuelva a su multiverso, antes de que uno de ellos dos muriera o “desapareciera” de la realidad. El “físico” luego de escuchar atentamente la explicación de Juan, le hizo una propuesta.

—Bien comprendo, no habría inconvenientes, claro que puedo ayudarlos. Usted deberá entender que en mi profesión no abundan los subsidios por lo tanto, lamentablemente, deberé cobrarle un honorario, usted entiende, uno vive de esto así que si usted me permite yo puedo hacerle una “propuesta” y si está de acuerdo mañana mismo podemos comenzar la investigación, —Mario Roma y Uk sonaba serio y convincente, si bien nunca aclaró su situación de ufólogo, pensaba que por el momento no era necesario mencionar nada al respecto, conocía muy bien el dicho de: “no aclares que oscurece”, ya habría tiempo de aclarar nimiedades— ¿Qué le parece a usted?

—Si, si, por supuesto, entendemos claramente, diga usted su oferta, lo charlamos con mi amigo y seguramente llegaremos a un acuerdo —Juan había puesto en altavoz el teléfono desde el principio y Nauj a medida que transcurría la conversación iba asintiendo con la cabeza, en señal de conformidad con lo que iba escuchando, también entendía el tema del “honorario”, solo esperaba que no sea una locura como le habían planteado en el centro atómico Constituyentes por ejemplo.

—Bien escuche, mi propuesta es de $8.500 (pesos) más viáticos, me parece una oferta justa y coherente, diga usted si está de acuerdo y ya mismo cerramos el trato. —Mario había pensado en un número redondo, pero recordó los $500 que le debía a Sarita, la secretaria del centro nuclear, entonces ajustó su oferta. Sarita solía acercarle varios clientes al año, era justo cumplir con ella también.

—Si me permite me gustaría hablarlo con mi amigo y vuelvo a llamarlo en 10 minutos, ¿puede ser? —Juan quería un poco más de tiempo, no le parecía una locura pero tampoco era una “ganga”.

—Si como no, espero su llamado en un rato, gracias. —Mario Roma y Uk colgó el teléfono pensando si no se le había ido la mano con ese valor, ya estaba jugado pero también era cierto que hacía mucho que no tenía un buen cliente, ahora solo le quedaba esperar el llamado en respuesta a su oferta.

Juan y Nauj coincidieron en que ocho mil quinientos pesos, era mucho más aceptable que cien mil dólares y diez años de espera (entre risas ahora recordaban el primer llamado). Si bien era una suma importante no era imposible de cubrir. Quizás el tema de “más viáticos” podía jugarles en contra, qué sabían ellos el gasto que tendrían en éste ítem. Pero un celular de media gama hoy en día rondaba en esa suma, y el tema viáticos, bueno quizás podrían intentar regatearlo un poco al menos. Por otro lado, muchas opciones no tenían, era el único que los había escuchado y hasta les había asegurado que podía ayudarlos. Decididos, ambos tomaron el teléfono dispuestos a aceptar la oferta.

—Hola Dr. Roma y Uk, bien, hemos decidido aceptar su oferta, aunque nos parece que el tema viáticos quizás se nos vaya de las manos, tiene alguna sugerencia usted —Nauj llamó esta vez y puso de nuevamente en altavoz el teléfono para que Juan siguiese la conversación.

—¿Cómo el tema viáticos? No, quizás me expresé mal, yo le quise decir $8.500 con viáticos incluidos, no sé qué me entendió usted…—el “Dr.” Roma y Uk no quería perder el trabajo claramente.

—Ah no, bueno entendimos mal, perfecto entonces estamos de acuerdo cien por cien. ¿Cómo seguimos ahora? —triunfante Nauj le guiñó un ojo a Juan que asintió contento también.

—Bien me alegro, ahora seguimos así: debemos encontrarnos dentro de las próximas 24 horas aquí en Córdoba, exactamente al pie del Cerro Uritorco, ¿conocen el lugar?

—Ehh, sí, si claro, teniendo en cuenta que el viaje es de unas 12 o 14 horas en auto calculo que estamos bien con el tiempo, perfecto nos vemos allá. —si bien medio los tomó por sorpresa el lugar del encuentro, no dudaron más de un segundo en arreglarlo. Finalmente estaban encaminados, contentos empezaron a organizar los detalles del viaje que se les avecinaba.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.