Sé que cometí un error...
Por poco y hago que más compañeros mueran, todo por mis traumas que aún no logro superar.
Sigo teniendo pesadillas sobre aquel ataque a nuestra base, cuando forzosamente tuve que separarme de mi hermano mayor.
En ello revivió el acontecimiento una y otra vez en bucle, cada vez que despierto me pongo a pensar en el.
~ ¿Cómo estará? ¿Siguiera viviendo? ¿Habrá encontrado la forma de escapar de los infectados? ~
Aquellas preguntas aún me las sigo haciendo, mientras estoy aquí sentado en la camioneta esperando que arreglen el neumático pinchado.
Veo de frente a Cindy, aún sigo pensando en renunciar a los Rangers y quiero seguir con la conversación inconclusa; pero con solo verla sé que no es el momento ni el lugar.
Teníamos un retraso por este accidente, ya llevamos una hora esperando que Marcus ponga otra rueda.
Por suerte estamos lejos del lugar donde hicimos el alboroto, nos encontramos en medio de una calle detrás de un mini centro comercial.
Mi mente sigue divagando en ese duro momento, me mantengo tranquilo sin hacer nada.
Sé que cometí un error, y tendría que dar explicaciones al jefe; por lo veo ligeramente todos me miran con desagrado y desconfianza.
No los juzgó, casi meto la pata en la misión y hago que muéranos; solo espero que todo cambié cuando regresemos.
Tengo un plan ,hablar con el jefe de dejar Rangers y tomar mi propio camino, no quiero poner a gente en peligro por mis estúpidos temores.
Deseó estar sólo en la búsqueda del paradero de mi hermano Cameron, quien como yo posee un apodo "Celtic".
Mi apodo es "Scar" que significa cicatriz , me lo puse en mi estadía en el ejército dónde obtuve el rango de Peón mientras que la de mi hermano era un rango mayor Torre.
Aunque era de un rango inferior a todos mi hermano me promovió a su cuartel donde me quedé en los primeros días de la infección junto a el.
Estuvimos en varias misiones y muchos entrenamientos, pero ninguno nos pudo preparar para esto.
Recuerdo una vez más aquel día donde los infectados aparecieron de nada y atacaron muestra base, solo se podía ver caos y un humo verde por todos lados.
Los infectados crecieron en número, a mis compañeros fueron cayendo uno a uno, los civiles corriendo y pidiendo ayuda, y a mi hermano como nunca lo había visto antes con temor, miedo y desesperación en sus ojos.
Yo, tan extraño en mi, no supe cómo iba a terminar todo solo temía por mí y mi hermano, recuerdo el momento que nos separamos, eran demasiados siguiéndonos.
Cindy y nuestro comandante estaban aterrados, yo no sabía si íbamos a lograr huir.
No fue cuando mi hermano, valiente como pocos, se armó de valor y se separó de nosotros; nos dio tiempo para irnos lejos mientras el alejaba a los infectados.
Sus palabras retumban en mis pensamientos.
-- ¡¡CORRAN, NO MIREN A ATRÁS!! ¡¡NO SE DETENGAN!! --
Luego a lo lejos oigo disparos que me sacaron de mis pensamientos, Cindy me llama la atención.
Cindy: ¿Qué ocurre? -- dice con extrañeza -- Ve a ver qué está pasando -- me ordena, yo solo me limitó a bajar de la camioneta.
Tomás: Marcus ¿Está lista la rueda? -- el solo asistente con la cabeza -- Bien, ve arrancando la camioneta, voy a ver qué sucede -- le aviso.
Me alejo de esta, voy dirigiéndome hacia los ruidos de disparos que cada vez son más cerca.
Volteó a una calle y veo quien lo provoca, es un chico...
Cabello negro, tez blanca; lleva puesto una sudadera verde, pantalón holgado azul, zapatillas deportivas y en sus manos una pistola básica de seguridad.
Por su expresión observó que está muy cansado y sudoroso, pero también notó aquella expresión tan familiar en mi.
Miedo, temor y angustia.
El está perdido esta apunto de ser alcanzado por un monton de infectados, se le acabaron las balas y se rinde arrodillándose.
Pude dejarlo ahí a su suerte, es lo que cualquiera haría, nadie iría a ayudarlo más al ver la cantidad de muertos que llegan a por el.
Todos lo darían por muerto y se irían sin hacer ruido, pero yo por algún motivo no lo hice.
No sé porque decidí correr el arriesgo, solo vi algo en el que me recordó a mi.
Nada más, no quiera ver cómo se lo devoraban enfrente mía, ya tengo bastantes traumas para agregar uno más la coleccion.
Lo sujeté el brazo y le grité que corriera.
El abrió sus ojos marrones, me miró muy sorprendido..
-- ¡Vamos, sígueme! -- le dije para luego echar a correr.
Avanzamos hasta regresar a la camioneta, íbamos un poco lento por el chico que estaba muy agotado por suerte Cindy y los demás ayudaban en matar algunos, pero debíamos apurarnos.
-- ¡Vamos maldición, apresura el paso! -- Ordene molesto al chico.
El al poco tiempo, acelero el paso y llegamos a tiempo a entrar, al instante que estuvimos a dentro Marcus arranco la camioneta; y avanzo con velocidad arrollando a los infectados a su paso.
Suspiré aliviado, había tenido un poco de adrenalina por la situación de peligro.
Voltee a ver al chico, que yacía recostado sobre mi, me molestaba no me gusta que me abracen y invadan mi espacio personal, pero noté que respiraba agitado y de su cara salían un montón gotas de sudor.