Mundo MÁgico: La Reina De Los Cinco Mundos

CAPÍTULO 3: DESPIERTA

Sofía abrió levemente los ojos cuando empezó a sentir un pequeño cosquilleo en los pies.

Puso su mano en los pies para rascarse cuando notó que algo subía por su pierna , produciéndola una sensación muy agradable.

Según se fue incorporando poco a poco escuchaba risitas a su alrededor, mientras que algo seguía moviéndose por su cuerpo.

Pasaron varios minutos hasta que por fin abre los ojos y al girarse y una pequeña ardillita observándola y un jugueteando con su ropa.

Al principio Sofía no le dio mucha importancia hasta que se percató realmente de lo que había encima de ella y lejos de sorprenderse puso su mano en su cabecita y empezó a acariciar a la ardillita.

Esta la devolvió la caricias mordisqueando sus dedos y jugando con una pulsera de tela que llevaba en la muñeca.

—¿De dónde has salido tú?—preguntó Sofía incorporándose.

—Yo vivo aquí con mi mamá y mis hermanos—

La joven ardilla siguió jugando con la mano de Sofía hasta que su madre se posó en la ventana.

—Deja ya a la humana. Tiene que levantarse y desayunar, así que no la molestes más y luego si quieres sigue jugando con ella—la reprochó su mamá.

—¿Puedo acompañarla al menos al comedor?—preguntó la joven ardillita.

Su madre asentó con la cabeza , Sofía se levantó y observó maravillada por la ventana.

—¿Donde estoy? Este lugar es precioso—dijo sorprendida.

La joven ardillita se posó en su hombro y comenzó a olfatearla.

—Estás en el castillo de la reina. Ayer caíste cerca de aquí en el bosque, y los animales te han traído hasta la reina para que te recuperes. El desayuno huele muy bien seguro que te gusta porque la reina lo ha preparado expresamente para ti—respondió la ardillita.

Sofía comenzó a comerse algunas magdalenas que había en la mesa así como un tazón de leche. La ardillita por su parte degustó una nuez que de gusto junto a Sofía entre risas.

Una vez acabó el desayuno ,Sofía salió del castillo y camino hasta un valle cuyas vistas eran preciosa.

Allí todos los animales hablaban , otros cantaban otros hablaban cantaban y encima se deslizaban por cuerdas a gran velocidad.

Para ella era un mundo de ensueño un mundo, que era parecido a los lugares con los que soñaba. Lugares mágicos en los que estaba rodeado de animales y donde era la gran protagonista dando pie a que todos los animales la rodearan.

Sofía rápidamente se puso a investigar a curiosear por toda la zona seguida de pequeños animales jóvenes, el cual no querían despegarse de ella.

Así descubrió las madrigueras de los pequeños animales que la siguen como también cabañas que habían construido los propios animales con su habilidad. Observó los grandes campos de cosechas que había por todas partes y los caminos que había a su alrededor.

Pero mientras ella seguía curioseando los animales que iban con ella seguían empeñados en juguetear y tratando de captar su atención Sofía decidió dedicarles todo el tiempo hasta que pasadas unas horas en su cabeza apareció su hermana.

Fue en este instante cuando un chimpancé se acercó a ella y en mitad de su tristeza la agarró de la barbilla y la levantó la cabeza.

—Muy pronto te encontrarás con tu hermana. La reina la encontrará pronto y volvereis a estar juntas. Tienes que quedarte aquí porque pronto vendrán a por ti pero mientras tanto , ten cuidado no te hagas daño y come todo lo que quieras—

Sofía tenía muchísimo hambre y aunque ella ni se lo creía empezó a degustar piezas de fruta que el chimpancé la iba ofreciendo.

El hambre voraz parecían no tener límite , algo que gustó y mucho a los animales que había a su alrededor.

—Si come así es porque se encuentra muy bien. La reina pronto llegará y la llevará junto con su hermana. Cuidar de ella no se vaya a ir fuera de aquí, y cualquier cosa avisame—dijo una jirafa.

Una vez acabó de comer Sofía se marchó a jugar con pequeños animales, antes de irse a descansar dentro del castillo de la reina, donde una cama la esperaba para que se tumbase cuando quisiera. Así tras varias horas saltando corriendo, llegó el momento de tomarse un descanso. Caminó hacia el castillo entró en habitación cuyos techos eran muy altos y completamente cuadrada.

Estaba decorada con tonos azules, y con mariposas por todos los sitios.

Sofía se tumbó en la cama y junto a ella muchas ardillas conejos, e incluso reptiles que no querían separarse de ella.

Sofía cerró los ojitos y empezó a dormir plácidamente mientras la reina en la distancia la observaba.

—Veo que nuestra invitada ha caído rendida—dijo la reina.

—Sí la verdad que tiene una energía fuera de la común. Pero parece que al final su cuerpo ha cedido y ella misma ha decidido venir hasta aquí y tumbarse a descansa—

La reina la observó en silencio y con una pequeña manta tapó a los animales que había en la cama junto a ella.

—Deja a los animales que estén junto a ella. Y por favor vigilarla y no se haga daño—ordeno la reina.



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En el texto hay: familia amigos hermanos

Editado: 19.07.2025

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