Capítulo 5

PV Alex

Me lo estaba pasando de maravilla y al mismo tiempo estaba incómoda. Anika no había parado de tirarle la bola a Will y lo seguía a todos las como si de una lapa se tratara. Rocío y Anabel se encontraban cerca de mí para que no saltara encima de la peli teñida. Nos encontramos con Anabel en la puerta del centro comercial y desde ese momento la pelirroja no hay parado de lanzarle pullas a Anika. Sabía que mi chico no le prestaba atención y que huía de ella en cuanto ella se acercaba a coquetearle.

• Anika, hija porque no dejas al muchacho tranquilo no te das cuenta que no quiere nada contigo. – le soltó Anabel a la otra que le miró de mala forma.
• Solo me estoy divirtiendo un poco. – aseguro la otra frunciendo los labios al ver que Will se alejaba otra vez de ella.
• Esperarme aquí, por favor, voy al baño no me tardo. – les mencione con voz áspera desapareciendo por la zona donde estaban los baños.

Entre a uno de los cubículos libres e hice mis necesidades esperando que mi mala leche se pasará lo antes posible. En cuanto salí a los lavabos me encontré con Anabel junto con Rocío apoyadas en uno y me miraban algo cabreadas.

• Vamos a ver muchacha me puedes decir porque no le has soltado cuatro cosas a esa lagarta de una vez. – me interrogó Rocío con los brazos cruzados bajo su pecho.
• Pues porque no quiero arruinarle su cumpleaños a Asun y además dentro de poco llegarán las dos Lauras y no quiero que se encuentren un mal ambiente por culpa de ella. – le conteste lavándome las manos.
• Pues si no la enganchas tú lo voy a hacer yo lo siento por la morena, pero esa deja de acosar a tu chico como que me llamo Ana Belén. – me aseguro la pelirrojo con seriedad.
• Y yo pienso ayudarla así que ya estás frenándole las pezuñas a esa tipa. – secundo la rubia de mi amiga con los brazos en jarras.
• Está bien como queráis. – proteste secándome las manos en mi camiseta blanca.

Salimos juntas del baño encontrándonos a Will apoyado en la pared mirando al techo. Al pasar cerca de ella mis amigas me empujaron haciendo que cayera contra su pecho.

• Os esperamos fuera. – aseguro Anabel lanzando un beso con su mano.
• Echaba de menos el tenerte así. – me afirmó capturando nuestros labios.
• Yo también echaba de menos estar así contigo. – afirme contra sus labios.

Sus labios eran como el manantial más fresco en mitad del desierto. Necesitaba de sus besos como necesitaba el respirar. Sé que sonara extraño, pero ahora ya no sabría vivir mi vida sin él junto a mí. Es y siempre será el amor de mi vida, en esta o en cualquier otra vida mi alma siempre le buscará.

• Se puede saber porque os estáis comiendo la boca en lugar de salir con todos a celebrar el cumpleaños. – protesto una voz acústica haciéndome hervir.
• Mira Anika no eres nadie para decirme que hacer y mucho menos eres quien para decirme si puedo o no comerme los labios con MIII NOOOOVIO. – proteste con voz neutra.
• Vamos con el resto mi talismán. – me apremio Will rodeando mis hombros para empezar a caminar.

Pude escuchar a la peli roja teñida gritar por una rabieta. Que se joda, pero este hombre ahora mismo es mío y no pienso soltarlo. Sin pensarlo dos veces metí mi mano derecha en el bolsillo trasero de sus vaqueros, quedando de tal manera que la palanca de mi mano cubría parte del cachete.

• Así me gusta Alex marcando terreno. – me alargaron Rocío y Ana con una sonrisa victoriosa.
• No es marcar terreno, es agarrar un buen culo y no soltarlo. – asegure agarrando con firmeza su trasero mientras me mordía el labio inferior.
• Mi talismán, estoy de acuerdo con tus amigas estás marcando tu terreno. – secundo poniéndose frente a mí y poniendo sus manos en mi culo.
• Solo me gusta agarrar tu culo, pero sí de esa forma algunas dejan de pensar que tienen alguna oportunidad contigo por mi perfecto la verdad. – asegure agarrando otra vez su trasero, pero esta vez con las dos manos.
• Acaso mi novia está celosa. – se mofo acercando sus labios a los míos.
• Celosa no, porque confío en ti, pero si estoy cansada de que intentan meterse entre nosotros alejándonos, para intentar tirarte ficha. – afirme besando sus labios con necesidad.
• Me alegro que confíes en mí, pero no te agries por esa chica que no te desea nada bueno en la vida. – me dijo devorando mi boca.

Me encantaba sentir sus labios. Para mí sus besos eran como una droga que me hacía adicta a ello. Nos separamos por la falta de aire mirándonos fijamente a los ojos.

• William, nos acompañas a comprar las entradas. – le propuso Raúl rodeando la cintura de Rocío.
• Claro que os acompaño, me esperas verdad mi hermoso talismán. – me pidió besando otra vez mis labios.
• Chicas vosotras comprar las palomitas y chucherías varias para ver la película. – propuso Juanjo junto a Maika.
• Sin problemas así nos ahorramos hacer dos colas de seguido. – afirme apoyando mi cabeza en el pecho de mi moreno.
• ¿Por cierto que película vamos a ver? – pregunto Melissa mirando los carteles que había a un lado.
• No dijimos que la de Blanca nieves y la leyenda del cazador. – menciono Asun de la mano de su chico.

Después de ese pequeño diálogo los chicos se fueron a por las entradas y nosotras al supermercado que había en la planta baja del centro. Ahí compramos los suministros de golosinas y después nos dirigimos a la zona del cine para comprar lo que faltaba. Una vez tu vimos compradas las palomitas junto a los refrescos nos fuimos hasta donde se encontraban los chicos.

• Como no sabía lo que te gustaba he cogido una Coca-Cola para tiene, una fanta de naranja y unas palomitas grandes para compartirlas. – le comenté a Will entregándole su refresco.
• Gracias preciosa, ahora vamos con los demás que ya va empezar la película. – me apremio caminando en dirección al chico que recogía las entradas.