La música de desamor,
un eco de dolor en cada acorde.
Una melodía triste y solitaria,
que nos recuerda el amor que se esfumó.
La oscuridad se luce,
cuando alguien la mira con recelo.
Como si fuera un enemigo,
que trae tristeza y desconsuelo.
Los sueños no se regalan,
por arte de magia o casualidad.
Se construyen con esfuerzo y coraje,
luchando contra nuestra propia adversidad.
Puedo decir sin miedo,
que siempre fui transparente.
Aunque perdí a mi musa,
sigo adelante con firmeza y mente.
Quise morir entre súplicas,
cuando todo parecía perdido.
Pero la música me salvó,
y me dio una razón para seguir conmigo.
Me casé con la música,
y el arte es mi verdadera pasión.
Mi familia son los versos,
mis amigos las canciones.
Mi depresión son los versos de amor,
que me hablan de lo que ya no está.
Mi vida es sin duda las canciones,
que me dan fuerzas para poder seguir más allá.
Mi amor es por el arte,
no por las personas que me rodean.
Porque sólo la música y las letras,
comprenden mi corazón y mi alma plena.
©HAYST