Mundo Muerto

Mundo Muerto: Capitulo diez

Ya me he acomodado en el lugar donde me asignaron, después de escuchar los más recientes acontecimientos fui en busca de aquel chico llamado Tomás.

Me costo encontrarlo en medio de la multitud, lo vi almorzando en el comedor de la instalación aproveche que se encontraba solo para ir a hablarle.

-- Hola tu eres Tomás, ¿cierto? -- Pregunte para que me ponga atención.

Tomás: Si lo soy, tu eres Thiago ¿no? -- Respondió, esa respuesta me pillo desprevenido no sabia que el también sabría mi nombre.

-- Si... ¿Acaso sabes quien soy? -- Contesté con mucha curiosidad.

Tomás: Si lo sé gracias a tu diario -- Habló mostrándome mi diario quien lo creía perdido.

-- ¡Ohh.. Mi diario! -- Comenté sorprendido, justo de eso le iba hablar.

El me lo entrego, lo tome en mis manos con mucha fuerza, en verdad temía que mi historia se fuera a perder para siempre.

Tomás: Sabes que es muy de chica tener diario -- Hablo con un tono burlón.

-- No me importa, lo uso como bitácora y registro de lo que me sucede todos los días, es de gran utilidad -- Dije con un tono molesto, esa burla no me cayo para nada bien.

Tomás: Meh.. Creo que tienes razón, entonces ¿tus padres son los famosos científicos Robert y Angélica Marconi? -- Me pregunto incrédulo.

-- claro que soy su hijo, me llamaron Thiago por un amigo en común y Benjamín por su genio favorito Benjamín Franklin -- Tomás asistió aceptando.

Tomás: Bueno... Por lo que leí has pasado por una peligrosa travesía ¿no es así? 

-- Aja... Por poco no muero, de pura suerte sigo con vida -- Hablé resignado sobre mi historia.

Tomás: Y-yo también digo lo mismo, parte de que sigo con vida es gracias a mi hermano -- Contestó bajando un poco la cabeza decaído.

-- ¿Puedo preguntar que le sucedió? -- dije dudando.

Tomás: Pues, el y yo éramos soldados y excelentes hermanos, nos apoyábamos desde que nuestros padres murieron, entramos desde jóvenes a la academia militar, el es mi única familia y ahora no sé si sigue vivo.. -- Relato con mucho lamento en su voz.

-- ¿Es por eso que quieres renunciar a los Rangers? -- pregunté recordando su discusion con Cindy.

Tomás: ¿Cómo sabes eso? -- pronunció sorprendido

-- Es que los escuché a ti y a Cindy discutir sobre tus temores y traumas -- expliqué

Tomás: ¡¿Nos estuviste espiando?! -- Exclamó alterado.

-- ¡Lo siento! Es que no sabía si eran de fiar por eso me escondí y por coincidencia los oí --

Tomás: ahmm... Está bien, pero no lo vuelvas hacer y menos si la rubia está presente -- me advirtió.

-- Hablando de ella, ¿Ustedes son cercanos o algo por el estilo? -- conté con preocupación si me daba respuesta que yo no quería.

Tomás: ¡¿Ella y yo?! ¡Eso jamás te lo aseguro! -- Dijo desesperado.

Suspiré aliviado -- Bueno, entonces son conocidos ¿no? ¿desde cuando la conoces? -- dije más tranquilo.

Tomás: La conozco desde que llego a mi cuartel como evacuada, fue trasladada desde si no me equivoco de la ciudad Argentum -- Comento algo dudoso

-- Argentum... Esa ciudad... ¿No es donde el ejercito atacara a un grupo terrorista? 

Tomás: Así es, ese grupo llamado Pírate Ángels esta causando varios problemas al ejercito, han hecho atentados y secuestros, su líder es un tipo bastante peligroso  -- Me lo dijo con preocupación.

-- Entonces ¿Son de tener cuidado? 

Tomás: Claro muchos de sus miembros son mercenarios, ladrones, espías, prisioneros y sicarios contratados por países, son como una especie de organización privada quien se dedica al espionaje y a la anarquía -- explico.

-- ¿Cómo sabes todo eso? -- pregunté con asombroso por toda la información.

Tomás: Pues en mi cuartel yo era de inteligencia y espionaje,  mi equipo reunió toda esa información para el comandante Drake.

-- Vaya, entonces estabas en el espionaje ¿debes ser muy bueno, no? 

Tomás: Si, aunque por lo que oigo estás interesado en saber sobre la señorita gruñona ¿acaso quieres conocerla más a fondo? -- pregunto en un tono pícaro.

-- ¿Qué? ¡Claro, que no! -- mis mejillas comenzaban a arder.

Tomás: Ahh... Te entiendo mi amigo rubias gruñonas... ¿cómo no enamorarse, cierto? -- Dijo con ironia levantando una ceja.

-- Y-yo so-lo quiero saber porque es así -- exigi muy apenado.

TomásMhh... Te ayudaría en eso, pero sinceramente no  sé demasiado,  Luis me ha dicho que es algo personal de ella -- contó mientras se tomaba del mentón.

-- Ajá... Aún eres parte de los Rangers.

Tomás: Si, pero he sido degradado a un simple recolector de insumos menores -- menciono decaído.

-- Bueno... Creo que podrás seguir adelante -- pronuncie mientras le tomé del hombro -- pero por cierto veo que te falta confianza en ti y compañeros que te motiven, y me gustaría ser uno de ellos -- me ofrecí voluntariamente.

Tomás: ¿En serio? -- Exclamó sorprendido.

-- Sí, te debo una después de que me hayas salvado la vida.

Tomás: No fue nada, no quería un nuevo trauma en mi conciencia -- luego me miró por un rato -- ¿Sabes cuándo te vi me recordaste a mi? Agradezco tu compañerismo y lo acepto, pero algo me dice que no del todo cierto con Cindy, creo que le tienes un gran interés y mira ella no es como las demás chicas de por aqui, ella es... diferente...

(~Diferente~) pensé, al momento un recuerdo de hace tiempo vino a mi.




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