Mundo Muerto: Capitulo dos

En un avión privado...

Angélica:  ¡¿Crees que fue una buena idea dejar a nuestro único hijo a su suerte?! - Grito a su marido realmente furiosa.

Robert: Tranquilízate, Angélica... 

Angélica: ¡¿Cómo quieres que me calme?! - interrumpió dándole una bofetada.

Robert: Angélica, por favor..., Tranquilízate - decía con seriedad mientras se sobaba la mejilla.

Ella dejó de hablar, y se acomodó en su asiento, mientras fruncía del ceño a un nervioso Robert.

Robert: ¿Vas a estar todo el viaje así? 

Angélica en respuesta cruzó sus brazos, más una cara de indignación.

Robert: No te preocupes, los militares lo buscarán y cuando rescaten a nuestro hijo, me encargaré personalmente de que llegue sano y salvo a ti - prometió a su amada.

Angélica: ¿Me lo prometes? Estoy muy preocupada por el -- exclamo al borde de las lagrimas.

Robert: Si, te lo prometo, cuando sepa algo a cerca de el, te lo diré, además no me preocuparía tanto por el tu misma lo sabes,ahora relájate, el viaje será largo, nuestros colegas nos estarán esperando, de seguro quieren saber sobre nuestro pequeño experimento.. 

20 de septiembre-

Dormí bastante mal, esos malditos infectados no me dejaron descansar en toda la noche, Cristian también le pasó lo mismo.

- Cris.. ¿Ahora que hacemos? - dije dudoso de que hacer ahora.

Cristian: Los infectados ya sean ido, pues, mi casa queda cerca de aquí, podemos ir ahora mismo.

-- Está bien, creo que entre más rápido mejor, el asistió, tomé mi mochila, Cris tenía un cuchillo de cocina para defendernos de cualquier infectados.

La calle estaba desolada, me hacía sentir desconfiado, estoy atento al más mínimo movimiento, para después irme corriendo, Cristian va un poco apresurado, tal vez está ansioso por volver a su casa.

Maldición el entorno cada vez se nota más siniestro, por ahora no veo a ninguno, ¿En donde estarán?

Cristian: Ya casi llegamos, falta caminar dos calles más.

Espero, que lleguemos sanos y salvos a la casa de Cristian, ¡Mierda! Dije porque habían infectados en la siguiente calle, ¡Estábamos tan cerca!

Cris me hizo una seña, quería que lo siga, cortamos camino por un callejón, el me ayudó a subir una valla, Cristian subió la valla como si nada, después de esta casa, estaba la de Cris, al frente teníamos a los muertos.

Yo junto a el, nos escondimos debajo de un auto.

- ¿Cómo haremos para que se vayan? - le pregunté a Cris.

Cristian: Tengo una intuición..., Confía en mí - dijo con serenidad.

- Eres mi mejor amigo Cristian, siempre voy a confiar en ti..

El tomó una piedra del suelo, y la arrojó lejos, a un coche a la otra calle, ¡Cielos! Me había olvidado que Cristian tenía una buena puntería y un buen tiro.

Los infectados se fueron por el sonido, menos mal, me temía que fuéramos a enfrentarlos, nos levantamos sigliosamente y avanzamos, por fin llegamos a la casa de Cristian, este tocó la puerta con desesperación.

Cristian: ¡Papá! ¡Papá! ¡Alguien abra la puerta! - murmurro con desesperación.

En eso la puerta se abrió, en frente estaba el papá de Cris, con una escopeta en manos, detrás suyo se hallaba la madre y una confundida Zoe.

German: ¡No puede ser! ¡¿Eres tú Cristian?! - Dijo feliz y al borde de las lágrimas.

Cris se vió sorprendido por un repentino abrazo de su papá, voltee mi mirada a la calle donde se habían ido los infectados para asegurarme de que no nos escucharon.

German: Creí que te había perdido, ¡nunca más me hagas esto! ¡¿Me oíste?! - Dijo mientras rompía en llanto.

Cristian: S-Si, t-e lo me pro-meto - Dijo tartamudo mientras era apretado por el abrazo de oso de su padre -Thiago está aquí, me avergüenzas- agregó.

German: ¿Thiago? ¿El está aquí?- dijo mirando por todos lados, cuando me vio puso una cara de sorpresa total - Ah, Thiago, este hola, perdón no me di cuenta de tu presencia - dijo apenado.

- No hay nada de que preocuparse señor Vera.

German: Bueno, muchachos entren, los infectados pronto volverán por aquí - al momento de ingresar, Cristian fue abrazado por su madre y hermana, ¡carajo que momento más incómodo!

 Observé su casa, ya varias veces he estado aquí, todo sigue en su lugar, me fijé la hora, son las dos de la tarde, el día estaba soleado, por consecuencia hacia un calor aquí.

Luego de echarle un vistazo rápido a la casa, volví a Cristian, veo que aún siguen abrazándose, estoy feliz por el, me preguntó si mis padres me estarán esperando en casa, ahora que me acuerdo tenía que llegar rápido a casa, ahora temo lo peor, ¿Me estarán esperando? Me preguntaba en mi cabeza.

Ellos dejaron de abrazarse, voltearon a verme.

Cristian: ¿Pueden dejar de abrazarme? Me están avergonzado en frente de mi amigo.

Quise mantenerme al margen, pero Zoe y Cris se acercaron para conversar conmigo.

Zoe: Hola Thiago, me alegro que estés vivo - Dijo muy enérgica como siempre