Capítulo 9; el primer paso para reparar el error.

De pronto, un ruido seco resonó desde la ventana. Todos giramos la cabeza, nuestros ojos se encontraron con la mirada de una sombra humana con un reloj de gran tamaño en la mano, que seguía observándonos desde la muralla. Su mirada, fría e intensa, nos congeló la sangre.

-"Él está aquí"-, dijo el abuelo, su voz apenas un susurro. –“Él sabe lo que pasó. Él sabe por qué el profesor se colgó."

Un escalofrío recorrió mi espalda. La presencia de dicho ser, siempre vigilante, ahora se sentía más amenazante que nunca. ¿Qué sabía él? ¿Qué papel jugaba en todo esto?

Betty, con un tono de voz tembloroso, preguntó: "Abuelo, ¿quién es él? ¿Por qué nos observa?"

El abuelo no respondió en cambio solo me miro yo realmente ya sabía porque y quien era, él es uno de los mil demonios que se liberaron en dicha tumba.

Yo estaba dispuesta a salir y enfrentar esa cosa fuera lo que fuera, pero ante el primer paso Jeff me detuvo y me negó el paso, el salió en mi lugar el camino me grito ¡tú solo dime donde esta que yo no lo puedo ver!

Entonces por primera vez sentí que ver esas tormentosas bestias podría ser de ayuda.

-a tu izquierda sobre ti, a la derecha…

Lo que pasaba era impresionante Jeff era completamente hábil, pero de un momento a otro el saco una bolsa diminuta de color azul oscuro con detalles dorados, a lo lejos se veía como una nube de humo se dispersaba eso llamo la atención de ese ser que dejo la pelea con Jeff y saltando entre árboles se dirigía con dirección a la ciudad.

- ¡marta van a la casa de de los chicos!

Grito Betty desesperaba entonces todos nos dirigimos tras la bestia yo iba conduciendo ya que era la que lo podía ver entonces Jeff revisaba la libreta vieja de color celeste y con circulo echo de piedra colocado en su ojo izquierdo se entretuvo eso llegamos cerca de la casa de aquellos jóvenes pero era demasiado tarde el chico de la mañana estaba colgado y esa cosa estaba detrás del colgado de su espalda riendo mientras el joven quedaba inconsciente poco a poco yo, yo me quede en pánico cuando Jeff corto la soga de la que colgaba el chico a y con el objeto anterior se lo coloca en el ojo izquierdo como si le diera el poder de ver a estos seres, y con otro artefacto sorprendentemente lo captura de regreso en la libreta quedando plasmado como un dibujo.

Todo parecía bien ero un humo gris entraba por las ventanas el calor se sentía en el cuarto y el grito Betty nos alertó, inmediatamente ambos salimos como pudimos pasando por las llamas y el calor detrás de nuestra salida se escuchó una explosión no pudimos salvar a él joven, pero pudimos recuperar una entidad que no pertenece al mundo terrenal.

Jeff extendió sus brazos hacia mí y me dio un fuerte abrazo y comencé a llorar sujetándome del como un pequeño niño en busca de consuelo.

Por fortuna de dios el abuelo de Jeff se encargó de llamar a todas las entidades restante atándolas a esa libreta resguardándolas en una habitación de su santuario.

“deben tener cuidado niños estas cosas no son juguetes, el mal uso de ellas podría desencadenar un caos en la sociedad, o si cae en manos diferentes el manejo demoniaco podría acabar con la propia existencia del portador.”

Después pudimos llevar la vida en paz por unos días más en lo que pasábamos la semana de exámenes para disfrutar nuestras vacaciones.