«Capitulo 23»

Decidí seguir adelante con mi intentó detener un día normal, no tenía muchos amigos allí por lo que se me hace muy fácil saltarme la comida también Pues nadie aparte Jacob se fijaba en mí al parecer y por la manera en que me miraba no quería que estuviera en ese lugar tampoco.

– Elizabeth -escuchar ese nombre me causaba una corrientazo por todo el cuerpo.

– Beatriz -force ya sonrisa

– ¿Cómo estás hoy?  apenas y te he visto

– Excelente -eso era una gran mentira

– ¿Quieres algo de comer? puedo pedir algo no necesariamente tienes que estar en el comedor Jacob me dijo..

– ¡Qué más te dijo eh! que tenía pesadillas como una niña, que soy huérfana, que por mi culpa mataron a personas que ni siquiera no merecían -estaba harta ¿porque ella? porque era su madre, eso no importaba eran mis cosas ahora parecía débil y daba lástima.

-su rostro confecciones perfecta mostró tristeza -suspiro-

no sentía ni un poco de culpa al ver su rostro, no me arrepiento de irritarla de decir las cosas que dije porque de alguna manera sabía que se lo merecía todo, aunque sólo había tenido dos escasas conversaciones con ella.

– Elis no es mi intención hacerte sentir mal sólo quería ayudar.

Puff -bufé - ya has hecho demasiado.

– le di la espalda y caminé con mucha prisa sin mirar hacia atrás, camina hacia el bosque me sentía extraña caminando el bosque yo sola siempre lo hacía con...

maldición Elis -dije en voz alta esto no puede seguir así él te abandonó superarlo ¡ya! lo pasarás todo el día pensando en lo que harías con él. - agitaba la mano, como si algún pudiera verme

Llegué un lugar lo suficientemente apartado de la multitud y permitir que la transformación se apoderara de mí, sólo sentí que salían como una parte de mi cuerpo que hacía tanto tiempo no se estiraban tanto, mi espalda Se relajó luego de unos segundos sentí el enorme y familiar en mis hombros pero aún no me acostumbraba aquello. el batir de alas era una melodía excepcional me preguntaba si todo solo yo lo escucharía, eleve un poco mis pies del suelo húmedo y sentí como todos mis pensamientos se alejaban de mí, vagando ahí buscando una solución por cuenta propia. Allí sólo estaba yo y mis feroces alas negras llenas de plumas recordé, lo que Jacob había mencionado cerca de ellas su color negro, al igual que mis ojos en ellos fácilmente puedes ver una noche muy oscura y fría, además de que era muy raro siempre había creído que mis ojos eran de ese tono, era extraño como no podía recordar nada de lo que me contaba que había vivido con él y lo que en realidad era,  ni había notado que me había elevado lo suficiente para ver todo el bosque desde arriba podría oler la naturaleza y sentir el viento frío pasar por mi cuerpo, arrojar mis mejillas me encantaba esa sensación de libertad mi visión era más como la de un águila,  agitaba con mis alas más fuertes mientras esbozaba una gran sonrisa me sentía feliz ahí podía ser yo, sentía que había esperanzas. Un dolor agudo y enfermizo me frenó en seco sentí que mi espalda se arqueaba de una manera antinatural y como si mis huesos mis huesos salían de mi piel y mis ojos comenzaron a orbitar de manera extraña, mis oídos se llenaron de un zumbido y luego sangre algo grande, aquello que pasaba debía ser algo grande entonces caí... pero ya no sentía que lo estaba haciendo ahora yacía en un suelo muy caliente pero lo suficiente para soportarlo por unos minutos aún tenía mis alas extendidas.

      
       
                                🖤🖤🖤

Entonces la ví, morir enredaron una cadena en su cuello la tiraron de espaldas al suelo y... hay por Dios..

con sus labios logró susurrurar Corre antes de que escuchar un grito y me note que tenía una estaca justo en el pecho ahogué un grito que sabía que sería desgarrador, intenté moverme pero no lo logré mis lágrimas empezaron a salir pero no las sentía recorrer por mis mejillas, trataba de comprobar ese hecho pero tampoco pude no tenía claro que me ocurría, ni tenía el control de mis movimientos y fue cuando lo comprendí. Estaba encerrada en mí no me podía controlar porque era algo de mi pasado algo que ya había hecho, me quedé allí no comprendía a la perfección Como podía llograr eso pero algo si sabía que era un recuerdo muy perturbador pero eran mis recuerdos.
corrí hacia el lado contrario de lo que debería pero sólo me ha endentrado más al oscuridad Ya ni sabía En dónde me encontraba.

Por fin mis lágrimas empezaron salir haciendo arder mis ojos las tenía por todo el rostro tratado de limpiarme mientras seguía corriendo pero no era suficiente, pero llevando los ojos así no hacía ninguna diferencia, un dolor fuertísimo impacto mí hombro en ese mismo lugar caí de rodillas rasgándome los jeans que tenía. Qué era eso una flecha escuche más de cerca los gritos de las personas hizo un gran esfuerzo por levantarme sacar la flecha de mi hombro esta vez no pudo ahogar el grito, uno muy alto, no sé cuánto tiempo anduve corriendo.
Cuando vi una mínima luz, proveniente de arriba también me di cuenta que mi hombro no dolíax con un breve aleteo conseguí alejarme del suelo y como un torbellino sali disparada de la cueva mis ojos se encontraron un rostro angelical, a lo lejos de allí, estaba Jacob con las manos en sus bolsillos y expresión preocupada volé hacia el Aunque había encontrado un poco de tranquilidad al verlo la sensación amarga de haber perdido a mi mejor amiga era como un escalofrío constante... Entre cerre mis ojos al siguiente segundo sentí como me estrellaron contra un árbol un dolor se presentó en las costillas pero que no había partido algo me recompuse y traté de mantener la guardia arriba pero era muy complicado después de recibir aquel golpe y tener la vista nublada de día, me sentía muy débil para soportar una pelea cuerpo a cuerpo con un montón de exterminador pero me sorprendí y me alivió ver la cara de Beatriz delante de mí.