21 de septiembre
CHARLOTTE
Me desperté por el molesto ruido del despertador eran las 5:30 me alisté rápido pues hoy estaba a la 7:00 am. Y pues quería ser puntual ya que había faltado ayer
Llegué a la escuela y me senté en una butaca bacía que estaba al fondo vi a mis compañeros y me empecé a sentir mareada
No le hice caso a mi mareo y me quede ahí la maestra entro y nos observo a todos y saludo, empezó a dar su clase toda aburrida escribía en el pizarrón cuando entraron dos chicos, mas bien dicho una chica y un chico estos eran muy atractivos a la vista.
Estaba en mis pensamientos cuando la maestra pregunto
- ¿ustedes quiénes son? - dijo algo molesta la maestra pues no le gustaba que interrumpieran su clase.
El chico hablo – muy buenos días profesora somos ambos nuevos y pues venimos de intercambio lamento interrumpir su clase, pero nos permite pasar lo que pasa es que estábamos hablando con el rector acerca de nuestra estancia en esta institución- dijo muy amable.
Por Dios nunca había escuchado hablar a un chico así y mucho menos que fuera tan educado, la maestra quedo impactada junto con todos los alumnos incluyéndome hasta que logro decir algo de su boca.
-está bien pasen ambos, pero primero preséntese ante la clase- dijo un poco desconcertada.
-bueno mi nombre es Samanta Sherlia y es un gusto estudiar con todos ustedes- hablo la chica que estaba alado de aquel chico desconocido.
-si ella es Samanta y yo soy Dylan Leyva, somos medios hermanos- dijo con una sonrisa
-muy bien tomen asiento ya terminando la clase me gustaría hablar con ustedes acerca de su nivel académico- dijo la maestra sin importancia.
Solo quedaban dos lugares y yo quedaba en medio así que me levanté y me moví al rincón y la chica tomo mi lugar así paso la clase.
Salí y estaba lloviendo hacia mucho frió y no había traído suéter, me enfade yo misma por eso.
Fui y busque a Alicia para ir a ver a Thomas después de la escuela pues estoy muy preocupada por él.
Encontré a Alicia hablando con un chico del otro lado de la cancha y pues no me quiero mojar así que camino hasta donde esta rodeando la cancha y no me doy cuenta hasta que choco con un cuerpo.
-perdón- fue lo único que dije.
-no perdóname a mí-
Esas palabras hicieron que me levantara y viera a la persona y es aquel chico de mi clase de esta mañana.
-ah hola- fue lo único que logre responder.
-estamos en la misma clase verdad-
Editado: 09.08.2023