✔Capítulo 3: Esto debe ser un sueño

Charlotte Simmons

Me estoy empezando a preocupar, Emily está en una esquina de la habitación, en posición fetal meciéndose hacia adelante y atrás repetitivamente, le acabé de contar todo lo que ha sucedido esta mañana y pues ella...

—Esto debe ser un sueño, sí, un sueño, voy a despertar en cualquier momento...

BellaVille, así se llama el lugar donde me encuentro para ser sincera, nunca en mi vida a había escuchado una ciudad que se llame así.

—Sólo un sueño, sólo un sueño, sólo un sueño, sólo....

Podría llamar a alguien, el único número de teléfono que me se de memoria es el de Jason.

—Oye, ¿sabes si tu amiga tiene su teléfono escondido en alguna parte?— Pregunto cuidadosamente a Emily.

—Te-tercer cajón de la mesita de noche...— dice con la mirada perdida —Me estoy volviendo loca...

Al encontrarlo me doy cuenta que no es cualquier teléfono, tiene un iphone.

Yo después de rogar tengo la imitación.

Marco al numero de Jason.

—Lamentamos informarle, que el número de teléfono que esta llamando no existe.

Una, dos, tres veces más marqué y en todas dio el mismo resultado, bueno , si antes estaba asustada, ahora estoy apuntó de entrar en paranoia

—Emily, parate —le ayudo, o más bien obligo a levantarse del suelo— ¿Quieres volver a ver a tu amiga?—Asiente con la cabeza —Bueno entonces tendrás que ayudarme a salir.

— ¿Salir de donde?

—No lo se, de aquí, supongo— digo con obviedad — ¿Sabes dónde queda West Hills?

—Es la primera vez que escucho ese nombre en mi vida— dice mirándome confusa.

Mi corazón late con fuerza dentro de mi pecho— ¡Necesito salir de aquí! — digo con desespero, — ¡No se en donde estoy! ¡No se porqué estoy aquí! ¡No se de quien este cuerpo!

— Calmate— me dice la pelirroja acercándose a mi, — todo va a estar bien, no te preocupes, saldrás de aquí, voy a ayudarte.

—¿En serio? — digo mirándola a los ojos.

Asiente— Pero vamos a la escuela ¿Okay? No puedo llegar tarde, y de hecho, ya está muy tarde.

Fue un largo y animado trayecto... bueno, para Emily, que le encanta conversar.

—¿Tienes novio? Y ¿De donde eres? ¿Eres rubia natural? ¿Qué es lo más loco que haz hecho? ¿Te gustan los animales? ¿Tienes mascotas? ¿Practicas algún deporte?

Nunca se quedaba sin tema de conversación.

—Primero, sí, tengo novio, su nombre es Jason, segundo, ya te lo dije West Hills— comienzo a responder sus preguntas — tercero; Sí, soy rubia de nacimiento, cuarto; me tiré de un segundo piso y aterrice en una piscina cuando tenía siete años, me gustan la mayoría de animales, excepto los perros, un gato que se llama Percy, y octavo; no, no práctico un deporte en especifico, solo hago ejercicio.

Al llegar casi me desmayo, este colegio es enorme, enserio que esta niña es rica, otra cosa de la que me doy cuenta es que este colegio esta dividido en grupos, algunos tiene chaquetas con el loco de un animal en la parte de atrás, otras tienen uniformes de el equipo de porristas, algunos están metidos en sus libros, nadie se mira ni convive con nadie, cada persona tiene su grupo, esto... Es... Deprimente.

De repente caigo al piso, encima de alguien.

—Lo lamento —decimos al mismo tiempo, en eso me doy cuenta de que es un hombre.

Grito de la felicidad al ver quien está delante de mi y creo que todos se voltearon a vernos.

—¡¿Qué, qué Tienes?!— grita también él sorprendido por mi grito.

—¡Eres Francisco Lachowski! Dios mio ¿Qué haces en una escuela publica?— digo y me río de mi misma— Mejor dicho, ¿Por qué estas en una escuela? Tienes como veinticinco años y dos hijos.

Ahora puedo a agregar a mi lista de cosa por hacer antes de morir que conocí a Francisco Lachowski.

—¿Quién es ese? Creo que estas un poco confundida — responde de manera coqueta, sonriendo hacia un lado.

Ya morí.

Estoy muerta, estoy segura que por fuera solamente he cogido un pequeño rubor en mis mejillas, pero por dentro ya me derretí y lo violé siete veces.

—Nosotras ya tenemos que irnos verdad ¿Anna? —irrumpe Emily, procede a agarrar mi brazo y sacarme prácticamente corriendo de allí.

Luego de un rato corriendo, por fin se detiene en un lugar de la escuela que esta completamente vacío.

—¿Qué sucede contigo? ¿Cómo se te ocurre gritarle a Connor Smith?— me grita.

—¿Connor Smith? ¿Pero qué te pasa a ti? ¿No lo conoces? es Francisco Lachowski— le grito más fuerte.

—¿Francisco lechuga? ¿Que clase de nombre es ese?

—L-a-c-h-o-w-s-k-i, Espera... Connor Smith — pienso un momento ¿Ese no es un personaje de un libro?— le pregunto confundida, ese es el nombre del protagonista de Amor De Secundaria.

—No entiendo de lo que hablas — me responde estresada.

Connor Smith, Annabeth Wells, Emily todos son nombres de ese libro que Molly me obligó a leer.

Pero eso es completamente ilógico, no tiene ningún sentido, ¿Por qué habrían todos de tener esos nombres?

—Te explico después, ahora cuentame más de tu relación con Annabeth y también necesitó saber todo sobre ese tal, Connor Smith. Voy a contarte algo que hará pensar que perdí completamente la cabeza.

Annabeth Wells

— ¿A dónde dices que vamos? —le pregunto a Jason que después de mucho tiempo aceptó ayudarme.

Entramos a una mansión que supongo es su casa, subimos como a un quinto piso, (¡que enorme casa!), en donde hay un enorme pasillo que conlleva a un único ascensor y este nos lleva a un lugar más abajo de el primer piso.