Muñequita de porcelana

Vuelo de Angel

Preciso, tenía que ser una de las que abrieran el evento. Soy la tercera, la primera era Loty, luego sigue el chico croata y luego seguía yo, luego seguía la morena. Sentía mucho nervio, pero no podía decepcionar a mi familia, somos de renombre y no quería ser la primera en ser una "fracasada". El auditorio es una obra maestra, un lugar majestuoso, un lugar para destacar y convertirnos en artistas.

—"con esto, demos un fuerte aplauso a Loty"

El lugar estallo en aplausos y ella se movió dándonos la entrada a una verdadera bailarina. Quería tanto esa seguridad, esa tenacidad. Me emocioné tanto al contemplar aquellos pasos tan sutiles y prácticos; parecía que volaba entre nosotros, como si de su cuerpo salieran alas invincible de cisnes sobre su espalda, y la hacían levitar en el aire, dándole fin a su presentación y los aplausos inundaron cada espacio del lugar. Hizo una reverencia y se regresó con nosotros.

—fuiste fantástica, te lo mereces —le hago saber y ella me abraza como si fuéramos viejas amigas y le recibo el abrazo.

—tenia tanto miedo, pero esto es lo que más amo —dice mientras sonríe y le baja una lágrima por su mejilla dándole paso al chico de Croacia.

—no deberías emocionarte tanto —espeta la morena— ni siquiera te han seleccionado, para que cantes victoria.

Si antes me sentía enojada, ahora sentía repulsion, ¿Como se atrevía?

—no me miren así, solo soy realista —se encoge los hombros.

Iba alegar, pero Loty solo me miró y nos volteamos al frente para restarle atención a sus palabras. Nadie se debería meter en lo que no le importa, y mucho menos así.

—no le prestes atención a Sofía, ella se cree la reina Isabel, solo concéntrate en ser seleccionada.

"Somos perfectas, siempre podemos"

Se me vino a la cabeza y relaje el cuerpo. Iba a poder con esto, así como lo hacían todos los Dumont, y volví en sí, porque los aplausos no se hicieron esperar. Era mi turno, me tocaba. Alce los pulgares al igual que Loty, al chico mientras él se nos acercaba, y también nos brindo un cálido y amigable abrazo. Eso me hacía entender que aquí se iba a formar una excelente amistad después de esto.

—¿Estás lista? —pregunta el hombre de ropa ridícula

—si

Y sin mas me dirigí al escenario.

—com ustedes, Aurora Dumont

Hice una reverencia y uno de los jurados se levantó abruptamente, era como si hubiera visto un fantasma. Miraba a su alrededor como si nada de esto fuera really se froto los ojos. El sonido de la música se calo por todos lados, "Claire de lune" inundaba mis oídos, me olvidé de todos y empecé a mover mi cuerpo al ritmo de la música sacándome de este lugar y llevándome a un lugar distinto. Mis movimientos eran suaves y precisos, era yo un ser humano de otro mundo. Destilaba aquel ballet clásico que todos andábamos, había hecho todo esto ya que eran los pasos favoritos de mi madre. Daba saltos y vueltas, el más importante y el que me vanagloriaba, era el vuelo de Angel.

Sentía que la música y yo, eramos uno solo, dando un espectáculo, dando una parte de mí, dejando un resto de mi alma aquí. Ya que si debía algo que hacer, era demostrar de que estaba hecha, y terminé con una pirueta "la aurora", como mi nombre, y era ser apasionada. Los aplausos eran tan fuertes que me sacaron del trance. Busque a mi alrededor y Madame, estaba feliz y sobretodo complacida, lo podía notar desde aquí. Sabía que había hecho un buen espectáculo, hice una reverencia y me regresé a mi lugar. Loty fue la primera en abrazarme al igual que el chico.

—estuviste genial —me dice Loty

—eres buena, te felicito —me dice Sofía y una de mis cejas se alzan ante sus palabras.

Es ahora quien sigue, camina como si todos los demás fueran sus súbditos, y ella es el dios. Los aplausos fueron disminuyendo dejando todo en silencio. Sofia era encantadora, de eso no había dudas. Su tono de piel atractivo, su cuerpo no era como el mío, el de ella era más atlético, más fuerte. Su cabellera lisa y de color negro, y sobretodo era alta, lo suficiente para estar directo a la cara de un hombre. Su cuerpo su cuerpo era como guitarra y eso era impresionante. Sus ojos son cautivantes, ojos almendrados de tono esmeralda. Mis pensamientos eran solo "es perfecta, por eso la eligió". Mis pensamientos se esfumaron, cuando el sonido de la "bolera" inundaron mis oídos. Sus movimientos hicieron que todos la miramos. Era seductora por momentos, los cuales cambiaba con el mover a dulces y melancólicos movimientos. Era una mezcla de dulzura y pasión, ella sabía lo que hacía, lo disfrutaba y lo disponía.

Ella sabía que era buena, lo tenía clarísimo. Ella no tenía duda de su capacidad. Su vestimenta era muy roja como la sangre, que representaba la viva imagen de la competitividad y determinación. Nos regaló una pirueta llamada "la fiera" era una pirueta doble en puntoe con cambio de dirección. Ella se disfrutaba el espectáculo, le gusta resaltar, y no pasaba desapercibida aunque así lo quisiera, ella siempre tendría la atención de los demás y termina con "tempo de cabriolet" y un par de giros.

El auditorio se estremeció en aplausos y ella había logrado lo que quería, y era una obra maestra, sabía que hacer y como hacerlo. No había nadie que podría decir lo contrario. De alejo del auditorio hasta nosotros y sin mas sale de su boca

—ya ven, así se abre un show

Y sin mas se aleja de todos, dándonos la viva representación de un rival.

—es tan arrogante, puede tener todo el talento, pero ser tan arrogante le quitará ventajas —dice el chico

—te equivoca —corrige Loty— toda su familia es así, y siempre son los mejores.

—¿Te diste cuenta de lo que hizo, Malakai?

No entiendo de que habla

—no, no se de que hablas —respondo

—el hombre de vestidura oscura que estaba de jurado, es Malakai, apenas te vio se levantó como si hubiera visto un muerto




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.