Hoy Emy se quedó en la casa. Es día de descanso, mamá y papá por eso no van a trabajar, ni Emy va a la escuela.
Papá está acostado en el sofá en el salón, Emy se acerca y le dice.
—Papá, vamos a jugar.
Pero hoy papá no se siente bien, esta enfermito. Emy se preocupa y va corriendo a la cocina a buscar a mamá.
—Mamá, mamá, papá está enfermo.
—¿Enfermo?
—Sí, tiene su cabeza muy caliente y no abre los ojos.
Mamá viene corriendo a ver que le pasa a papá. Le duele la cabeza, y tiene mucha fiebre. Mamá le busca una medicina a papá y Emy le alcanza el agua.
Emy quiere jugar, pero sabe que hay que quedarse muy tranquilita cuando papá está enfermo.
— Papá — le dice Emy— yo te voy a cuidar.
Lo abraza y le da un beso y un abrazo a papá. Papá está muy feliz porque Emy cuida de él. Pero después le dice.
—Bebé, yo voy a dormir ahora. Ve a jugar un rato.
—¿Seguro papá? ¿Puedes quedarte solito?
—Sí bebé, ya me siento mejor. Solo necesito descansar. Ve a jugar.
Emy toca a papá y se da cuenta de que ya no está muy caliente y que es verdad que quiere dormir. Sale despacito de la sala y cierra la puerta sin hacer ruido. Luego se va a jugar con Betty, su perrita labrador en el patio, para que papá descanse.
Papá se levanta después de un rato y va a buscar a Emy, que al verlo viene corriendo y le pregunta.
—Papá, ¿cómo te sientes?
—Mucho mejor bebé, ya no me duele la cabeza ni tengo fiebre, no debes preocuparte, pronto estaré bien.
Emy se pone muy feliz.
¡Ahora si puede jugar con papá¡
Querida Anita hoy te dejo un cuentecito cortico
espero que lo disfrute,
Espero te recuperes pronto linda
Tu amiga de lejos
Bris.
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Editado: 03.06.2023