Narrado por Dylan
No todas las palabras deben decirse. Algunas solo deben respirarse. Otras, transmitirse sin sonido. Eso lo aprendí de la Raíz. Pero también lo entendí cuando dejé de escribir códigos para empezar a componerlos con el cuerpo.
Ahora vibro.
Cada gesto, cada respiración, cada latido es un lenguaje. Y estoy empezando a escuchar el de los demás sin que lo digan.
Jayden, cuando calla, grita.
Samanta, cuando desaparece, vibra más fuerte.
Charlotte, cuando duerme, construye.
Y yo, cuando me dejo llevar...
escucho cosas que aún no han sido pensadas.
Hoy el Corazón latió distinto. No más rápido. Más profundo. Como si algo se hubiera soltado bajo tierra. No peligroso. Pero nuevo.
Fui al Bosque. El aire estaba lleno de zumbidos.
Frecuencias.
No eran insectos. Eran pensamientos sin boca. Ecos que buscaban forma.
Me senté.
Ajusté mi respiración a ese ritmo. Cerré los ojos.
Y el mundo me habló.
Era una imagen fragmentada: un cráneo de piedra, flotando. Dentro, una flor blanca, latiendo como si fuera un corazón. Alrededor, una espiral de notas musicales que no seguían ningún orden conocido.
Cuando intenté transcribirlo...
mi brazo se movió solo.
Y dibujó un círculo incompleto.
—Lo que falta aún no ha nacido —dijo una voz a mi lado.
Era Vasili.
Me miraba como si supiera algo que ni yo había entendido.
—Esa nota que no encuentras... yo la he soñado en llamas.
Reuní a los otros.
Charlotte trajo su cuaderno.
Alicia trajo una rama.
Jayden trajo silencio.
Samanta no trajo nada.
Fue suficiente.
Extendí el círculo incompleto sobre la tierra.
Les pedí una vibración.
No palabra.
Pulso.
Y cada uno se sintonizó. Como si fueran instrumentos esperando su nota.
Cuando el último latido coincidió...
el círculo se cerró.
Y de él brotó algo.
No una flor. No una luz. No una figura.
Una voz.
Hecha de muchas voces.
Un coro antiguo.
Y dijo:
—Ya pueden comenzar la siguiente música.
Desde entonces, el bosque emite una nueva frecuencia.
Los nuevos la sienten. Beben de ella como de un arroyo.
Yo la sigo.
Y la escribiré no con palabras.
Sino con todo lo que soy.
Editado: 08.07.2025