CAPITULO 17. EL RECITAR DEL CELESTIAL

La mano de mi hermano se desvaneció dejando la mía vacía, ocupó su lugar una esquelética de aspecto grisáceo.
No me asuste, dentro de mi se acumulaba un paz arruyadora como si me cantaran la nana más cálida al oído , en este sitio podría acudir la creatura más mortífera y no aterrarme.
Apareció ante mi imponente pareciendose más a la muerte que a un humano, el tono grisáceo estaba en toda su piel se pegaba  a los huesos con pocos músculos y de su cuerpo colgaban dijes con forma de cascabeles en su cuello, como argollas incrustadas en su piel, su cabeza tenía forma de un perro de afiladas facciones  con ojos similares a la lechuza amarillos con anillos simetricos y la pupila gigantesca , su cara se movía haciendo sonar todos los cascabeles en su cuerpo. Fui consciente al momento de lo gigante de su ser.
A través de los dijes en el centro de su pecho una enorme marca me gritaba su nombre.
Ah puch Supe de inmediato su apelativo, pese a no recordar haberlo dicho en voz alta el reacciono como si lo hubiese hecho.
En efecto, mi nombre es Ah puch vigilante del reino al frente a ti. Hermano de Eurus y Moran tus protectores.

El nombre de Eurus me sonaba familiar aunque no excesivamente, el otro definitivamente no lo conocía.

Existía una luz tibia emitida por una puerta de la estancia blanca y  me llamaba pidiendo la cercanía y eso hice, debía hacerlo , me reclamaba.
Acudes presurosa al umbral sin retorno. Me aviso Ah-puch, atando mi partida.
La luz era pulsátil y solo de mirarla me entró una pesadez de sueño, como un día arduo haciendo la labor más pesada de la vida en el crudo invierno y esa puerta fuese la cama mullida  anhelada para echarse a dormir la eternidad.
Deseo ir allí gimote.

De un tirón fuerte  la puerta se hizo inmensa tenia un monton de signos en el marco de madera y pedernal en el dintel una lechuza color del carbón me inspeccionaba con ojos de par en par  inmóviles, las  nueve rayas  en la puerta eran verticales, labradas uniformemente, entre la quinta y la sexta línea  un pomo de piedra obsidiana brillante se puso al alcance de mi, el efluvio de  pasividad al otro lado me golpeaba para apresurarme a abrirla..
No tienes por que ir

Quiero hacerlo

Hay personas esperando por ti en la tierra. Sonaba conflictuado me quería convencer de algo que se me había olvidado por completo.
¿Quienes? Pregunte tratando de hacer memoria.
Descubrirás quienes si retornas a tu cuerpo.
El efecto fue involuntario quise pensar en mi cuerpo pero no lo sentía, no sabia de que se supone estaba hecha pero no encontré mi cuerpo. Seguí sin alterarme. 

¿Alguna vez lo tuve?

Existió y espera por ti 

¿En donde me encuentro ahora? Pregunté sintiéndome hablar sin labios, con palabras sin voz.

Lejos de donde perteneces, por el momento. ¿Volverás a tu hogar?
¿Puedo elegir?Me asombraba que la muerte misma me diera derecho a elegir.
Si.
Pero no lo deseo. Nadie que se encontrase en este reino desaprovecharia la oportunidad de la tranquilidad sin martirio, de un giro, la perilla cedió me dispuse a dar el primer paso segura de mi decisión.
Escucha a tu progenitor está por contar tu creación. Ah-puch seguía sin dejarme ir.
Nos quedamos callados la voz de un hombre me llegó muy a lo lejos .no se entendía nada.
Es tu padre biológico ¿acaso te irás sin saber quien es?. Considere aquel comentario como las palabras de mi despertar.
La fiebre de saber de dónde vengo vino de la acumulacion de años de espera y angustia, inicio junto con el secuestro fue un llama diminuta espontánea avivada hasta hacerse un incendio ,consumiendo mi raciocinio y mi valor, era miles de veces más perniciosa que esa luz de enfrente.
La puerta chirrió amenazando con cerrarse y la superficie de la estancia inmaculadamente blanca tilito, pronto me encontré desesperada por escuchar mejor una voz al fondo.
No le entiendo.
Te llevaré de regreso.

