«Capitulo 12»

El grito de mi madre, junto al el timbrar de mi celular me despertaron.

Le respondí a mi madre, para darle señar de vida, y tome mi celular era un mensaje de Jack que decía que a Lilith le habían dado de alta.

Baje dando pequeños saltos en la escalera para avisarle bastante a todos.

- ¡¡Adivinen que!! -dije ahogando un grito de emoción.

Todos  a las expectativa de que lo que yo les diría.

- ¡¡A Lilith le dieron de alta!!, Iré a visitarla después de clases.

- Está bien, Riley me encanta que quieras continuar con tu vida normal.

- Que cosas dices mamá, si está siempre ha sido mi vida. - dije envolviendola con mis brazos.

- Me beso y nos dirigimos a la mesa para desayunar.

Como de costumbre, me despedí de mis padres,  mi hermana y salí hacia la ruta escolar.
Estando allí  demoro menos de quince minutos en pasar el autobús, me subí y me encontré con Jack. Me dió un abrazo que me reconforto lo suficiente para no llorar. Durante el camino nos pusimos al día de todo ( al menos de lo que pudiera entender).

Al llegar nos despedimos para separamos e ir a nuestras respectivas clases.

Literatura era la primera en mi horario, me gusta esa asignatura interactúa mucho con la maestra pues es la única en la que no me da tiempo de aburrirme.

A mitad de la clase sentí un fuerte dolor en la parte superior de mi espalda como si me estuvieran arrancando algo.

- ¡¡Miss!! Necesito ir al lavado. -dije con urgencia.

- Esta bien solo no demores.

Salí corriendo hacia en lavado de chicas, allí tarde de hacerme entrar en razón y decirme que eso no estaba ocurriendo. Tal vez era mi mente quién me jugaba una mala pasada. Me enguaje el rostro y seguí con mi día que hasta el momento había estado bien.

Volví al aula y la clase termino con total normalidad, junto con las demás.

Distraída en mis pensamientos, el sonido de la campana me asusto un poco salí y a unos pocos metros de la puerta me encontré a Jack sosteniendo en una mano el sándwich de jamón (que por cierto era mi favorito) y en la otro una malteada de chocolate.

- ¿Que es esto? -dije sonriente y acercándome a él.

- Pues... No tú madre dijo que no te habías alimentado bien desde hace días así que... Ten -dijo extendiéndolo hacia mi.

- No tenías por qué hacerlo, gracias. -apuesto y todos ya piensan que el chico más popular de la escuela ya está saliendo conmigo.

- Yo salir contigo, no es personal pero...

- Ya cállate - ambos reímos a carcajadas.

Caminamos, hasta encontrar un sitio vacío en el patio; hablamos un poco de Lilith de posibles hipótesis del por qué lo atacaron (para él), y un poco de nosotros.

Eche un vistazo a mi celular ví que faltaban diez minutos para terminar el descanso así que me dispuse a ponerme en  pie para ir al lavado por una última vez antes de entrar a clases. 
Caminamos juntos hasta que él se reunió con sus compañeros de clase me despedi con una sonrisa y  seguí mi camino.

Entre y estaban unas chicas allí, retocandose el maquillaje, cosa que en mi opinión era algo tonto, porque alguien se maquinaria para gustarle a un chico o eso era lo que yo debería hacer para que Jacob se fijara en mi. «Pero que cosas dices» me habla una vocecita en mi cabeza. Decidí dejar de mirarlas ya que parecía algo raro y me sitúe en el último tocador. Tres minutos después salieron y nuevamente me encontré sola.

Durante todo mi día había tratado en lo posible no estar sola para no dar paso a los pensamientos de todo caos en el que estába metida y aparentaba,  así mis ojos se llamaron de lágrimas pero las obligué a no salí no ahora que necesitaba ser fuerte para mamá, para mi familia y en especial para mi misma yo tengo que protegerlos ahora.

Un sonido demasiado agudo bastante molesto y fuerte empezó a sumbar mis oídos, puse mis manos el mis odios pensé que que mi cabeza iba a estallar era algo insoportable pensé entonces que alguien quería meterse en mi mente pero luego no sentí nada extraño, no dentro de mi.
En cuestión de segundos todo empezó temblar y oía gritos de todas partes no sabía que estaba ocurriendo o si solo lo escuchaba yo.
Los espejos de los tocadores empezaron a quebrase en miles de trozos y a incrustarse en todos lado salí huyendo del lavado con una mano en el rostro para cubrirme antes que alguno pudiera alcanzarme.
Afuera me encontré a todos los de la escuela corriendo de un lado a otro buscando una salida parecía una estampilla no sabía de donde provenía todo este caos, o porque se había ocasionado.
Mi primer pensamiento fue buscar a Jack corrí a donde creí que podía estár...
Corrí en dirección contraria de  donde iba la mayoría, era muy difícil pasar entre la multitud, me golpeaban y empujaba bruscamente incluso habían quienes caían al piso y les pasaban por encima por el desepero. Ayude a levantar a algunos pero no era suficiente.
Al rededor de unos cinco minutos corriendo por fin llegué al aula grite de horror al ver a Jack tendido en el piso, solté un grito tan desgarrador  y fuerte que pensé que mi garganta se saldría. « ¿fue a propósito todo este alboroto?¿Porque era el único que estaba allí? ¿Que le había ocurrido? »  eran algunas de las preguntas que me hacía en ese momento.

- Pe.. pero que te ocurrió.. -no podía soltar palabra estaba tan horrorizada, él estába allí tendido en el piso. Heche a correr hacia él, el corazón se me detuvo al ver que salía sangre de su brazo derecho, un trozo enorme de algún vidrio estaba incrustados en  su hombro, entre en pánico tenía que encontrar ayuda pero, de quién si ya todos estaban asustados con lo que estaba ocurriendo, me arrodillé junto a él y ví que aún respiraba.
- ¿Estás bien? -pregunte poniendo mis manos en sus oídos para cubrirlos del intenso sonido.

- Si -dijo apenas en un suspiro.

- levanté levemente su cabeza y le di un beso - Todo estará bien le susurro, te sacaré que aquí