Capitulo 2

[EL TALLER]

La pequeña Miriam jugaba con Jason quien hace mismo trabajada en sus creaciones conejos, osos, gatos o perro de peluche, vigilando a su nueva " mejor amiga" quien corría y bailaba para Jasón y para Sr. Conejo.

Su amigo de Jasón llego después de unos minutos. Ella era una pequeña niña de unos 8-9 años, cabello Castaño, vestido rosa, algo maltratado y sucio, de ojos verdes esmeralda. Ella jugada con Miriam y Jason, en varias ocasiones la chica era llamada por el nombre de Sally; hací era una de las tantas noches de Miriam quien se divertía en el gran taller de su mejor amigo "el juguetero".

– Oye Miriam ¿te gusta el tío Jasón? – pregunto juguetona Sally a Miriam quien abrazada a Sr. Conejo y Sally a teddy su oso de felpa

– ¡Sí! – Hablo Miriam quien contesto alegremente a la pregunta de Sally, quien ahora jugaba con otros juguetes del lugar

– Oh vaya Miri... –se limitó a decir y bajar la cabeza. Lo sabía, ella sabía que le pasa a las amigas de Jason una vez se aburre. Pero Miriam era la más chiquita de todas las demás que haya traído Jasón al taller, incluso sus muñecas de porcelana parecían mayores de unos 16 años por lo menos. Acaso Jasón se había encariñado con los niños al igual que Laughing Jack o slenderman. No, no eso era imposible estamos hablando de asesinos en serie y Sally lo sabía perfectamente, Miriam no estada enamorada de Jason simplemente lo veía como un hermano mayor... Solo eso...

–Perdona Miriam vez a tío Jason como un hermano mayor – comento temerosa Sally y bajado la voz para no ser escuchada por Jason

– No. Le quiero un montón... Pero no le digas nada porfa – ahora ella le dijo a Sally sonrojándose levemente... Al parecer surgió un pequeño primer amor en una niña de 10 años

– Claro Miriam. ¿Play with me? – pregunto Sally, dirigiendo a Miriam quien se encontrada aun sonrojada de vergüenza, por la confesión de hace un momento.

– Claro Sally, aunque me siento rara con el inglés pero vamos – dijo Miriam tomando la mano de Sally para levantarse.

– ¡Sally, Miriam vamos ya es tarde son pasada de las 2 de la mañana y Miriam tiene escuela! – grito Jason del otro lado del cuarto de juegos donde tenía sus muñecas de porcelana.

– ¡Sí! – dijeron al unísono. Sally se fue un poco antes del anuncio pues llego un hombre de unos 19 años, con unos googles y bozal puestos en su rostro.

Miriam y Jason igual se fueron por aquella puerta azul, donde se veía la habitación de Miriam. Él y ella entraron. Jason arropo y beso a Miriam en su frete descubierta, quieto algunos mechones de sus cachetes y se retiró por la misma puerta delante hacia su taller.