«Capitulo 1»

Hoy será un día aburrido, pese a que tengo que ir a la escuela como todos los días. Técnicamente todos mis días son aburridos demasiada monotonía en ello.
Hace frío, tengo mucho sueño pero me desperté cinco minutos antes de escuchar a mi despertador humano, es decir mi madre.

- ¡Riley despierta! Es hora de ir a la escuela.

- Con un gesto me digo, ahí está, me levanto de la cama entro en la ducha y nuevamente escucho a mi madre.

-¿Ya despertaste? El desayuno estará frío para cuando bajes.

- Si madre ya bajaré... Al cabo de algunos minutos salí del baño, me vestí y baje a la mesa.

En la mesa encuentro a mi padre Francis apunto de irse a su oficina apurado.
Mi hermana Kate con su bata, porque también se tenía que ir al laboratorio.
Y por otra parte mi madre deseando que se quedasen un rato más.

- Apenas me senté mi padre me da su beso de despedida; minutos más tarde lo hace mi hermana.

En mi caso es diferente, mi madre me apura por qué dice que llegaré tarde a clases.

- Termino mi desayuno, voy a mi habitación por mi mochila me despido de mi madre y salgo a esperar el bus en la parada.

                        🖤 🖤 🖤

Estando allí, una vecina que pasaba por ahí me avisó que la ruta del autobús ya había pasado.

- Gruñí de rabia, ¡Maldición! -Dije.

No me quedo más opción que caminar hasta la escuela.
Al cabo de algunos minutos y casi sin darme cuenta por poco caigo en un charco de lodo, pero no caí debido a que alguien me agarró por el brazo, y me jalo. Cuando me volví para ver quién era apenas y pude ver a ese sujeto raro, no alcance ni a darle las gracias apenas y pude mirarle de lo rápido que se fue solo logré ver un tatuaje que traía en su muñeca. Eran unas alas con una equix  en el centro o algo así, eso fue lo que ví, parecía más un boceto ya que estaba en sombra grises y negro.
Fue extraño la manera tan ágil que tomo mi brazo, y evito mi caída. 
Pensé en aquel suceso por un tiempo y me puse a pensar en la vestimenta que llevaba aquel sujeto, iba vestido de negro era algo que lo hacía aún más extraño... Bueno luego me entretuve en otras cosas.

Llegué a la escuela, estaba exsausta de tanto caminar, lo primero que hice fue entrar al tocador y lavar me el rostro. Cuando me mire al espejo ví unas enormes ojeras se notaba que había trasnochado y se notaba que había  tenído mucho trabajo, mi cabello castaño oscuro semi ondulado parecía un nudo de pájaros hecho un desastre, mi Piel clara ahora parecía bronceada, mis ojos de un color muy peculiar negros ya no se distinguan de mis ojeras, incluso me veía un poco más delgada que última vez y ni hablar de mis labios aunque los tengo un poco voluminosos se veían pálidos. Vestía un suéter gris muy ancho con un jeans negro ajustados, y tenis púrpuras. Mi atuendo tampoco era tan llamativo. -Vaya.. hacia tiempo no me miraba a un espejo en serio me veía muy mal -pensé.

Salí de allí y me dirijí a la clase  de Química, es decir a mi aburridicina clase de Química. Ya que mis mejores amigos Jack y Lilith no estarían allí debido a que nos tocaban clases diferentes.
Me entretenía mucho con ellos, pues jack me hacía reír muchísimo el era típico chico sencillo  con esos ojos color verdes claros, labios bastante finos, buen porte, su piel era mucho más clara de mia, sonrisa perfecta cabello rojizo muy liso que lo conbinaba con unos jeans ajustados un gorro deportivo camisa y chaqueta (a él todo se le veía bien) con lo que quiere seducir a todas.
Por otro lado Lilith es un poco más reservada su piel morena, Muy única en cuanto a su cabello negro largo y un poco diferente porque de medias a puntas en ondulado y de medias hacía arriba el totalmente liso, ojos en un tono avellana, labios con forma de arco de cupido es decir el labio superior delgado, y el inferior grueso. siempre lleva un vestido poco encima de las rodillas, y se podría decir que tiene más físico que yo, pues no es tan delgada su cuerpo está bastante contorneado pero es un tanto insegura con sigo misma pero muy espontánea al mismo tiempo, para resumir es un poco impredecible.

- Llegué al aula y como si fuera poco y era de esperarse llegué tarde a la clase, el profesor ya estaba allí.

- ¡Señorita Boom! Es claro que llega tarde a mi clase, comenzamos hace quince minutos por si no recuerda la hora de entrada.

- ¡Ahss! Él sabe cuánto odio que me llamen así

Ese fue un apodo que me pusieron hace tres años cuando accidentalmente hice estallar la mitad o al menos un tercio de la sala de laboratorio de la escuela en medio de un experimento.

- En el momento en que en maestro Ronald me llama la atención de ese modo todos rieron al unísono. Desee que la tierra me tragara en ese momento, quise desparecer de ese asqueroso lugar.

- Mire al Sr.Ronald puse mis ojos en blanco, pero no tuve más opción que ir a sentarme en mi lugar.

                              🖤 🖤 🖤  

Ya había pasado más o menos 2 horas o eso creí, pero para mí ya había pasado una eternidad escuchandolo hablar. Cuando...

- ¡Por fin! Oí sonar la campana avisando la salida a descanso.  Estaba ansiosa por salir del aula, que ya me parecía una cárcel pero me toco esperar. Era eso o quedar como un emparedado en medio de ese gentío que por supuesto también querían salir.

Salí como alguien que no había visto la luz del sol y sentido el viento por años. Me reuní con mis amigos en la cafetería, charlabamos y reíamos pero en medio de nuestra conversación me ocurrió algo extraño creí que ya había olvidado lo ocurrido en la mañana que era algo pasajero, pero de repente sentí como que alguien me observaba no sé de dónde, o quién pero me sentía incómoda y en lo único que pensaba era en ese sujeto una sensación muy rara comencé a buscar por la cafetería quien podría estar viéndonos pero nada, no había nadie que nos estuviera acechando.