Muñequita de porcelana

La calidez de tu mirar

En el momento preciso, 

En donde los fuegos artificiales estallan, 

En donde la arena se mezcla entre nuestros dedos,

Cesa la tempestad y comienza la calma.

 

Mientras el cielo de colores se ilumina,

Y a su vez nuestros cuerpos se encandilan,

Las siluetas forman sombras,

Inquietas y divertidas.

 

Pronunciamos lentamente,

Como dejando caer los suspiros,

El nombre de cada uno,

En forma de un mullido júbilo.

 

Y en las pupilas tímidas de nuestras trémulas miradas,

Se reflejo un sin fin de estrellas,

Dejando que conozcamos,

Hasta las más intrépidas galaxias.

 

Nuestras bocas enardecidas y nerviosas,

Dejan rever las más insólitas sonrisas,

Y al mordernos los labios a unísono,

El jugo de nuestros deseos invita.

 

Las olas golpean en las rocas,

Ensordecen con su belleza,

El aroma a mar embravecido cautiva,

Nos tomamos de las manos.

 

La luna de intrépida se instala en tus pupilas,

Las ilumina cual gemas preciosas,

Y descubro la calidez de tu mirada,

Que me envuelve y me regocija.

 

Me cubres con caricias visuales,

Y palabras silenciosas,

Me derramas tu confianza,

Y yo duermo en tu calma.

 

La paz de tu mirada,

Hoy en día la recuerdo,

En el pasar de los años,

En el mar de tu alma.

 

Hoy por hoy lo que me motiva,

Es pensar en la paz,

Es pensar en tus ojos,

Y en el silencio de tu partida.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.