✔Capitulo 4: "Las Fases"

Annabeth Wells

—¿Annabeth Wells? Que coincidencia mi madre tiene un libro, y la protagonista se llama así— dice la tal Molly, me recuerda a Emily, hablan sin parar.

En ese momento vuelve Jason con un espejo lo suficientemente grande para reflejar mi cuerpo completo, bueno, no es mi cuerpo, sí mi mente pero no en mi cuerpo...

¡Qué complicado!

Lo dejaré simplemente en este cuerpo.

Luego simplemente lo pone de espaldas a mi.

— Por favor, mantengan la calma.— pide Jason pacíficamente.

Rodeo los ojos, si por que cuando te mostré tu guardaste tanto la calma.

Voltea el espejo.

Puedo escuchar como todos inhalan por la sorpresa.

—Más te vale comenzar a explicar que está pasando  — dice Thomas mirando a Jason de manera amenazante.— Porque estoy empezando a creer que el vaso con agua que me dio Dorothea tenia droga.

—No tengo ni la más mínima idea de lo que esta pasando, hoy fui por Charlotte para ir juntos a la escuela ¿y que me encuentro? A una loca saltando por su ventana...

—Sigo aquí ¿recuerdas?—digo sarcásticamente.

Me ignora por completo y agarra un libro que se encontraba encima de una mesa cerca de nosotros, lo abre y comienza a relatar—«Siempre lo he sentido así ¿Sabes? Esa es la razón de que tu mejor amiga sepa que te sientes mal solo por como te dice un "Hola" , es la razón por la que tu novio sepa que estas enojada con él solo por como lo miras, ¿Podrias diferenciar si una persona con la que nunca has hablado tiene una guerra en su interior?¿Podrias saber si un desconocido esta apunto de perder la razón? No, no podrías, porque no lo conoces, no lo ves... »

—"¿Puedes ver más allá?" Es el libro que inspiró a mi madre a ser escritora, es el libro favorito de Charlotte... — dice Molly desconcertada.

—Según todo lo que acabas de decir — dice Summer — ¿Nosotros la vemos porque la conocemos?

—Exacto.—corrobora Jason.

—¿Enserio nos crees tan estúpidos para tragarnos ese cuento?— dice Thomas con enfado.

—¿Te parece que lo hago por chiste?— pregunta Jason secamente— ¿Crees su es una broma?— cuestiona nuevamente acercándose de forma intimidante al rubio— No tengo ni la más remota idea de qué mierda esta pasando aquí, pero estoy intentando solucionarlo de la manera más lógica posible, y si no te ha dado cuenta no hay nada de lógico en esta situación.

—Yo te creo— irrumpe Molly con la mirada perdida.

— Me conmoviste, también te creo— aclara Summer con una sonrisa.

Los tres miran a Thomas expectante, él se percata.

— Yo sigo pensando que es la cosa más absurda del mun...— hace una mueca de dolor cuando Summer, la persona que estaba ubicada más cerca de él, le pisa fuertemente— Te creo con todo el corazón Jason, eres un genio.

La pelinegra sonríe satisfecha y yo no puedo hacer nada por ocultar mi risa.

Jason y Molly tampoco hacen mucho por evitar soltar una carcajada.

Charlotte Simmons

—Entonces... Dejame adivinar, Connor es un chico malo y mujeriego que nunca a tenido una novia estable, pero que tiene un tipo de relación con Megan la capitana de porristas, una rubia, multimillonaria, que ha salido con todos lo hombres en el instituto y quieres alejar a tu amiga de Connor para que no tenga problemas con ella —le comento a Emily, me recuerda mucho a Molly.

—¿Cómo sabes todo eso?— me pregunta.

—¿Es cierto?

—Sí —responde.

—Necesito que te tomes esto con calma, voy a contarte lo que creo.

Bueno creer es una palabra muy fuerte, yo diría que lo único que tengo, no tengo conocimiento de este tipo de cosas

¡Porque nunca había pasado en la historia de la humanidad!

Pues se lo dices con calma y despacio para que digiera la noticia...

Ignoro a mi conciencia y comienzo a contarle a Emily todo lo que creo con la esperanza de que no entienda y simplemente deje pasar el tema.

Y como cuando le cuentas a tu mejor a iba que su novio la engaño con una peor que ella, Emily experimentó las fases.

—¿Qué?¿De qué hablas? Eso no puede ser cierto.

Primera fase: la negación.

— Tal vez... Puede que no sea cierto pero es lo único que tengo.

—Creo que tienes razón, acá, todo es tan irreal, todas las clases sociales separadas por los estereotipos de una vida normal.

Segunda fase: la duda

—¿Qué tengo que hacer? —pregunta la pelirroja.

Tercer fase: La aceptación.