Urella había descubierto su pasión por la música clásica desde muy chica, entró al conservatorio y a los diesisiete años audicionó para la cámara de concierto para la cuál trabajaba desde entonces,por esa razón estaba muy poco en su país,en su casa,su únicas amistades eran Christopher y Karen,hijos de Andrés el contador de su madre de toda la vida. Aunque se le había declarado su compañero de orquesta Ariel,esté no le gustaba ni le parecía atractivo,ella había puesto la mirada en el director, León Giménez un hombre mayor casado y con hijas, conocía a Beatriz,su mujer y percibía su odio cada vez que se había cruzado con ella, pero nunca hubo motivo para ello, León admiraba la pasión de Urella por la música y él también intuía los sentimientos de la joven pero nunca había más que un trato fraternal para con ella.
La semana arranco desde las ocho de la mañana, Ova esperaba en la cocina de la casa de la señora, tomando un café que Lucía,la empleada doméstica,le había servido.
Urella bajo hasta la cocina por un vaso de leche fría,en una remera larga sin nada debajo,sin percatarse de que iba a encontrar a Ova allí. Sé sorprendió al verlo, pero ya era tarde para escapar, él la miró,se miraron y se saludaron cordialmente. Ella tomo la leche de la heladera y un vaso.
-Buen día -dijo lucía entrando,ésta observo como Ova miraba a Urella
-Buen día Lu- respondió ella y se fue.
Ova la siguió con la mirada hasta no verla más
-La joven no para mucho tiempo, pronto nuevamente de gira... Londres... Japón... Irlanda...quien sabe - comentó lucía mientras lavaba una vasija.
-Ella se va?-
-Si..son sólo cuatro conciertos aquí en Argentina...y no se sabe cuándo vuelve...a ella le gusta mucho ese bar cerca de la laguna... cómo es qué se llama?- dijo pensativa
-El encanto?- dijo él
-Si! -Dijo contenta Lucía mirándolo con picardía.
-Buen día -dijo Dennis cortando la charla entre Ova y Lucia
Llevó a la señora a DC, una inmensa galería de tres pisos con artículos en indumentaria para damas de todas las edades, diseñadas por la creatividad de Dennis Corren de allí su marca registrada DC... Allí la dejo y tenía tiempo libre hasta las sies de la tarde, hora en que la señora volvía a su casa,si es que ella no disponía de otros viajes, Dennis odiaba manejar por eso había tenido el mismo chófer durante quince años, Darío... lamentablemente se había enfermado de cáncer,cosa que Dennis no supo hasta su muerte.
El viaje con Ova,le seguía resultando incómodo,pero cada vez que se encontraba con la mirada sensual de Ova por el espejo retrovisor sabía exactamente porque.
Ova dejo el auto en el garaje y tomo el suyo. Luego de cambiarse se fue al gimnasio creyendo que Urella iría también. Pero al llegar no vio el auto. Entró algo preocupado, sabía que ella hacía una hora de ejercicios casi todos los días por la mañana.
Al rato llegó Urella pero está vez en bicicleta.saludo a Karen y justo antes entrar al salón pregunto:- desculpa...vino este chico...de...-
-Ojos verdes que está mortal?- concluyó Karen. Urella sonrió y asintió
-Si- dijo Karen,y antes de que Urella se retiré dijo:- Qué cosas el me preguntó lo mismo,si vos habías venido-
Esa mañana no le fue indiferente a su presencia.
Se encontraron en la playa,el apoyado en su auto la miró acercarse hasta la bicicleta,mientras le quitaba el seguro,se acercó a ella.
-En bici?-
-Asi evitó dar con clavos - respondió ella mirándolo a los ojos fijamente.
La tensión entre ellos era evidente y él debía romper esa distancia pronto.
Urella se subió a la biblioteca y se fue.
Ova quería llegar a su boca, pero cómo?