[JASON THE TOY MAKER]
Lloré.
Lloré, no me contuve y solté cada lágrima retenida por estos dias mi tía... Aún falta 1 día para que llegará y así si más me coloqué en la tina de mi baño, soy una adolescente, por lo tanto, si estaba tirada intentando o probando lo que muchos llaman "cortes en las venas" pero si apenas me tocada.... Estaba cansada y no quería interrupciones así que colge en la puerta una nota muy claro para mi.
Estaba llorando en aquella tina llena de posiblemente mojo o lo que parecía querer brotar en una orilla de ella, solté un suspiro, sabría que tenía que lavarla a profundidad y coloca nuevas fragancias. Tome la pequeña navaja haciendo un pequeño corte como si fue un corte de clavito o de raspadura y solté un grito ahogado y poco audible.
-¿porque? - Logre articular. En sí, porque lo hacía de nuevo; aquel placer que sentía de joven, cuando nadie me veía lo hacía y era placentero. Y aquí estaba, yo después de mucho volviendo hacer
- Estrés. Cansancio. Odio. Vida. Adolescente. - Murmuré bajando la cabeza y dejando la navaja lejos de mi. Tome el shampoo, olía a fresa así que coloqué un poco en el cabello masajeando para sacar espuma.
Estaba tirada en una esquina llorando nuevamente. Tome aire y ¿porque llorada? Aún no sabía lo que ya era obvio, pero ya no eran las razones del baño, era algo más intenso y profundo, me encogió mirando hacia mi alrededor. Entonces la puerta del baño que empezaba a cambiar de color y si recuerdo bien el idiota del payaso dijo que el vendría o ¿era de piel gris? No importada y entonces lo recordé el porqué llorada sola y el porque me había cortada con la navaja, que ahora solo estaba colóquela en mis escritorio.
Ahí estaba.
Parado a unos metros míos mirándome.
- Hey, ¿qué te pasó en los brazos mejor amiga?- Pregunto el pelirrojo animadome. Yo me encontraba llorando en una esquina de la habitación.
-Yo... No sé...quiero...-- fui interrumpida por el pelirrojo, -¿Jason?- pensé, sin duda era él, quien ponía uno de sus largo y delgados dedos en su labios "tranquila, todo estará bien" logró susurra y me abrazó para que olvidara mi dolor y mi mundo. Era tan reconfortante y lo extrañada como a nadie. Si, me dejó. Pero ahora solo quería un abrazo y él fue el único en darme uno como cuando los mejores amigos se necesitan... Quería un abrazo, un consuelo, unas palabras de ánimo.
- quédate. - Fue lo que le susurre, estaba cerca de su pecho escuchaba su corazón latir, su respiración en mi nuca pero su voz fue la que ahora me había sorprendido pues lo siguiente que digo me hizo sentirme que aún podía creer en el.
- Miriam.... Perdóname. - Fue lo último que recuerdo de aquella tarde, Lloré esa vez como una niña pequeña cuando se cae y abrazarte a su mamá, Jason solo me decía que todo estaría bien y le creí.
»»»
Solo después de estar llorando con Jason, me llevó de nuevo a donde una vez llame segundo hogar mi casa de muñecas, era tan hermoso como lo recordaba y ahí estaba ella aquella niña que jugaba conmigo cuando Jason arreglaba mis viejas muñecas de trapo. Me sorprendió el hecho de que la niña no creció y seguí cuando la conocí, al igual que el chico a lado de ella era el mismo que vi la noche anterior, aquel tipo de Google y bozal también con ahora dos hachas cada una a lado de su cadera.
Me miró.
Juro que parecía como si frunciera el ceño al verme y caminó hasta a mi dando la espalda a su "hermana" o "prima" se paró en frente mio di un salto del susto y retrocedí.
-¿Qué haces aquí?- mencionó con voz ronca y dura; me dio miedo, busqué a Jason con la mirada pero no lo di, la niña tampoco estaba.
- Te he hecho una pregunta.- hablo un poco más fuerte.
-Ah... Yo... Jason.- Solo pequeñas palabras salían de mi boca.
- ¿Jason? ¿Fue quien te trago?- preguntó cruzándose de brazos y quitándose los Google mirándome... Eso ojos... Son iguales a...
- ¿toby? - Tan rápido como lo nombre el colocó de nuevos sus Google y negó con la cabeza.
- Si.- volví a contestar.
El chico, río y se dio media vuelta. - No morirás por mi. Si no por otro.- Y desapareció por la puerta, escuche un gruñido detrás mío, así que también gire y lo vi. No estaba enojado pero sí frustrado por lo del tipo que se había ido hace minutos atrás.
- ¿Lo conoces? - Preguntó mirándome de pies a cabezas y dirigió su mirada a mis brazos.
- No... Pero me trato de matar ayer, me salvó Jack. - Comenté como si fuera lo más obvio del mundo.
- El es Toby. Ticci toby. Un asesino Miriam. - Dirigió la mira a mi ojos y sonrió de forma cínicamente pero me abrazó, no le nege el abrazo y es más lo recibí tan a gusto.