Mundos Paralelos

«Capitulo 6»

- Kate avísale a la madre de Lilith de su accidente.

- Ya lo hice madre.

- trata de calmarla y decirle que no es nada grave.

-Estaba bien mamá.

*Yo estaba al teléfono*

- ¿Que estás diciendo? ¿A qué te refieres con su accidente? Y ¿Que tiene que ver Lilith?

- dame un segundo Riley.

- ¡No! Dime lo que sucede mamá.

- ¿Donde estás? tienes que venir algo muy malo sucedió Riley.

- voy en camino -me puse pálida, tenía mucho miedo no sabía lo que están ocurrido o lo que le había ocurrido a Lilith solo esperaba que no fuera nada malo.

- ¿Que sucede?- preguntó Jacob.

- Nada, tengo que irme -dije indiferente, lo acaba de conocer no sabia si podía confiar en él.

- Déjame ayudarte.- insistió.

- ¡Que no!- grite, admiro que están un poco asustada, solo quería estar con Lilith.

- Puedo llevarte, ¿si quieres?- se ofreció.

- No, gracias caminaré mi casa está cerca. - aunque. Sabia que eso no era cierto y necesitaba llegar a casa lo antes posible no iba a permitir que un extraño me llevará.

- Te ves preocupaba y ambos sabemos que lo que dices no es cierto, déjame ayudarte.

- Mi pensamientos de debatían entre dejar que un sujeto al cual acaba de conocer me llevará y morirme de angustia. - Espera un momento, ¿Como sabes que mi casa no está cerca?

- Sexto sentido, supongo - encurvo los hombros.

- Sabes, está bien acepto. Dije rápidamente.

- Vamos ven conmigo, mi motocicleta está por aquí.

-¿Motocicleta? -Pensé
 

                                   🖤🖤🖤

Salimos de un especie de bosque, en donde nos encontrábamos y junto al pie de la carretera estaba parqueada su motocicleta era toda negra con algunos de otros detalles plateados.

Alargó su brazo para ofrecerme el casco. -Toma, póntelo.

- Eh gracias -mi mente todavía no aceptaba que me iba a motar en la moto de un completo extraño que no sabía dónde carajos me llevaría si era un asesino en serie.

Se subió y luego me hizo una seña con la cual entendí que me decía que me montará también.

- Lo pensé un poco, pero lo imaginen de Lilith vino a mente y deje de dudarlo. -solo subí.

Jacob aceleró y quedé muy pegada a él y me agarré fuerte de su cintura tenía que reconocerlo, tenía un poco miedo.
Tomamos un camino estaba muy oscuro y no recordaba haber corrido tanto, la verdad por todo el camino a casa hubo un silencio yo iba metida de lleno en mis pensamientos.



 

Llega a casa y no veía ni una luz encendida, me pareció muy extraño.
- Baje de la moto me acerqué, y dí dos golpes a la puerta nadie respondió es decir no abrieron me preocupe aún más ya era demasiado. Volví a golpear con esperanzas de que alguien abriera... Pero nada.
Mire por la ventana, por lo poco que veía todo estaba oscuro, llegué a la conclusión de que no había nadie.

- ¿Seguro que estan allí? -pregunto Jacob.

- Si, deberían estarlo mi madre me dijo que viniera. ¡Carajos! ¿Ahora que?

- porque no la llamas, debe haber ocurrido algo. -dijo preocupado.

Me extrañó la manera tan preocupada que lo digo, como podía estar preocupado por alguien que no conocía. - Está bien eso haré, gracias por traerme ya te puedes marchar.

Me miró con una mirada un poco vacía, algo en él me hacía sentir mal.

- No me iré, hasta que estés bien - dijo mientras su mirada me seguía.

- Saque mi celular muestras caminaba de un lado a otro mire de reojo la hora: ocho y quince (8:52pm) diablos el tiempo pasa rápido. -pensé. 
Enseguida me llegó una notificación que decía que mi celular de apagaría por falta de pila.

- ¡Es encerio! Me senté a la orilla de la carretera casi tan cerca de donde estaba parqueada la moto.

- Cuidado te quedarás -continuo- estás muy cerca.

- No se a que hizo referencia en ese momento, pero lo entendí como que están cerca de la motocicleta. - Tranquilo, lo sé perfectamente.

- alargó su brazo -ten, toma llama desde este- me ofreció su celular.

- no lo pensé dos veces, estába desesperada lo acepté. -Cuando lo agarré, accidentalmente nuestras dedos se rozaron y un escalofrío o fue casi un leve corrientazo lo que recorrió mi cuerpo, aparte la mano en cuestión de segundos no quiera que el sintiera lo mismo.

- Marque le número de mi madre.-e inmediatamente contestó.

- ¡Mamá! ¿Que sucede por qué no me estan en casa? - fui al grano no tenía tiempo de saber cómo estaba, aunque sí me contestaba eran por estaba bien.

- Riley estoy en el hospital, a Lilith al parecer la asaltaron.

-¿Co-como? ¿Porque ella?

Silencio...

- ¡Mamá Dime algo! ¿Estás ahí? -percibí cierta mentira en su silencio.

- No lo sé Riley. -respodió secamente.

- Está bien, iré para allá.

Como que a Lilith la habían asaltado, evite preguntarme en donde había Sido pues solo quería saber cómo estaba.

- Puedo llevarte al hospital -se ofreció Jacob.

Con lo que mi madre me había dicho no quería confíar en alguien que no conocía. - No gracias, esperaré un taxi.

- Vamos, ambos sabemos que no tienes dinero.

- ¿Y eso que? -le grite, en esos momentos solo quería que se fuera.

- Solo quiero ayudarte -dijo en un tono muy tranquilo.

- ¡Quiero te vayas! O gritaré que me estas acosando -entre en pánico y ya no sabía que más inventar.

- Por si no te has dado cuenta, no hay nadie cerca. -sus ojos grises se encontraron con los míos.
¿Riley tus ojos?

- Odiaba que en ese momento tuviera la razón - ¿Que pasa con ellos? -no quise sostenerla la mirada, así que mire a la dirección de donde habíamos venido.

- ¿Son negros? ¿desde cuándo?

- ¿Estas bromeando, Jacob?

- No, Riley dime desde cuándo.

- haber no lo sé, creo que desde siempre pero no crees que hay cosas más importantes que el color de mis ojos.



#19092 en Fantasía
#7540 en Personajes sobrenaturales
#3988 en Ciencia ficción

En el texto hay: intriga, romance, accion

Editado: 21.04.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.