♣♣♣♣♣♣♣ 5 años después ♣♣♣♣♣♣♣
Estos cinco años han sido una grandísima mierda, ese desgraciado aquel día me hizo perder todo lo que era importaba. Perdí a mi marido, perdí a mis hijos, perdí a mi familia, perdí todo lo que me hacía sentir plena y perdí lo que más valoraba mi libertad. Me he pasado todos estos años llorando, recordando los días que fui feliz, recordando a todas aquellas personas que me arrebataron.
El primer año de mi estadía en este lugar fue el inicio de mi infierno. Los primeros meses fueron relativamente tranquilos, me pasaban los días enteros en una cama atada para que no pudiese escapar mientras mi cuerpo se recuperaba, la comida que me daban era la justa, hacia mis necesidades en una palangana que una de las sirvientas de la casa se encargaba de vaciar, me lavaba con el agua que dejaban en un barreño como podía ya que una de mis manos era prisionera en uno de los barrotes de la cama.
En cuanto pude moverme de esa cama sin caerme, empezó mi tortura, mis deseos e intentos por morir. Ese desquiciado venia cada día a torturarme, a marcarme y a destruirme. Podía ver el placer de su rostro al hacerme daño, los golpes eran lo que más aguantaba, lo peor vino cuando sus babas y sus manos fueron más lejos, me obligo a ser suya cada vez que él quería. Eso le hizo disfrutar aún más como si de esa forma se vengara de alguien atreves de mí. Solo esperaba no me hubiese pegado ninguna ETS porque sería lo último que podría hacerme. Al principio solo eran unas veces por semana, después se convirtió en una tortura constante, era un día, tras otro, tras otro. Para terminar de humillarme y de inflar su ego, un buen día empezó a llevarme a eventos con una cadena enganchada a la parte trasera de mi cuello, siendo esta tapada por mi larga cabellera.
Después de seis largos meses de abusos constantes, de forzarme a estar con él, como era de esperar acabe quedando embarazada de ese miserable y nueve meses después nació mi pequeña Selene. Ella se convirtió en mi motor para salir adelante y para luchar por escapar lejos de su padre. Ella se convirtió en mi pequeña esperanza aunque no fuera capaz de ver totalmente la luz al final del túnel.
Con el tiempo aprendí a resignarme, a llorar en silencio, a tragarme los gritos de auxilio en momentos como este, sabía que nadie acudiría a ayudarme y no quería que mi pequeña lo escuchara. Con el tiempo solo dejaba que mi mente volara a los momentos que pase junto a Will, mientras que esperaba a que el mal rato pasara. Deseaba escapar de aquí, poder ejercer mi carrera de psicóloga y sobretodo darle a mi hija de cuatro años un ambiente seguro lejos de ese desgraciado.
No volví a contestar, ni volví a moverme de esa cama hasta que ese desgraciado salió por la puerta de la habitación que me había obligado a compartir con él. Deseaba abandonar este lugar junto a mi hija para darle una infancia feliz y segura lejos de ese hombre. Más de una vez le he visto mirar a mi hija con ojos que no eran de un padre. Mi niña se pasaba el día entero a mi lado salvo cuando iba al colegio, mientras estaba allí yo estaba tranquila ya que mi hija estaba segura lejos de este desgraciado.
Me levante de la cama y como era costumbre entre en el baño dándome una ducha de agua casi hirviendo. Una vez me sentí lo suficientemente limpia me vestí con la ropa que ese cabron me obligaba a usar. Con el vestido menos revelador de todos y unos zapatos de tacón, que al final aprendí a usar. Rápidamente guarde todas “mis cosas” en una maleta y salí de esa habitación hacia la de Selene.
Podía parecer que me había resignado a vivir así, que había dejado de ser la mujer guerrera que era, pero no he dejado de luchar por mi libertad y si algo no he soportado nunca es que ese desgraciado intente hacer daño a mi hija. Hay uno de sus hombres que se ha portado con la niña mucho mejor que él y sé que si algún día me llegase a pasar algo, ese hombre no dejaría que a mi pequeña le ocurriese nada. Se por la mirada que a veces me dirige que tampoco le gusta lo que me está haciendo pero que no puede hacer nada para detenerle. Solo diré que lo único que me importa es el bienestar y la seguridad de mi hija, la mía me importaba bien poco.