Mundo Muerto

Capitulo uno: Apocalipsis

Oí un gran estruendo, giré mi cara hacia la dirección donde lo había escuchado, quedé horrorizado al ver que un camión de bomberos se habia estrellado en lo que antes fue una juguetería, el conductor salió muy adolorido de la cabina del conductor, pero...

Al salir, uno de ellos se lanzó sobre el, el bombero no pudo hacer nada para detenerlo a tiempo estaba muy aturdido por el accidente, este lo tumbó en el suelo, para acto seguido devorar con ferocidad su cuello, estaba paralizado con la grotesca escena a pocos metros, después una voz masculina me saco de mi parálisis interna.

¿?: ¡Thiago, vamos no te distraigas! ¡Ven vámonos de aquí! -- dijo la voz con un tono de desesperación.

De pronto el me tomó del brazo, alejándome lo lejos de allí, me agarraba con bastante fuerza, además el corría más que yo.

A nuestro lados también había gente en nuestra misma situación, mientras escapabamos de la ciudad, mi atención paso en lo qué ocurria en los alrededores.

Visualice un supermercado mayorista siendo saqueado por una muchedumbre; algunas personas asaltaban las tiendas minoristas, la escuela general Belgrano. escuela donde iba  Zoe, se estaba vaciando de estudiantes que salían desesperados de ellos, yo miré a Cristian el tenía un rostro decidido a seguir a adelante.

Y nos condujo en aquella escuela, al entrar Cris gritó.

-- ¡Zoeeee donde estasss! 

Todo el sitio se quedó en silencio, pensé lo peor, pero una voz femenina se oyó a lo lejos, que rápidamente reconocí.

¿?:  ¡Aquí estoy! -- esa voz era la de Zoe, la hermana de Cristian.

Cristian:  ¡Eso fue en segundo piso, subamos rápido! -- dijo, mientras me veía con una de sus típicas miradas serías.

Sin más demora, nos dirigimos hacia el segundo piso, de las aulas que pensé que estaban vacías se asomaban los infectados, ¡Mierda, esto no es bueno! -- Maldije por nuestra suerte.

A Cris poco le importó sus presencias, el es muy atlético para esquivarlos sin problemas; yo en cambio la tuve difícil a duras penas pude evadirlos.

Lo vi entrar en un aula, fui tras de él, cuando entré me topé con ellos, quienes se estaban dando un abrazo muy emotivo; no quería arruinarles el drama familiar, pero ya afuera hay criaturas deseosas de devorarnos, entonces decidí interrumpirlos.

-- Chicos, muy bonito todo, pero ¡Afuera nos esperan! -- Ambos dejaron de abrazarse para ponerme atención.

Zoe:  Oh, ¡Hola Thiago, me alegro que tú también estés bien! -- Lo dijo mientras me esbozaba una de sus cálidas sonrisas.

Me quedé sin aliento, ver su linda expresión me hacía sentir extraño, ¡Maldita sea! ¿Por qué surgen estos sentimientos ahora? Pensé, además no entiendo cómo puede sonreír; en estos momentos, allá afuera es todo un caos.

La puerta casi se abre de golpe, pero salí de mi trance colocando mi espalda contra la puerta evitando que aquellos infectados no ingresen.

-- ¡Rápido, piensen en algo! ¡No soportaré tanto tiempo! -- les dije a los dos hermanos con una voz desesperada.

Ambos miraban de reojo el lugar, a Zoe se le ocurrió algo para salir de esta situación, ella agarró su tele-comunicador y puso una alarma muy ruidosa, abrió la ventana para seguido a eso arrojar su aparato lo más lejos posible

El tele-comunicador se rompió al caer, pero aún emitía la alarma ruidosa.

Los dos chicos se acercaron a ver por la ventana, cerca del aparto varios infectados iba hacia el, además de los que quieran abrir la puerta.

Cristian:  ¿Cómo supiste, que ruido lo atraía? - dijo muy confundido.

Zoe: Solo fue, una intuición mía al ver que reaccionan a sonidos fuertes - Respondió sorprendida.

- Debemos aprovechar e irnos de aquí - Dije con convicción.

...

Nos fuimos de la escuela, el lugar era tenebroso en varias aulas pude observar sangre, no quise investigar a fondo porque de seguro no encontraría nada bueno allí adentro.


Cuando ya estábamos afuera, los dos hermanos debatieron a dónde ir, mientras tanto caminábamos sin un rumbo fijo; de repente una patrulla de la policía nos interceptó, el coche estaba en un mal estado, tenía abolladuras por todos lados, además sangre fresca, le faltaba el retrovisor derecho.

En el, estaba un policía, a este lo conocía era el padre de los dos hermanos, su nombre era Germán, llevaba un chaleco anti balas azul oscuro, en su hombro izquierdo tenía parcheado el logo de la policía, un pantalón azul, debajo unas botas negras, colgado de un cinturón, había una funda con una pistola en ella, el al vernos dijo

-- ¡Vamos suban chicos! -- Los tres lo escuchamos, Cris fue de copiloto, Zoe y yo a los asientos traseros, al momento de subir, Germán piso el acelerador yéndonos.

German: ¡Cristian a dónde andabas! ¡Te pase a buscar en la escuela! - Regaño con enojo a Cristian.

Cristian: Lo siento, pero tuve que irme no era seguro, además que Zoe estaba atrapada en su escuela- Germán al oír eso suspiro y miró el espejo- ¿Estás bien cariño? - Pregunto el con una voz más calmada.

Zoe: Si, estoy bien - Respondió, luego el paso a notar mi presencia.

German: Ah, Hola Thiago, perdón no te noté ¿Y tú estás bien? -- me pregunto.

- Si, un poco cansado de correr - Dije tomando respiros agitados.

Cristian: Papá ¿Sabes lo que está ocurriendo? - Pregunto preocupado mirando la situación.

German: No, lo se, todo empeoró de repente.

Zoe:  ¿Y mamá? ¿Ella está bien? - Dijo muy asustada.

German: Si, la llamé hace poco, me contó que está bien, aunque un tanto preocupada por ustedes.

 

Me puse a mirar los alrededores, tras mirar dónde estábamos, supe a donde íbamos, a la casa de Cris, estábamos cerca, pero a lo lejos un infectado se hallaba impidiendo el paso.




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