Mundos Oscuros [terminada]

Capitulo 5

POV ISABELLA

Suena la campana dando fin a la clase, me dispongo a recoger mis libros y salir del salón, el profesor Jhonson me llama antes de que pueda salir.

— Señorita Sky, debido a su alto promedio en mi área, requiero que arme grupo de trabajo con el Sr. Kleper, para que él se pueda poner al día, en lo transcurrido del año, al menos en lo más relevante.

No es una idea que me agrade mucho, pero tampoco le muestro mucha importancia, solo me limito a asentir y a salir del salón. Las clases transcurrieron con total normalidad. En la hora del almuerzo, evito aparecerme por la cafetería, estar rodeada de criaturas gritonas, y de criaturas gritonas me refiero a Valentina y a su grupito de amigas que dañan mi tranquilidad y provocan que mi paciencia, que es muchísima [...] se agoten mucho más. 
 

Me dirijo a la cancha de fútbol y el equipo del instituto acaba de irse hacia la cafetería, me siento junto a un árbol, me coloco los audífonos y decido disfruto de la soledad que me rodea en este momento. Amo la soledad, la soledad es ese espacio perfecto donde los pensamientos afloran, donde te encuentras en una conexión con tu interior, donde cada parte de ti retoma fuerzas. Simple, diría que la soledad es ese pequeño cuarto de guerra.

Estaba tan concentrada en mis pensamientos y en la música que no había captado que no estaba completamente sola, me quitó los cascos de los audífonos y una voz masculina inunda el espacio, miro hacia todos lados y no había ni un alma cerca, claro, excepto la extraña persona y yo.

La canción es desconocida para mí, jamás la había escuchado, pero mi atención se centró en esa voz, una voz dulce pero a la vez potente, además acompañado de finas notas de Song de guitarra. Me acerqué lentamente tratando de que no se percatara de mi presencia, estoy a pocos metros de donde está sentado el joven mirando en sentido contrario de dónde estoy, me acerco un poco más y me sorprendo al ver al chico nuevo, y como la suerte está de mi parte al dar mi último paso, en falso, una rama crujió bajo mis pies.
Él se gira instantáneamente y me observa, primero con sorpresa....

-Obvio, le metiste un susto de muerte, ¿A quien carajos le va a dar risa que lo estén acosando?.

Me dice la pequeña voz sarcástica de mí consciencia,veo chico me mira con sorpresa y luego retoma su compostura. ¿Ahora qué hago?.

— Lamento haberte asustado, no era mi intención. – ¿Que me está pasando?

-Estas nerviosa.
-¿QUE? Nunca me pongo nerviosa, y... Y no lo estoy. 
-Lo estás... Idiota, ¡Te está hablando!.

Salgo del trance y me observa con su mano extendida y una ceja alzada ¿Ah, que dijo?

-Mucho gusto, Joseph Kleper.

- Isabella Sky. - respondo al saludo formalmente pero sin ninguna sonrisa de por medio, y observo que en el tampoco. ¡GUERRA DE TITANES!.

Él levanta sus cosas y empieza a caminar, recuerdo lo que me pidió el profesor Jhonson y camino hacia él con paso despreocupado.

— El profesor Jhonson me pidió ayudarte con los apuntes y deberes más relevantes, para que estés al día. – le digo mientras como una manzana que saque de mi mochila.

— Gracias, si quieres pásame lo apuntes y cuando halla terminado te los devuelvo. – contesta sin siquiera mirarme.

— Creo que la idea era hacer un grupo de trabajo, pero me ahorro tiempo. Así que... Tén. – saco mi libro de Biología y se lo entrego, y me voy de allí sin esperar una respuesta de su parte.

Me dirijo a mi casillero para recoger algunas cosas que necesito para la siguiente hora; camino por los pasillos sumida en mis pensamientos acompañados por la música, no hay mejor combinación que está. Ya tengo todo a la mano y camino tranquilamente hacía la clase de Historia, como aún no se ha acabado la hora del almuerzo y aún faltan diez minutos para que empiecen a llegar los estudiantes, aprovecho el silencio que reina y me concentro en mi lectura...

"...Sabía que eso en algún momento ocurriría, pero por qué parecía que no se le dificultaba acabar lo que entre ambos existía, que le era tan sencillo decidir que las cosas tuvieran un fin.
Dejó salir un sollozo ahogado, con una mano sobre su boca y los ojos bien abiertos. Hundida, verdaderamente acabada. Su pecho dolía casi a la altura de su garganta, obstaculizándole, incluso, el poder llorar hasta sentirse seca como por primera vez le hubiese gustado hacer."(1).

El timbre que señalaba el fin del receso acaba de sonar y el silencio que había fue interrumpido por gritos, pasos y toda la clase de ruidos perturbantes que existen; los alumnos comenzaron a llegar y a tomar los asientos correspondientes, abro mi libro de Historia y doy un pequeño repaso mientras esperamos que entre la profesora.

El salón se convierte en una sala de burlas y comentarios impropios entre jóvenes descerebrados, ruedo los ojos y decido no prestarle importancia, esto es sumamente estresante. Pero todo mi plan de evasión de fue al carajo.

— Ups, lo siento. – veo a Valentina junto a la silla de Loren Scott; ella es la típica chica tímida, de excelentes notas, con lentes y frenillos. En lo que íbamos, Valentina estaba a su lado con una sonrisa de burla y superioridad y los libros de Loren en el suelo, observo a Loren y está solo tiene su cabeza gacha. — Vamos, recógelos, tus libros están tapando el paso.

Loren se agacha a recoger sus libros y mi paciencia baja de nivel muy rápido.

— Recógelos tú. Total, fuiste tú quién los tiró. – ya me estaba acercando al lugar donde estaban con un aire desinteresado pero con la sangre corriendo entre mis venas.

— No te metas Sky, sigue en tu mundo y en tus cosas. – pongo mi mano sobre mi pecho con dramatismo y una mueca de dolor, su mirada es de odio y un atisbo de altivez que en tres segundos se lo quitaré. Loren nos observa sin saber que hacer. — Vamos, te he dicho que los recojas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.