«Capitulo 24»

- Ay gracias a Di... -recibí un puñetazo y caí nuevamente.

- ¡Traidora! -siempre lo supe sólo que el imbécil de mi hijo jamás ha sido lo suficientemente inteligente para verlo.

- A qué te refieres -dije volviendo mi mirada fúrica hacia ella era una cuarentona pero sentía enviadia por eso, porque a pesar de su edad sigue viéndose muy bien y peleaba excelente.

- Soy vidente recuerdas -¡Mierda! Exclamé para mis adentros mi yo del presente supo que significaba aquello, ella siempre supo dónde estaba entonces porque mintió acerca de eso quise golpearla en la cara tan fuerte Como lo hizo conmigo era difícil aceptar que no podía hacer nada más que esperar que mi yo de esa época reaccionara como quisiera o como yo lo habría hecho en ese momento, sabía muy bien Cómo terminaría pero quería recordarlo ansiaba hacerlo en realidad.

- Solo querías el poder de la gema para destruirnos sabía que había algo malo en ti -puso su mano en mi cuello me levanto con tal fuerza que las puntas de mis dedos de los pies apenas rozaban el suelo me sentía débil, y no sabía él porque mis oídos parecían tapados y toda a mi alrededor comienza a oscurecer.

- Sabes cuáles son los efectos de consumir la gema, dijo pero su voz parecía lejana -continuo- qué apareces mortal durante 48 horas su risa sonaba más como un eco -porque tu sistema aún se adecua a la sustancia.

- ¿Que me sucede que? -respondí entre jadeos a la vez que trataba de aspirar aire, pero no podía en cambio hacía sonar mi garganta de una manera áspera.

por fin ambos pies estaban en el suelo pero seguía sin respirar después de unos segundos logré llenar mis pulmones de todo el aire posible, y vi que lo que era Beatriz ahora era una sombra no sabía si era el golpe y el aturdimiento o se estaba convirtiendo en esa cosa viscosa y negra esparcida en el aire.

- ¿Un espectro? -abrí mis ojos como platos
- Beatriz ¿Como...? -no dejo terminar la frase

- ¿Que como lo hago niña tonta?

-No soy una niña respondí con rabia - «en serio están pasando cosas más importantes frente a tus ojos y te preocupas que te digan niña» jamás creí que de verdad existiera (los espectro) pero ver esa cosa frente a mí, eso que se desvaneciera toda duda.

– Hice un trato con brujos...

*Los brujos eran seres que jamás habían revelado si origen, se oían que eran mitad demonios y debido a su sangre demoníaca obtenían sus habilidades extraordinarias, de hecho una parte de mi creía que eran solo un mito, jamás había visto uno o al menos que yo recordara, pero me di cuenta que si*

-continuo- Con el fin de soportar el poder de la gema y no me consumiera su poder, pero ¡Maldición! Tú, la tomaste como si nada y sigues aquí -Beatriz caminaba de un lado a otro y de vez en cuando me penetraban con esa mirada y sus ojos inyectados de sangre y rabia podría decir que de dolor pero no estaba segura.

– ¿A cambio de que? De tomar la gema y ya -contraataque con repugnancia.

– Yo, quería la gema de hecho siempre la he querido, le hice creer a ellos que solo buscaba venganza de ti, a ellos les convenia, pero no querían arriesgarse,  quieren la gema porque desean tener el poder absoluto de todo este mundo; les convencí que me facilitarán llegar a ti, había vislumbrado que harías esto y se los mostré, a cambio les entregaria la gema. fueron meses tratando de convencerlos para que me otorgarán la manera de sostener la gema en mis manos. El punto es que engañe a ¡todos! -dijo en tono burlón- ahora me quedaré con la gema y no me importará lo que suceda contigo.

– Pero ¿porque quieres hacer todo eso? Somos tu familia.

– Familia, pues la familia es un asco desde que los exterminadores aparecieron, eso de amar a alguien más que a uno mismo es una putada porque se aprovechan de ti, no te matan, te destruyen no te apuñalan sino que sin tocarte te hacen añicos todo sentimiento. Hacen que respirar sea una agonía.

– ¡Espera! ¿De qué estás hablando?

– Lo que oíste niña, quiero ser solo yo, no hay que querer a nadie, que todos mueran y no sentir dolor crear soldados no familia -al momento que mencionó eso, mi mente conectó los cables.

–¿Y... Y -me dolía pronunciar esas palabras- ... Que pasará con... Jacob?

– El también morirá, sin rencores -dijo con una sonrisa de suficiencia.

– ¿Y los exterminadores que? -grite.

– Tú, estúpida estas prolongado este desastre, solo por creerte la heroína de todos, siempre metes tus narices en dónde menos estás invitada -la mancha negra había desaparecido, y dejado de moverse por lo que creí que lo que sentía en mi cabeza se había calmado, al igual que voz ya que había dejado de sonar entre cortada y macabra, ya era ella - Ustedes dos solo peones en juego pero ¡Tú tenía que arruinarlo todo! - me grito tan cerca y fuerte que me sobresalté de terror.

– Por un demonio beatriz estás loca, -me sorprendí tanto que mi yo de esa época reaccionara de esa manera pero me emocionaba, aunque tampoco tenía la menor idea de dónde estaba saliendo todo ese coraje,  lo único que pasaba por mi cabeza era que sí iba a morir ahí todo por no entregar la gema tenía que poner un poco más de resistencia y morir dignamente- Nada de lo que dices vas a suceder yo tengo la gema y sin ella tú grandioso plan de mierda no funcionara ¡Perra! - por dentro saltaba de la alegría pero sentí que empezaba a ser parte de ella y yo desaparecía... 
Me puse en pie, ella se volvió a mí y me bofetio, le devolví el golpe y mi puño fue directo a su rostro, gane tiene y antes de que logrará recomponerse puse mi mano en su nuca y estampillé su cara en el árbol detrás de mi. Sin tiempo de celebrar mi victoria o tal vez lamentarse, se da vuelta y se abalanza sobre mi y caigo al suelo, -todo está pasando tan rápido- Oigo a alguien gritar mi nombre y al otro segundo veo al rostro de beatriz ensangrentado y su espantosa voz que me dice..