Si Al decir eso la puerta se cerró de inmediato.
Quede algo triste por no poder ir a ese lugar prometedor pero la paz se resquebrajaba bajo el peso de la curiosidad y el anhelo.
El me sostuvo. Avanzamos un trecho y alguien habló con claridad esta vez.
Tuve un cosquilleo leve en el fondo de mi estómago, era una voz masculina desconocida y sonaba acongojada. No podía creer que en verdad fuera a encontrarme con él.
Este es el final, volverás a tu cuerpo mas debo advertirte los síntomas de letargo no te liberaran de inmediato debes resistir.

¿No te entiendo?

Si no resistes de nuevo la pesadez de tu alma, está regresara aquí.
Recargaba un pie tras otro pero no sentía las piernas parecía mas al estado sonámbulo .
¿Qué pasa si no aguanto?
Estaba débil, mi cuerpo tal vez no pero en esta nueva y bizarra realidad si. De no ser por mi curiosidad tal vez nada me sacaría de la enajenación a la luz cálida. Deje de pensar en ella por que la iría a buscar.
Tienes que alejarla, de lo contrario si te dejo en tu cuerpo y regresas no podré volver contigo y llevarte de vuelta.
Asentí, sin preocuparme mucho aunque me daba una tarea complicada.
¿Preparada?
No tenía respiración o no creía que estaba respirando pero de pronto mis pulmones los senti frescos y llenos,  la esencia de lo desconocido se trepó a mi, me iba hacia arriba como un globo aerostático solo me quedaba sujeta por las manos de Ah-puch
¿No puedes acompañarme?
Sentía a esta persona  mantenerme calmada un completo contraste con su  físico.
Originó tragedias si salgo de este entorno, Volveremos a colisionar más no apresures el reencuentro  hermana. Largos ciclos.
Y así me dejo ir, tenía razón él era lo único que me anclaba a este lugar era su agarre no fui lento como el globo aerostático imaginado sino en caída libre pero a la inversa. Fue terrible, encontré cada pieza de mi cuerpo de una forma contrariada y diferente pero me tenía atrapada no lograba abrir los ojos ni mover un dedo por que existían unos pesos como las camisas de fuerza del soldado en el cuartel de Uriel.
Me puse a escuchar detenidamente y si mi vida después del secuestro fue hiperrealista esto rayaba en la posibilidad de estar en otra realidad una en la que yo escuchaba como un celestial se enamoraba de una humana, me quede aprisionada en mi cuerpo escuchando y también adentrándome en las memorias de mi progenitor.
Vi el rostro de la mujer que me dio a luz, era hermosa saque su sonrisa, el color del cabello y solo una parte de sus ojos junto con sus orejas pequeñas. El reconocimiento me nublo la mente, la conocía de otro lugar, estando con un amigo vimos los videos más representativos de la época de pianistas de esa mujer de nombre.
" Silene Noda-Lair La famosa trotamundos" dijo Uriel el amigo con quien vi aquellos conciertos.
Sonaba irónico que yo tocara sus composiciones emocionada repitiendo su estilo. La electricidad fluyó por mi cuerpo una alegría mezcla de ansiedad me abrumó. Ella fue quien me llevó en su vientre. Por sus expresiones figuraba como alguien tremendamente cálida, avida del conocimiento, amable incluso en sus interpretaciones más vivaces.En una de ellas la vi tocar y al fondo borroso una figura alta atlética de cabello rizado , sus ojos eran plenamente de color dorado , su nariz estaba mínimamente torcida en el tabique como la mía.