- Que no hay tiempo, ¡entonces nunca habrá tiempo en tu reloj! que sucedería si no existe un mañana si no existe un después y no lo existirá si me sigues mintiendo. ¡Ayyy! Es tan injusto de tu parte, porque no siempre estarás ahí para salvarme y no quiero depender de ti siempre que saque mis narices a la calle, necesito ser yo, no quiero ser una estúpida que no sabe que hacer con su vida, este es mi problema; y tú, si hablamos de ti, también necesitas vivir tu vida no andar cuidado la espalda de alguien a quien ni siquiera sabes si es la misma "Elis" -hice señas con mis dedos- que conociste hacer quién sabe cuántos años. Y no, no quiero eso para tí. Yo necesito y quiero saber más de mi, y estoy casi segura que tú sabes más de lo que aparentas. -di un suspiro bastante largo- solo no se porque las cosas cuando me soy yo sé tornan tan difíciles y no quiero que te involucres tanto, no quiero hacerte daño.
- Ha este punto mis ojos ya rojos de tanto lagrimear, me sorprende que él solo se había quedado allí mirando a la cara con expresión de dolor;
- ¿Porque lloras?-dijo sin responder a ningúna de mis dudas.
- Por que soy débil, por que no quiero más, ya me cansé de tanto dolor y por que no estoy hecha para soportar estás situaciones. -dije casi gritándole, pero en realidad me lo decía a mi misma.
- Eso no cierto, -dijo mirándome- lloras porque tienes tanta fuerza que ya no sabes que hacer con ella -me sorprendía oírlo decir eso- y claro que no fuiste hecha para esto es que en realidad nadie lo fue, pero tú eres diferente, tú ya moriste una vez, y pelear es una guerra que nació de ti no es nada comparado, nadie puede matarte dos veces.
- mi reacción fue quedarme muda ante sus palabras tan alimentadoras, en ese momento supe que no era en otra vida, no había oportunidad era esta situación por la que siempre estuve preparada y no lo sabía... Cuando me centre nuevamente en él.
Ni sabía que le estaba sucediendo solo que no paraba de sangrar.
- ¿Pero.. que...?
- Antes de entrar, -suspiro- me dispararon
- ¡Carajos! Por eso no puedes volar ¿Verdad?
- relativamente si -bajo la mirada- ahora no podemos salir que aquí.
- Un día soñe que tenía alas unas igual a ustedes eso es cierto.
- Si, pero aunque fuera así no sabrás manipularlas.
- Pero tengo a ti, y es obvio que tú eres un experto en eso. ¿Como hago que salgan?
- Eso no se obliga entiendes, solo debes anhelar tenerlas, desear que te saquen de algún lugar.
- Cerré los ojos extendí mis manos hacia los lados y me aferre al recuerdo ese en donde era yo, donde eres una guardiana. Y sin más, solo me impulse, salte de tal manera que algo se abrió en mi, como una puerta no se qué había sido eso.. solo...
- Riley.. oye! -decia Jacob.
Pero no podía salir de es estado en que me encontraba, esa era la parte de mí que no conocía y que inconsientemente anhelaba conocer.
- ¡Riley tenemos que irnos! -mientras me jalaba del suéter.
Abrí mis ojos, y todo era diferente ahora estaba volando y era increíble no era un sueño y mucho menos un recuerdo. En realidad estaba volando.
- ¿Que sucedió a tus alas? -dice horrorizado
- ¿Que tienen? ¿Tienen algo malo? -pregunte intrigada.
- No tiene caso ahora, debemos irnos.
Se acerco tanto a mi, que podía ver todas las facciones de su rostro casi angelical, me tomo por cintura y me susurró en el oído -Es hora-
- Pero.. no se cómo hacerlo. -dije entrando en pánico.
- Muy Fácil, impulsate tal como lo hiciste hace unos segundos solo has que tus alas sean parte de ti. -Estaba siguiendo sus instrucciones y estaba funcionando-
Estando en el aire me hizo señas para que volviéramos a la casa, nos detuvimos justo arriba, entonces lanzó fuego de sus manos e hizo que la casa se prendiera en llamás.
- ¡Pero porque lo hicistes! ¿ahora donde vivirás?
- No podemos dejar ninguna huella, pronto encontraremos un lugar para nosotros, ahora solo escúchame te diré cómo llegar a la cabaña.
Me indico, como llegar y luego de eso cayó rendido en mis brazos.
🖤🖤🖤
Se veía tan tierno, lindo, con unos que otros golpes que pensaba en curarselos cuando estuviésemos en la cabaña, sus facciones perfectas, sus labios suaves quise besarlo solo me contuve.
Muchas preguntas pasaban por mi mente y el prometió darme respuestas, ya estoy harta de huir; desde que me conoce no ha hecho más que salvarme el pellejo siempre que meto la pata, quiero valerme por mi misma, defenderme así como mamá hubiese querido que hiciera. Recordé a mi madre y una lágrima amenazaba con salir la detuve por qué se que si papá estuviera conmigo el jamás permitiría que su niña llorara y ni hablar de Kate ya me hubiera dado un puñetazo y dicho que no llorara que estaba pareciendo tonta. Aquello último me hizo sacar una sonrisa una de esas que llenan el alma pero se expresan en lágrimas.
Pensando y recordando termine por llegar a la cabaña al tocar el césped con mis pies descalzos las alas inmediatamente fueron desapareciendo hasta solo dejar algunas luciérnagas en dónde antes habían estado, aún no entiendia como algo así pasará y aún mejor que fuera así de perfecto.