Mundos Paralelos

«Capitulo 19»

- ¡¡Ayy!! -grite por instinto ya que cuando quise reaccionar me encontraba encima de su hombro, mi cara pegada a su espalda.
- Está bien, ya puedes bajarme.

- No lo haré a menos que sea en el agua.

- Puse mís ojos en blanco aunque ni siquiera lo notó.

Lo siguiente que sentí muy un frío que erizo todo mi cuerpo, una fina corriente bastante helada pero al mismo tiempo refrescante y no lo pensé para sumergirme nuevamente. Y nadar para estar lo suficientemente lejos de Jacob pues no sabía cómo tenía tanto poder en mi, cada vez que se acerca su representación me erizaba, sus labios congelaban todo dentro de mi y su toque me estremecía de una manera sorprendente.

- Cruce la cascada, y quedé paralizada al ver tanto hermosura, era una especie de cueva pero el agua tan transparente y limpia sus sonido eran armoniosos la luz sombría de la luna que tenía el honor de percibir; el aroma inconfundible de Jacob me atrapó (como siempre lo hace) ese aroma a metal fundido con un toque dulce que me fascinaba. Ese aroma lo hacia parecer rudo, pero lo dulce era su lado blandito.

Cuando quise volverme ya el se encontraba a mis espaldas. - ¿Como me encontraste? -él de inmediato entendió mi pregunta.

-sentia su respiración en mi nuca, procedió a entrelazar sus manos con las mías y soltó una para recorrer mi torso desnudo. - No fue tan difícil cuando se corrió el rumor que uno de nosotros estaba desaparecido y más si eras tu, los exterminadores se volvieron locos. Hasta que gracias sus pistas, te encontré.

Logré artícular un único movimiento y fue volverme hacia él y besarlo fue como un impulso.

- ¡Fuiste tú! No fue una imaginación esa noche en el hospital tú me besaste ¿Verdad?

-mostró esa sonrisa que me derretía. - Hasta que por fin, estaba esperando que lo dijeras.

- Entonces ¿Por qué lo negaste? -pregunte.

- Solo no sabia bien cómo ibas a reaccionar, era mucho para ti. -dice bajando la mirada.

- Y aún así lo hicistes. -dije en respuesta.

- Si, pues era inevitable no hacerlo, había olvidado que se sentía besar a alguien que ama..

Nuevamente esa pulsada en mi pecho, y una vocesita en mi cabeza «Como pues ser feliz, sabía que por tu culpa mataron a tu familia y por ende a ti también, y que pasa si vuelves a abrir tu corazón, y nuevamente esa persona muere y si lo hace tú eres la única responsable»

- No lo digas, no ahora y nuca por favor  -dije poniéndole una mano en la boca. - Tengo que irme ya es tarde.

Sabía perfectamente lo que venía después de esa frase y no quería nada de eso, no estaba hecha para querer o por lo menos ya lo había hecho y me lo habían arrebatado todo.

- Mañana quiero empezar el entrenamiento temprano, si no te importa. -dije dándole la espalda para salir del agua.

- ¿Entrenamiento? ¿Mañana?, De qué hablas
-responde muy desconcertado.

- Si, lo que digo, después de todo dijiste que solo eramos compañeros de batalla, quiero me enseñes a pelear o por lo menos recordar como hacerlo ya que no quiero depender de ti y de nadie. Adiós ten bonita noche. -mientras me ponía mi blusa.

- Eres imposible sabes, definitivamente eras mejor antes de que desaprecieras. -dice poniéndose una mano en la nuca.

- Pues lo siento si no soy lo que esperas encontrar, pero hasta aquel día  tuve una vida con esas personas que llame familia -no pude evitar las lágrimas- pero ahora no, porque que debido a mi, ellas se involucraron demasiado a tal punde de terminar.. -agiataba mi mano deseperadamente pero no lograba decir ningúna
palabra, empezaba temblar pero no sabía si era de frío o por el recuerdo de ese terrible suceso.

Jacob salió del agua, algo de mi no quería que se acercara y él lo entiendio. 
-Guardo la distancia entre nosotros, y solo se agachó para tomar su suéter.

- Ten, póntelo -dijo extendiendome el suéter - Vete.

Se lo recibí, luego le di la espalda y me marché.

                 
                                🖤🖤🖤

Por el corto camino de vuelta a las cabañas estaba tratando de justificar mi reacción pero simplemente era el miedo a perder a una persona  nuevamente, él me amaba desde hace mucho y no quería que sentir ese amor le constará la vida, pues los exterminadores atacarían todo sentimiento que tuviera en mi.

Llegué a la cabaña, no le había prestado muy atención a el pequeño espacio que tenía allí dentro, solo había una cama una mesita al lado con una lámpara y una antigua radio, también un mini armario de hecho no sabía para que tenerlo ahí ya que no tenia nada de ropa , los colores que veía a mi alrededor no salían de los mismo tonos, marrón oscuro, claro y toques de amarillo. Me hizo pensar en mamá ya que si estuviese ahí de seguro estuviera llenada esa pequeña habitación de colores llenos de vida
«Hare lo mismo mañana» pensé.

Trato de consiliar el sueño pero no funciona, me siento extraña es la primera vez que duermo tan lejos de casa pues en el caso de la casa Jacob me parecía un poco más acogedora «tal vez eran imaginaciones mías» no se, algo en este lugar me impacienta, me pone ansiosa empezó a sentir frio nuevamente pero está vez es diferente siento helado hasta los huesos mismos, pero aún así intento olvidarme de esa sensación y procedo a meterme bajo las delgadas sábanas que encuentro en la cama y a pensar cosas lindas. Que aunque son muy pocas hay ciertas cosas interesantes en mi vida cómo Jacob «Pensar en él me saca una sonrisa» pero pensar en lo de esta noche me rompe el corazón en trizas saber cuánto me cuesta alejarlo de mi, pero tampoco haría algo que seguramente lo lastimará físicamente.  



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En el texto hay: intriga, romance, accion

Editado: 21.04.2020

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