Capítulo 3

El grupo avanzaba por el sendero, rodeados de la serenidad del paisaje. Tobi, quien caminaba a la cabeza, decidió aprovechar el momento para compartir algo muy importante.

"Ken, Aiko," comenzó Tobi, su voz llena de sinceridad. "Hay algo más que debo contarles. Algo que va más allá de esta misión. Es el mensaje de salvación , ya sé que mi padre se los explicó pero como dijo Pablo , yo no me cansaré de repetirles las mismas cosas.

Ken y Aiko se miraron, intrigados. "Estamos escuchando," dijo Ken, con curiosidad y un poco de ansiedad.

Tobi tomó aire y continuó. "La Biblia nos enseña que todos hemos pecado y estamos separados de Dios. Pero Dios, en su infinito amor, envió a su Hijo, Jesucristo, para salvarnos. Jesús murió en la cruz por nuestros pecados, y resucitó al tercer día, venciendo a la muerte y ofreciéndonos la vida eterna."

Aiko frunció el ceño ligeramente, tratando de entender. "¿Y cómo podemos recibir esa salvación?"

"Es sencillo pero profundo," explicó Tobi. "Debemos aceptar a Cristo en nuestros corazones y arrepentirnos de nuestros pecados . Al hacerlo, recibimos el perdón de nuestros pecados y la promesa de vida eterna."

Ken sintió un nudo en la garganta, las palabras de Tobi resonaban profundamente en su corazón. "Entonces, ¿podemos hacerlo ahora mismo?"

"Sí," respondió Tobi con una sonrisa alentadora. "Podemos orar juntos."

Ken y Aiko se arrodillaron junto a Tobi. Con lágrimas en los ojos, Ken habló primero. "Señor Jesús, reconozco que he pecado y necesito tu perdón. Creo que moriste por mis pecados y resucitaste. Te acepto como mi Señor y Salvador. Gracias por tu amor y por darme una nueva vida."

Aiko, también con lágrimas rodando por sus mejillas, repitió la oración con un corazón sincero. "Señor Jesús, perdona mis pecados y entra en mi vida. Te acepto como mi Salvador. Gracias por tu sacrificio y por darme esperanza."

En ese momento, un profundo sentimiento de paz y renovación envolvió a Ken y Aiko. Ken se levantó y, casi instintivamente, extendió su mano hacia la Espada de la Luz. Esta vez, la espada se levantó con facilidad, como si fuera parte de él. Un poder nuevo recorrió sus venas, dándole fuerza y confianza.

Tobi observaba con satisfacción. "La espada de luz representa la Palabra de Dios, Ken. Al aceptar a Cristo, has encontrado tu verdadero poder interior. Esta espada ahora está ligada a tu fe y te permitirá enfrentar cualquier enemigo con el poder de Dios."

Ken sintió una renovación de energía y propósito.

Ken, Aiko y Tobi llegaron a un castillo abandonado y en ruinas. Las paredes derrumbadas y las torres caídas daban una sensación de desolación y abandono. Mientras avanzaban con cautela por el terreno, el aire se volvió denso y frío. Ken sintió una presencia oscura, y no tardaron en descubrir la fuente.

Una horda de demonios emergió de las sombras, sus ojos brillando con malicia. Tobi los reconoció de inmediato. "Estos demonios son enviados por el Mago de las Pesadillas," dijo con firmeza. "Debemos estar preparados para luchar."

Ken respiró hondo, recordando las enseñanzas del Mago de los Sueños y lo que había aprendido de Tobi. "La Biblia nos habla de la Armadura de Dios," dijo, concentrado. "Voy a usarla para enfrentar a estos demonios."

Ken cerró los ojos y visualizó la armadura divina que describe la Biblia:

1. **El Cinturón de la Verdad**: "Cíñete con la verdad," murmuró Ken mientras una luz se materializaba alrededor de su cintura, representando la verdad de Dios que lo mantenía firme.
2. **La Coraza de Justicia**: "Ponte la coraza de justicia," continuó, y una coraza brillante cubrió su pecho, simbolizando la justicia y rectitud que viene de Dios.

3. **El Calzado del Evangelio de la Paz**: "Calza tus pies con la disposición del evangelio de la paz," dijo, mientras sus pies eran cubiertos por sandalias que le daban estabilidad y paz en medio del caos.

4. **El Escudo de la Fe**: "Toma el escudo de la fe, con el cual podrás apagar todos los dardos de fuego del maligno," exclamó, y un escudo resplandeciente apareció en su brazo, protegiéndolo de los ataques demoníacos.

5. **El Yelmo de la Salvación**: "Ponte el yelmo de la salvación," dijo con determinación, mientras un casco luminoso se colocaba sobre su cabeza, protegiendo su mente y sus pensamientos con la salvación de Cristo.

6. **La Espada del Espíritu**: "Y toma la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios," finalizó, levantando su Espada de la Luz, la cual brillaba con una intensidad renovada, representando la poderosa palabra de Dios.

Con la Armadura de Dios completa, Ken se sintió más fuerte y valiente que nunca. Luchó contra los demonios con determinación y fe, su Espada de la Luz atravesando a los enemigos con facilidad. Cada golpe era guiado por el poder de Dios, y los demonios comenzaron a retroceder ante su valentía y fuerza.

Aiko, impresionada por la transformación y el valor de Ken, sintió una profunda admiración y algo más. Sus sentimientos por él se intensificaban con cada momento que pasaban juntos.

Finalmente, los demonios fueron derrotados, desvaneciéndose en el aire. Ken, Aiko y Tobi se quedaron de pie en el centro del castillo abandonado, sabiendo que habían superado una prueba importante.

Ken bajó la espada, respirando con dificultad pero con una renovada confianza. Aiko se acercó, colocando una mano reconfortante en su brazo. "Eres increíble, Ken. Tu fe y valentía son inspiradoras."

Ken, Aiko y Tobi avanzaban cautelosamente hasta llegar a un santuario antiguo, sus paredes cubiertas de inscripciones y símbolos misteriosos. Una atmósfera solemne y pesada los envolvía, mientras sentían que algo trascendental estaba por revelarse.

Dentro del santuario, encontraron una cámara central con un altar. En las paredes, tallados en piedra, estaban relatos de antiguas batallas y profecías. Al leer uno de los textos, Tobi se quedó estupefacto.