La semana iba pasando entre viajes de reuniones de la señora, desencuentros con Urella que no permitían a Ova un mínimo acercamiento. Una mañana después de dejar a Dennis en la empresa, Ova tomaba café en la cocina y la música clásica se oía venir de la planta de arriba, Lucía que andaba por la casa haciendo sus quehaceres domésticos, Ova que no pudo con su impulso de ir trás el bello sonido de un chelo que sonaba incesante y provocativo, suavemente subió los escalones de madera hasta el primer piso de la casa,la música lo invitaba, lentamente por el pasillo cada vez más cerca del sensual instrumento que seguramente ella tocaba entre sus piernas
-Hey!!-lo detuvo una voz detrás de él, Lucía en voz baja y haciendo gestos urgentes de que bajé, Ova no dudo, sabía que eso podría costarle su empleó y podía estar a unos metros lejos de ella, pero no a miles de kilómetros.
Se encontró con Lucía en la cocina,con la cabeza gacha se sentó en la banqueta
-No es la manera -dijo ella
-Lo sé...fue sólo un tonto impulso,no volverá a pasar Lucí -
-Este sábado la señora no va al concierto,ella sólo va al primero y seguramente la señorita quiera volver en auto, porque no le gusta manejar después del concierto... entonces...esa puede ser una buena manera-
Ova le agradeció con una sonrisa.
Cuando Urella bajo por algo de comida Ova ya no estaba allí. Urella hablaba por celular con León
-No hay modo de cambiar las fechas de Tokio?,si entiendo... entonces si o si viajamos el miércoles? Y las fechas de los conciertos que quedan?...ok -
Cortó la comunicación y Lucia pregunto:
-Se adelantó tu viaje a Japón?-
-Si, este sábado es el último concierto aquí- dijo algo triste. Lucía lo notó,era la primera vez que no veía feliz a Urella por un viaje de su apasionante trabajo.
Al día siguiente él entraba con el coche después de dejar a Dennis,cuando ella salía en su auto,lo dejo a medio estacionar frente a la casa y corrió al suyo para seguirla,"otro tonto impulso",pensó mientras arrancaba.
La siguió a una distancia prudente hasta el centro, la vió estacionar el Audi frente a una oficina, espero a que ella saliera y se llevó la sorpresa de que no estaba sola,un hombre buen mozo de cabello blanco que apesar de ello no parecía más de cincuenta años,elegante y servicial, le abría la puerta y se despedía de ella con un beso largo,suave y sensual en la mejilla sin soltar su mano, mientras ella no dejaba de mirarlo mientras esté se alejaba. Luego subió al Audi y volvió a la casa, él detrás.
El sábado la esperaba a la salida del teatro,la visualizó entre otras personas junto a Christopher,ella se encontró con sus ojos verdes y se acercaron, ella y su amigo hasta el auto.
-Buenas noches- dijo su voz gruesa, mirándola fijamente
-Buenas noches- respondió ella devolviéndole la mirada azul
-Buenas noches- intervino Christopher, percibiendo entre ellos la inevitable atracción
Ya en el auto Christopher hablo
-Notás los mucho que te odia esa mujer?-
Urella sonrió:- No entiendo porque -
-Ah bueno el papel de boba no te queda muy bien-
Entre palabra y palabra Urella miraba al espejo dando con la mirada de Ova
-Algo debe intuir-
-Algo?- dijo Urella mirando a su amigo amenazante
-Vamos!!!nunca un beso?-dijo él sin tapujos
Urella lo dió un codazo.
-A su casa señorita?- pregunto Ova
-No, dejemos a este maricon en su casa- dijo abrazando a su amigo- te amo- le dijo suave al oído
Luego de dejar a Christopher al fin solos Ova la miró por el espejo:- Cómo estuvo el concierto señorita?-
-Bien respondió ella mirándolo a través del espejo también. Una cuadras luego Ova detiene el auto de improvisto
-Qué sucede?- pregunta ella un tanto asustada mientras él se metía a sentarme junto a ella,de frente y mirándola ahora cara a cara:- Dígame qué son ideas mías que entre usted y yo hay un centímetro de distancia que ya no es fácil sostener?-
-Lleveme a casa Ova- dijo ella suavemente casi sin voz sin despegar su furiosa mirada sensual
-Disculpa esté arrebato... pero ya no puedo sostener la distancia entre ambos... pero tal vez el hecho de ser el chófer...no me pone a la altura de tus pretenciones-
-Qué dice? -
-Entonces... Contesté mí pregunta...siente usted algo por mí?-
Urella miraba sus verdes ojos y su boca carnosa invitándolo a besarla y fue exactamente lo que Ova hizo sin esperar respuesta