Mundos Diferentes

✔Capitulo 2: Mucho de que hablar

Charlotte Simmons

 

 

Creo que mi grito retumba en toda la habitación en la que me encuentro, que por cierto no es mia.

—¡Annabeth!¡¿Que te pasa, hija?!

Abro los ojos sorprendida, ¿Hija?, esta señora no se parece en nada a mi mamá, es castaña de ojos azules y es un mucho mas alta ella.

—Annabeth, ¿Qué tienes? ¿Te golpeaste la cabeza, cariño?— continua con tono preocupado.

¿Qué si me golpee la cabeza? ¡Ella se golpeó la cabeza! Mis seis sentidos están en perfecto estado.

Son cinco sentido.

Ya se, ese es el chiste.

¿Alguna vez a han sentido esa pequeña y débil voz que les dice que hagan algo así se suene completamente estúpido?

¿Sí? Pues esa voz me dijo que siguiera la corriente.

—Sí, mamá, creo que tuve una pesadilla, sólo eso— digo con han pequeña sonrisa.

—Okay...— dice con un inseguro tono.—Alistate para ir a la escuela.

—Por supuesto.

Cuando la señora se ha ido, reviso el armario para ver que podría ponerme aparte de este ridículo short y camisa blanca de tirantes.

Paso una mano por mi pelo con la intención de tirarlo por el desespero que siento, pero me sorprendo, mi pelo está amarrado en una perfecta coleta alta, y puedo sentirlo completamente liso sobre mi cabeza.

Mi cabello es rizado.

La puerta de la habitación se abre con fuerza.

Me volteo del armario para encontrar me a un chico musculoso, con unos enormes ojos verde mirándome de manera extraña.

—Oye, Annabeth, lamento decirte que algunos de nosotros tenemos que ir a la escuela y llevar a nuestras hermanas que siguen en pijama, así que te voy a pedir el favor que ayudes.

—Sí, no demoro— le respondo alargando la í .

—Eso espero, apurate, y por favor...— se detiene un momento y sostiene su cabeza —No hables tan fuerte.

—Pero yo no...— me detengo al ver que cierra sus ojos con dolor.

Creo que alguien se divirtió en un fiesta.

Él sale de mi cuarto aun sosteniéndose la cabeza con ambas manos.

Vuelvo a mirar el armario para buscar algo decente, lo único que hay son blusas de manga larga, pantalones y converse.

¡Ay, dios! ¿Más wattpad o así?

Luego de unos minutos buscando, encuentro una falda a pliegues de color rosado, busco un suéter blanco, pero este me queda enorme, por lo que lo acomodo de forma que uno de mis hombros quede descubierto.

Salgo de la pieza en busca de la habitación de la señora de hace unos momentos, ella debe tener tacones en algún lado.

Primero muerta que enana.

Encuentro una habitación, tiene una cama doble, con sabana de tonos negrony blancos igual que toda la habitación, busco en el ropero del lado izquierdo de la habitación hasta dar con unos tacones de aguja blancos, tendrán como mínimo unos diez centímetros.

Me los coloco y me dirijo al espejo de la habitación.

Lo único que hago es reprimir un grito con mi mano, la persona en el espejo no soy yo, mis ojos verdes se han trasformado en azules y mi cabello rubio se transformó en castaño, seguía siendo baja por lo que no le di importancia a eso.

Bueno, lo mas probable es que esto sea un sueño así que decido relajarme y esperar a despertar.

Bajo en busca de la cocina para comer algo, pero escuchó el timbre y decidido ir a  abrir la puerta.

—¡Hola! Mi nombre es Emily, Emily Posey, soy amiga de la chica su vive aquí, ¿Cual es tu nombre?— dice una animada pelirroja al abrir la puerta.

Iba a contestar cuando escucho y veo a el chico de ojos azules.

—Hola Ryan— dice Emily con una sonrisa.

—Hola Emily— responde él de la misma manera. —¿Podrías llevar a Annabeth a la escuela? Ya me tengo que ir, y ella no parece caer en cuenta que vamos tarde— dice mirándome fijamente.

—Claro, ¿Dónde está?

—Está enfrente tuyo, Emily, ¿Qué te pasa?

Ese es mi momento de irrumpir— Sí, Renald...

—Ryan— me corrige el muchacho de ojos azules.

—Lo mismo, —respondo sin importancia— es que Emily perdió sus lentes de contacto y no puede ver nada.

—¿Perdiste tus lentes de contacto?— pregunta Ryan encarnando una ceja.

—¿Uso lentes de contacto?— murmura Emily para sí misma, pero igual puedo oírlo.

Le doy un fuerte pisotón en el pie derecho.

Ella hace una mueca de dolor, pero me sigue la cuerda:— Sí ¿Viste que ando dejando todo votado estos días? — ríe nerviosa.

Él se va al final, no sin antes darnos una mirada de advertencia y decir que me cambie la falda por que es muy corta.

Ya estoy completamente segura que esto no es un sueño, me pase las uñas con fuerza por ambos brazos, provocando que Emily me mirara de una manera extraña.

— Mi querida Emily, tenemos mucho de que hablar...

 

Annabeth Wells

Me despierto con un horrible sonido que sale de un celular por alguna parte en mi habitación, cuando lo encuentro me doy cuenta que no es un iphonepor lo que me doy cuenta que no es mi celular, y que esta no es mi habitación.

-¡Charlotte! ¡baja a desayunar ahora!

Charlotte... ¡Qué bonito nombre!

Eso no importa.

Buscó en mi memoria hasta dar con mis últimos recuerdos, hoy es mi primer día de clase despues de un largo verano, en el que conocí a Emily, mi mejor amiga.

Me levanto de la cama, solo para darme cuenta que estoy en lencería.

Miro mi cuerpo de manera fija ¿Quién duerme en ropa interior? ¿Dónde está mi pantaloneta y mi camisa de tirantes blanca?



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En el texto hay: otrosmundos, humor amistad amor, cliche juvenil

Editado: 26.11.2020

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